La horas habían sido tortuosas para el rizado que ya no podía hacer nada más que llorar por la injusticia que estaba viviendo, su madre había intentado consolarlo, había envuelto sus manos alrededor de él y le había dicho que ser omega no es tan malo.
Encontrar un alfa jamás había pasado por su mente, pero ahí estaba, vestido con su ropa más cara y sentado en una silla del comedor esperando por su alfa.
El chirriante sonido de la puerta abriéndose fue suficiente para que quisiera llorar otra vez, su madre tomó su mano delicadamente y suspiró, odiaba ver a su pequeño de esa manera.
"Anne, te presento al licenciado Louis Tomlinson. Harry, te presento a tu futuro alfa." Su padre rompió el silencio que había rodeado el ambiente por un par de minutos, el omega subió la vista al alfa de apariencia joven, su olor era indiscutiblemente parecido al de un árbol de pino y tierra mojada, no era feo, pero eso no significaba que no fuera realmente malvado.
"Buenas noches, señora Styles." El joven alfa se inclinó para besar su mejilla y después caminó algunos pasos cortos para llegar a Harry. "Buenas noches, hermoso omega." Murmuró y besó el dorso de su mano, el antes mencionado retiró su mano con rapidez y lo miró con ira, su olor delataba su enojo. "Parece que alguien no está muy feliz, ¿se rompió tu muñeca favorita? Tranquilo, corazón, yo te daré todas las muñecas que quieras y les compraré bonitos vestidos." Rió burlonamente y palmeó la cabeza del omega.
"Lo que pasa es que detesto a los alfas estúpidos, exactamente como tú. Me irritas." Gruñó suavemente mientras sonreía con superioridad, acomodó su cabello para que no cubriera su rostro y le guiñó un ojo.
"¿Huh?" El alfa frunció el ceño y apretó los puños, estaba realmente confundido por la actitud de aquel omega de ojos esmeralda.
"¿Qué pasa, alfa?, ¿Rompiste tu muñeca favorita?" Repitió sus palabras y sonrío ampliamente. Su padre carraspeó y ordenó a la cocinera que sirviera la cena ya, su madre pellizcó su brazo y lo miró de una mala manera, pero Harry simplemente encogió los hombros y se acomodó en su silla. Louis se sentó frente al omega y junto al padre de éste.
La cena transcurrió en silencio, sólo había algunos comentarios por parte de Des, quien estaba realmente nervioso. Harry sólo maldecía a todos en silencio. La cena finalizó con una copa llena de helado de mango hasta el borde, ese era el favorito del omega desde siempre, sus ojos se iluminaron y su olor se volvió tan dulce como siempre. El alfa frente a él fue capaz de sentir el olor de la lavanda y la vainilla envolver el ambiente, lo que provocó que quisiera saltar sobre ese omega y reclamarlo, pero no era un buen momento aún.
El rizado comió tres copas de helado... y se comió el de su madre... y el de su padre... Y después fue a la cocina por el recipiente de helado ignorando los llamados de su padre.
"Harry, ven acá o no
volverás a comer helado en tu vida." Des levantó la voz, Harry salió de la cocina con el recipiente de helado entre sus brazos. Miró que su madre tenía lágrimas en los ojos, todos estaban en la puerta principal y había dos empleadas que llevaban tres grandes maletas cada una. Se quedó completamente quieto y frunció el ceño al reconocer las maletas.
"Padre, esas maletas son las que me regalaste cuando viajé a España, ¿por qué se las llevan?" Su madre rompió en llanto y su padre suspiró profundamente antes de hablar.
"Creí que te gustaría llevarte tus pertenencias, príncipe. Llegar a una casa ajena es difícil para algunos omegas, quiero que te sientas en casa." El alfa mordió su labio, la culpa le carcomía las entrañas, pero no había vuelta atrás.
Harry negó con incredulidad, dejó caer el recipiente y se acercó a su padre, estaba iracundo, lo empujó y gruñó.
"¿Vas a regalarme como si fuera una putita, padre?, ¿Eso soy para ti? Me esforcé toda mi jodida vida para mantenerte feliz, ¡querías un maldito hijo alfa y yo me esforcé por parecer uno! 'Harry, te llevaré a clases de box', 'Príncipe, te llevaré a una fiesta, deja de leer ese tonto libro de poesía', 'Príncipe, tal vez deberías dejar de hablar con las ratas de biblioteca y salir más con esos chicos que hacen grandes fiestas.'" Repitió las palabras de su padre con burla y después lo empujó nuevamente. "Maldito traicionero, mal padre." Gritó, un par de grandes manos envolvieron sus brazos y lo llevaron a un lujoso auto que esperaba afuera. Oh, sorpresa. El joven alfa estaba dentro del auto, el hombre extraño lo dejó dentro del auto y cerró la puerta, después subió y comenzó a conducir.
"Vaya omega escandaloso." Habló Louis finalmente después de algunos minutos, Harry ignoró sus palabras y se giró hacia la ventana. "Espero que comprendas que ésa no es una buena actitud, no quiero tener que lastimarte." Murmuró mientras colocaba su gran mano sobre el muslo del omega, el cual rápidamente empujó su brazo y bufó. El alfa río y volvió a colocar su mano en el mismo lugar, esta vez apretando con fuerza.
"Deja de tocarme, alfa idiota." Gruñó el omega mientras se giraba y ponía sus manos en el pecho del alfa para empujarlo con fuerza.
El alfa río y negó lentamente. Ese omega era un completo desafío, pero él amaba los retos
Al llegar a casa ambos bajaron del auto, el alfa abrió la puerta de la gran casa y tomó el brazo del omega con firmeza.
Harry estaba tan cansado que realmente no puso ninguna resistencia, siguió al alfa hasta la habitación.
"Llegamos a la habitación, omega, veamos qué tan bueno puedes ser." Rió y lo empujó dentro, después lo empujó a la cama y se colocó sobre él, Harry se removió violentamente, intentando sacarse al alfa de encima.
"Quieto, maldita sea." Gruñó el castaño mientras tomaba las muñecas del rizado, quien seguía sacudiéndose.
"¡Déjame en paz, imbécil!" Gritó cuando logró liberarse, el alfa gruñó nuevamente, talló su rostro y se acercó al omega.
"Maldito pedazo de mierda, soy tu alfa y vas a aprender a respetarme. Quieras o no eres mío. Pequeña zorr..." No pudo terminar la frase debido a la fuerte bofetada que el omega le proporcionó, pasó su mano suavemente por la piel irritada de su rostro y río, lo siguiente que supo el omega fue que su labio sangraba y todo daba vueltas. Miró al alfa, el cual sobaba su puño. Lo siguiente fue completamente oscuro.
Cuando despertó sintió un frío que le hacía temblar, sintió el húmedo pasto debajo de él y comenzó a sollozar al ver la cadena atada a su muñeca, ¿era ésa su nueva vida?, ¿era ése el castigo de su obediencia incondicional?
Abrazó sus piernas mientras lloraba silenciosamente y cubría su rostro.
"Veamos cuánto resistes, príncipe." Murmuró el alfa que veía aquella conmovedora escena desde la ventana de su habitación, sintió un golpe de culpa al escuchar los sollozos del omega. Cerró las cortinas e intentó dormir con ese agujero que le apretaba el corazón, cada vez que cerraba los ojos sólo se veía a él mismo golpeando a ese pobre chico, y los sollozos de éste no ayudaban nada.
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Dark Days
FanfictionHarry es un omega que fue criado para comportarse como un alfa, ya que ese era el mayor sueño de su padre. Los negocios de Louis van cada vez peor, es urgente conseguir un omega con mucho dinero para mantener su empresa. Donde a Louis le agrada Ha...