Quindici

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Harry notó que los labios de Louis estaban ligeramente azules cuando se separaron, era obvio que el alfa tenía frío a pesar de habérselo negado en varias ocasiones. Suspira y se levanta con pesadez, estar a su lado se sentía extraño, ya no se sentía en peligro, pero tampoco podía sentirse relajado, era una sensación de incertidumbre que le gustaría evitar.
Por su parte, Louis se sentía cada vez más acostumbrado al dulce olor de aquel omega, cada día le era más difícil estar demás tiempo sin escuchar esa molesta voz, y tenía que admitir que no había podido dormir bien por días.

Al cerrar los ojos todo lo que veía eran espesas pestañas y ojos color esmeralda llenos de lágrimas de odio, de dolor. Su alfa gruñía y se retorcía con el simple hecho de pensar que él podría ser el culpable de tal atrocidad. Muchas veces despertó a mitad de la noche buscando ese peculiar aroma floral mezclado con vainilla; su cama siempre estaba vacía, sin embargo. Cada noche pasaba infinitos momentos pensando en aquella noche que el omega durmió a su lado, o la primera vez que sintió sus labios, o su celo. Era obvio que su alfa reclamaba a ese pequeño rizado como suyo. No estaba sorprendido en lo absoluto. Es decir, Harry es un omega y él es un alfa, pasan gran parte del tiempo juntos. No hay que ser muy inteligente para saber que eso pasaría eventualmente, es parte del instinto de conservación de la especie, después de todo.

"¿Estás escuchándome, Louis?" Sus pensamientos se esfumaron como una burbuja al ser tocada. Hizo una mueca y miró al omega que seguía a su lado, pero tenía una cara de confusión que era realmente adorable.

"Uh, sí, pero repítelo otra vez, quiero estar seguro de haber escuchado bien." Balbuceo el alfa debido al frío que comenzaba a afectar su habilidad para mover la lengua y hablar correctamente.

"Estaba diciendo que es mejor regresar a casa, te estás congelando, no quiero que mueras por mi culpa." Su voz salía lenta, suave y grave, sus manos temblaban por el frío, se levantó con cuidado de no tocar el hielo con sus manos, después intentó ayudar al castaño a levantarse de igual manera, pero no podía. "Louis, vamos a casa." Resopló con frustración antes de cruzar los brazos y mirarlo fijamente.

"Tienes razón, Harry, vámonos." Murmuró vagamente mientras se levantaba rápidamente y caminaba hacia el auto. Ya estaban en la entrada después de varios minutos que habían transcurrido con Louis fumando otro cigarro y mirando ocasionalmente  a Harry, quien ya había caído dormido en el asiento del copiloto.  Al llegar Louis no deseaba despertarlo, así que sólo lo tomó entre sus brazos y torpemente subió por las escaleras, ya que los largos rizos del castaño cubrían sus ojos y se metían en su boca.

El alfa tenía un dilema; dejarlo en la habitación donde siempre dormía e irse a dormir solo, o llevarlo a su habitación, dormir junto a él y tener que soportar sus reclamos mañana por la mañana. La respuesta fue obvia, lo llevó a su cama, lo cubrió hasta el cuello con las sábanas y se acomodó a su lado, suspiró profundamente y rió un poco. Sabía que estaba actuando como un adolescente que creía haber encontrado a su compañero de toda la vida.

La noche había transcurrido con gran tranquilidad, el alfa juraría que nunca durmió mejor en toda su vida. El rizado estaba entre sus brazos, lo sostenía con fuerza, manteniendo la espalda ajena cerca de su cuerpo. Al despertar una enorme sonrisa involuntaria no se hizo esperar. "Eres hermoso, Harry." Murmuró al pensar que el omega seguramente estaba dormido todavía.

"Lo sé." Murmuró una suave voz ronca al haberse despertado hacia algunos minutos. "¿Por qué tan cariñoso, Louis?" Habló nuevamente de la misma manera mientras intentaba sacarse los brazos del castaño de encima. "¿Tienes alguna enfermedad mental?" Rió y se separó un poco de su par.

"Pensé que estabas dormido, ricitos de oro." Rió y sacudió su cabello entre sus dedos, ganándose un suave gruñido por parte del otro chico. "Tenemos que hablar de algo muy importante, necesito que escuches y analices bien lo que te voy a decir. Es muy serio." El tema que había rondado su mente toda la semana llegó a su cabeza de manera súbita. No sabía cómo decirle eso que iba a decir, no sabía cómo reaccionaría el omega.

"¿Qué es, Louis? Me pones nervioso, dime ya." Balbuceo el rizado con una mueca de una mezcla entre confusión, miedo e intriga. Su ceño estaba fruncido, y su respiración era más lenta. Se sentó en la cama para mirar al alfa a los ojos.

"Harry, faltan alrededor de dos semanas para mi celo. Nunca me dejas tocarte, sabes que no voy a poder contenerme ese día, no quiero lastimarte, eres virgen aún. Tal vez podríamos..." Dejó la frase al aire, la expresión de horror en el rostro del omega no lo había dejado continuar, realmente deseaba golpear al rizado hasta hacerle entender que era un omega, que no podía cambiar eso y que los omegas tienen que ser follados por sus alfas durante sus celos. "El celo de un alfa es mucho más doloroso que el de un omega, es imposible pasarlo solo, tal vez podríamos intentarlo, seré muy suave."

"Hay más omegas, Louis. Necesitas a alguien con experiencia para satisfacer tus necesidades, no creo que te guste estar con un omega virgen. Jamás he tenido algo dentro además de tus dedos, ni siquiera los míos. Seguramente conoces omegas muy hermosas, con mucha experiencia, sumisas, dóciles, omegas perfectas. Yo no sirvo para eso." Su tono era notablemente uno de angustia, miedo, vergüenza, su olor era triste. Se sentía inútil. No era un alfa y no servía para ser omega. Sus amigas solían decirle que ser anudado era mejor que cualquier droga, que la sensación era indescriptible, que se sentía irreal. A veces había tenido mucha curiosidad por intentarlo, pero siempre se arrepentía cuando algún alfa comenzaba a comportarse de una manera violenta. Siempre terminaba rompiendo narices o costillas.

"Harry, sólo piénsalo un poco. Estamos condenados a estar juntos el resto de nuestra vida. Eventualmente tendrá que pasar. Quiero que pase cuando pueda controlarme. Si es durante tu celo no voy a poder hacerlo suave, mucho menos durante el mío. Además, no puedo estar con otra omega, es arriesgado." No quiero pasar mi celo con un omega que no tenga cabello rizado y ojos color esmeralda. No quiero pasar mi celo con nadie si no es contigo. Harry lo miró fijamente por un momento. Se levantó de la cama y fue directamente al baño para bañarse.

"Déjame pensarlo un momento, Louis."  Su frase se perdió en un susurro y finalmente cerró la puerta del baño para tener privacidad.
                                 ***

Perdón por no actualizar el jueves, no me he sentido nada bien últimamente.
Tengo algunos problemas en casa y no logro dormir más de un par de horas, por eso decidí que voy a actualizar un solo día por semana durante algún tiempo.
Actualizaré todos los miércoles, espero que les esté gustando la trama. Hasta ahora es bastante simple, pero el drama se acerca.
Cada voto y comentario me motiva a seguir escribiendo, muchas gracias. Xx
-Fcs

Dark DaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora