Ventiquattro

4.5K 422 110
                                    

La habitación era un completo desastre, las sábanas estaban esparcidas por el suelo. Harry había perdido la cuenta de cuántas veces había sido anudado, ¿Diez?, ¿Tres?, ¿Veinte?, no recordaba, había sido anudado nuevamente minutos antes y sólo quería descansar un poco.
Sus párpados se cerraban sin consentimiento, se encontraba en una posición realmente incómoda pero no tenía fuerza para moverse. Estaba de rodillas en el borde de la cama, su mejilla estaba sobre una almohada y sus brazos simplemente estaban inmóviles a sus costados.

Cerró los ojos por lo que parecieron segundos, pero unas manos vagando por su cuerpo lo despertaron. "Ya no puedo más, Lou." Murmuró con la voz gastada y lastimada, su cabeza negaba torpemente en un intento de que el alfa se solidarizara de ese cuerpo cansado y lo dejase descansar un poco más.

"Sólo uno más, Hazz." Murmuró con la voz igual de lastimada, usó su mano para alinear su erección con la abusada entrada del omega, lentamente comenzó a introducírsele.
Harry ya no podía gemir más, ahora sólo quejidos y chillidos ocasionales salían de sus labios. Su interior estaba tan sensible en ese momento y sentía tanto placer que dolía, era casi insoportable.

"No me anudes, termina fuera, no puedo más." Balbuceó entre chillidos mientras Louis comenzaba a embestirlo cada vez con más fuerza. Estaba esforzándose para demostrar que era suficiente para que el alfa no tuviera que buscar otra omega nunca más.

"Vale, entiendo." Murmuró mientras seguía embistiéndolo con ímpetu. Se sentía tan orgulloso de ese chico. Normalmente usaba dos o tres omegas durante su celo, ya que ninguno resistía más de un par de horas, pero Harry ya había soportado ser llenado continuamente por más de veintidós horas. Había perdido la noción del tiempo, el reloj en su muñeca era lo único que lo hacía percatarse del paso del tiempo. Si alguien le dijera que apenas habían pasado un par de horas en vez de veinte, definitivamente le creería. Sus caderas se movían de manera inconsciente, estaba tan perdido en sus pensamientos que no notó el momento en el que sus dientes llegaron al cuello del omega, lamió,  succionó suavemente y colocó sus caminos sobre esa delicada piel lechosa antes de que un grito por parte de Harry fuera lo único que lograra sacarlo de su trance.

Rápidamente intentó buscar la razón de su grito. Lo había anudado nuevamente. "Oops." Río y acarició la espalda del menor, besó suavemente los pequeños hoyuelos que se formaban al final de su columna y suspiró.

"Idiota." Sonrió el omega con cansancio, de sus labios salían continuos gruñidos provocados por ese nudo inesperado. "Muérete, eres un idiota, te odio." Murmuró mientras sonreía de la misma manera cansada y sincera. Estaba verdaderamente orgulloso de sí mismo.

Louis intentó acomodarlos de manera que ambos estuvieran cómodos. Envolvió sus brazos en la cintura del menor y entrelazó sus piernas. "Ya puedes descansar, Hazz, no creo que vuelva a tener que anudarte." Murmuró, pero Harry ya estaba profundamente dormido.

( ... )
Después de unas impresionantes diez horas de sueño, Harry despertó. Estaba un poco confundido, por lo que despertó al alfa a su lado. Louis despertó y le sonrió con calidez, besó sus labios con cariño y rió.

"Buenos días, Harry." Murmuró con la voz lastimada, el omega intentó levantarse para vestirse, pero un agudo dolor azotaba su cuerpo con cada movimiento. "Regresa a la cama, tengo tres días antes de tener que volver a la oficina."

El rizado logró llegar a su ropa interior, con esfuerzo logró ponérsela, se irguió y acarició su vientre al ver un pequeño bulto. "Me llenaste por completo, Louis." Río y volvió a la cama, intentando ignorar el agudo dolor en su cuerpo. "Tendremos que ir al médico mañana, necesito anticonceptivos para evitar algún accidente." Río mientras envolvía sus brazos en el cuerpo del alfa, besó sus labios y le sonrió con amplitud. El alfa asintió mientras capturaba sus labios una vez más. Se sentía tan perdido por ese lindo omega. Llevó sus manos a ese bulto en su vientre y por un momento casi deseó que lo que había ahí adentro fuera un cachorro de ojos verdes y rizos como su padre. Por un momento casi pensó en decirle a Harry que no lo dejaría tomar anticonceptivos nunca. Realmente no deseaba arruinar sus vidas, sin embargo.

Acomodó al omega para que su espalda quedara en su pecho, besó su hombro y dejó suaves caricias sobre su abultado vientre. Harry estaba realmente incómodo por esa acción, estaba lleno de semen y Louis lo acariciaba. Le parecía asqueroso.

"No hagas eso, Louis." Río y tomó sus muñecas para intentar alejar sus manos de su vientre, se giró para darle la cara y sonrió ampliamente. "Quiero ir a ver a mi madre" Subió sobre Louis y se sentó en su pelvis, el alfa colocó sus manos sobre las caderas de su omega.

"¿Podrás caminar? Yo creo que es mejor que vayamos otro día." Habló mientras acariciaba sus muslos, dejó un suave golpe en uno y mordisqueó su labio.

"Si me llevas a ver a mi madre te dejaré anudarme cuando volvamos." Jodido omega manipulador. Louis no sabía ni cómo, ni cuándo Harry se había vuelto así. La última vez que revisó, Harry era más difícil de follar que una monja.

"Eres un maldito manipulador. Puedo anudarte cuando yo quiera." Rodó los ojos y continuó acariciando la blanca piel ajena, resopló y se sentó sin quitarse al ruloso de encima. "Ve a vestirte, nos vemos en el auto en diez minutos." No podía negarle nada a su cachorrito, la urgencia de complacerlo lo golpeaba cada vez que alguna petición salía de esos labios rojos e hinchados.

( ... )

"¡Mami!" Gritó y corrió a sus brazos mientras el alfa sólo los miraba desde la puerta, en su mano había una botella de vino.

"Buenas tardes, señora." Saludó Louis mientras le entregaba al mayordomo una botella de champagne que habían traído como regalo. Realmente estaba muy sorprendido de que Harry pudiera moverse después de todo ese sexo salvaje que tuvieron por casi veinticuatro horas.

"Oh, Hazz... Hueles, uhm..." La señora sonreía con un notable deje de incomodidad. "Supongo que pasaron u... ¡Joder!" Gritó con sorpresa y se separó abruptamente de su hijo, se arrodilló frente a él y le levantó la camisa para revelar su vientre hinchado. "¡Harry Styles, vas a explicarme por qué mierda no me dijiste que voy a ser abuela!" Gritó mientras pasaba sus manos cariñosamente sobre aquel bulto debajo de la piel del omega.
                                 ***

Dark DaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora