Sei (Maratón 1/3)

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"¡Auch, ¿Qué te pasa, alfa estúpido?!" Gritó el omega mientras sobaba su trasero.
"¡Harry!" Gritó el alfa cuando el omega le arrojó el zapato y éste le golpeó el pecho, río y se acercó al chico que sólo vestía una gran camisa blanca, supuso que también llevaba ropa interior.
"Mis ojos están acá arriba, deja de mirarme el culo, pervertido." El omega rodó los ojos e intentó bajar más la camisa, pero no llegaba más abajo.
"No te miraría el culo si estuvieras usando algo menos revelador... A quién engaño, te miraría el culo aunque estuvieras vestido de monja." Encogió los hombros y se acercó por detrás al omega, rodeó su cintura con sus brazos y apoyó su barbilla en el hombro del contrario. "¿Qué hacías?" Murmuró mientras olfateaba el cuello y la camisa del omega, su esencia delataba lavanda y vainilla, pero la camisa olía a él. El omega estaba usando una de sus camisas.
"Suéltame o voy a golpearte con una cuchara hasta que el cerebro se te salga por los ojos y deja de olfatearme así, pareces loco." Sacudió un poco sus hombros en un intento de sacárselo de encima, pero fue inútil.
"Esta camisa es mía, puto ladrón." Bromeó al fingir enojo, y comenzó a jalarla. "Dámela, dámela." Rió mientras jalaba más y más hacia arriba.
"¡Suéltala, se ve mejor en mí!" Rió el omega mientras la jalaba hacia abajo e intentaba sacarse al alfa de encima.
"Pero es mía, ladrón." Replicó y siguió jalándola con fuerza, el omega rodó los ojos y dejó de jalarla, por lo que el alfa logró sacársela. Se quedó sin habla cuando vio el cuerpo semidesnudo del omega, sus bóxers tapaban sus partes, pero no había ni una sola prenda más.
"Deja de mirarme así, puto pervertido, soy casi diez años menor que tú." Rió y empujó al alfa y se alejó lo suficiente para que el alfa no lo empujara.
El teléfono del alfa soñó con el tono más irritante que Harry había escuchado en su vida, hizo una mueca al ver el semblante del alfa cambiar a uno más serio.
"Ve a vestirte, iré a un lugar y tienes que venir conmigo." Habló el alfa mientras sacudía un poco su cabeza para salir del trance de las curvas del omega. "¿Qué haces ahí parado? Te di una orden." Habló con firmeza.
"¿Y?, ¿Desde cuándo obedezco las órdenes de un alfa? Estoy cansado, ve tú solo, ya estás grandecito como para llevar niñera." Río sin gracia y sirvió jugo de naranja en un vaso, bebió la mitad y lo miro. "Deberías ir a vestirte o llegarás tarde.
"Harry, no te pregunté si querías ir conmigo. Dije que vas a ir conmigo, ve a vestirte. Es una maldita orden." Gruñó con molestia por milésima vez ese día.
"Louis, mi celo acaba de terminar... Y ese jardinero me dejó agotado." Sonrió con malicia mientras volvía a beber de su vaso.
"Oh, no lo hiciste, no te atreverías." El alfa había llenado el aire de un olor amargo y furioso, los ojos del omega picaban por ello, pero en su interior estaba carcajeándose. "No estoy de humor para tus jueguitos tontos."
En ese momento el jardinero entró y le sonrió al rizado. "Buenos días, Bob." Murmuró mientras bebía más jugo. "Gracias por ayudarme ayer, no sé qué habría hecho sin ti." Y Louis no escuchó ni una sola palabra más cuando se lanzó sobre ese joven alfa, golpeó su rostro con toda la fuerza que poseía, después tomó su cabello y golpeó su cabeza contra el suelo.
"Voy a matarte, juro que voy a matarte." Gruñía con rabia mientras seguía golpeándolo con fuerza.
Harry estaba completamente aterrado, no esperaba que su pequeña broma terminara así. Ese pobre hombre no tenía la culpa de nada y haría lo que fuera para detener al alfa que lo agredía sin motivo aparente.
"No puedo creer que vaya a hacer esto." Respiró profundamente y de sus labios empezaron a salir esos chillidos que ningún alfa podía resistir, eran parecidos a los lloriqueos de un cachorro, el castaño detuvo sus golpes al escucharlo. "Louis, por favor, por favor." Balbuceaba entre chillidos.
El alfa tardó una milésima de segundo envolver al omega en sus brazos y gruñir amenazadoramente a las sirvientas que apenas llegaban a trabajar, las cuales corrieron sin dudarlo ni un segundo.
"Aquí estoy, aquí estoy, no hay peligro, tu alfa está aquí." Murmuraba en su cuello mientras acariciaba su espalda y olfateaba su piel, sus pupilas estaban tan dilatas que sus ojos parecían completamente negros y sólo había menos de medio milímetro color océano. Harry sabía que era su instinto quien hablaba, no ese terrible alfa al que tanto odiaba, por lo que primeramente disfrutó esa sensación de protección, pero después volvió a la realidad y empujó al castaño lejos de su cuerpo. "¡Eres una bestia!" Gritó mientras tallaba su rostro.
"Y tú eres una maldita puta." Habló el alfa con una voz lenta y asqueada.
"¡Bob sólo me ayudó a abrir las malditas ventanas, me estaba muriendo de calor y 'mi alfa' estaba tan dormido que no pude despertarlo de ninguna manera!" Hizo comillas con sus dedos mientras mencionaba que ése era supuestamente su alfa, se acercó al alfa y lo empujó con fuerza. "Llámame puta una vez más y te juro que te romperé la nariz."
El alfa respiró profundamente, sacó un cigarro y lo encendió. "Te espero en el auto en diez minutos, si no estás ahí tendré que ir por ti y créeme qué hay lugares donde mi madre no vería los golpes que voy a darte." Y se fue sin decir ni una sílaba más.
El omega rodó los ojos y fue a la habitación, sacó una camisa con estampados extraños y unos jeans negros ajustados, se vistió, se roció un montón de loción y después corrió al auto.
"Hey, Harry." Habló el alfa mientras miraba al omega. "Yo... hum... No quise asustarte hoy en la mañana, de hecho sentí mucho tu falta estos días. Uh... No eres una puta." Balbuceó el alfa de una manera vagamente inteligible, rodeó la cintura del omega con su brazo. "Creo que podríamos ser grandes socios, me gustaría empezar desde cero." La incomodidad del alfa era notoria, el omega sólo tenía la mirada perdida mientras veía por la ventana.
"No puedo ser amigo de una bestia como tú, disfrutas de hacerme sufrir, sólo te interesa demostrar que eres un alfa fuerte, que puedes someter hasta al omega más fuerte, quieres poseerme como un trofeo, puedo verlo en tus ojos." Murmuró sin molestarse en mirarlo, respiró profundamente. "Podemos empezar de cero, sí. Pero lo que me has hecho no se borra de mi memoria. Hace una semana pensé que moriría congelado por el frío aire que quemaba mi piel, mi mandíbula dolía tanto que verdaderamente quise llorar... Y olvidaste apagar los aspersores, de verdad creí que moriría de hipotermia." Sentenció el omega mientras se giraba hacia al alfa, su mirada estaba vacía.
A Louis de verdad le agradaba Harry y su compañía era muy reconfortante, tal vez demasiado, pero nadie tenía que asaber eso tampoco... A la mierda otra vez.
"No eres una masilla que se deja moldear, eres un diamante. Me agradas mucho, Harry."
***
Decidí hacer un maratón porque llegamos a las 100 leídas, Y LA ESCRITORA DE UNA FIC QUE ME GUSTA MUCHÍSIMO VOTÓ EN MI FIC, OMGGGGG BITCH I'M SHOOK, voy a publicar el maratón hoy, y el jueves voy a publicar otro capítulo.
Muchísimas gracias en verdad, he estado intentando mejorar más la manera en la que redacto las cosas, habrá más calidad conforme avance la trama, las amo. Ya viene lo bueno, agradecería sus votos y comentarios.
F. XX

Dark DaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora