Dark Days

Otto (Maratón 3/3)

Su padre lo miraba avergonzado, su mirada estaba llena de culpa y había grandes ojeras debajo de sus ojos. Lo vio articular un "Lo siento." Con sus viejos labios, pero él simplemente negó. Se sentó junto al castaño y apoyó su cabeza en su hombro, el alfa instantáneamente envolvió su brazo en los hombros del omega y besó su cabeza. Al omega le llegaron unas increíbles ganas de llorar, no sabía por qué, pero sólo quería deshacerse en lágrimas. Miró su mano entrelazada con la de Louis y cerró los ojos por un momento. Pero la voz del castaño lo sacó de su trance.
"Amor mío, ¿estás cansado?" Harry se sintió un poco confundido ante el dulce tono del alfa, pero sus dudas de disiparon cuando abrió los ojos y vio a todos los fotógrafos y personas de la prensa que los miraban fijamente.
"No, no, sólo estaba pensando." Sonrío y besó su hombro.
Louis río y se levantó cuidadosamente.
"Buen día, señores, hoy vengo a presentarles lo que he planeado con arduo esfuerzo y dedicación." Harry intentó prestar atención, pero no entendía mucho de lo que sus labios pronunciaban, era como si estuviera hablando japonés en vez de italiano. "Blah, blah, números, blah, blah, dinero, blah, finanzas, blah, blah, blah, porcentaje, blah, dos y dos son cuatro, blah, blah, tres y tres son seis." Eso era lo único que sus oídos captaban,  su mente estaba maquinando en una imagen mental de él en el Caribe, descansando sobre la arena blanca y viendo el sol meterse lentamente por el horizonte. Una tonta sonrisa se pintó en su rostro y un suspiro soñador salió de sus labios.
"¿No es así, Harry?" La voz de un hombre que no conocía le hizo dar un respingo. Todas las miradas estaban fijas en él.
"Perdonen, me he perdido en la voz de mi alfa." Sonrío avergonzado mientras sus mejillas se volvían rojas.
"Oh, Harry, tan distraído como siempre." El alfa suspiró mientras pasaba sus dedos por el cabello del omega. Los flashes cegaban sus ojos, pero a lo lejos podía ver a Susan pegada al cristal con una cámara en su mano que apuntaba a su dirección, rodó los ojos y río.
"No sé por qué invitaron a un maldito omega a una reunión tan importante, nunca se concentran, sólo saben joder y abrir las piernas a cualquiera." Gruñó un alfa de edad avanzada.
Harry apretó los puños y río sin gracia.
"Oh, no" Pensó Louis, rogando internamente porque el omega se mantuviera callado, sus esperanzas de fueron directamente a la mierda al escucharlo aclarar su garganta.
"No es mi culpa que tu esposa sea tan zorra que se haya acostado con tu hermano, con todos tus amigos y con tu  padre, así que le pido más respeto para este maldito omega que será su jefe en un par de años, mejor debería vigilar a su hija, la última vez que la vi estaba rodeada de pollas. Al parecer cumplió su sueño de ser actriz porno." Habló el omega con una voz lenta y calmada, mientras lo miraba fijamente. La habitación se llenó de un completo silencio, Harry no se arrepintió en ningún momento. La prensa se abalanzó sobre el omega, haciendo preguntas y tomando fotos. Louis gruñó para que se alejaran, envolvió al omega en sus brazos y ordenó que salieran, la reunión había terminado.
Esperó un momento hasta que ya no había nadie más que él y el omega.
"¿Eres idiota, o qué?" El alfa talló su rostro y negó. "Me lo hubieras dejado a mí, yo pude haberte defendido."
"Por dios, no me hagas reír. ¡Tú piensas igual que él, malditos alfas inútiles! ¿Qué planeabas decirle? 'No diga eso de mi omega, es una zorra y jode mucho, pero sólo yo puedo decírselo'" imitó la voz del alfa a modo de burla y río incrédulo.
"Baja la voz, idiota." El alfa levantó su mano para golpear al omega, pero la puerta se abrió repentinamente, Louis miró de reojo a la pelirroja de la recepción y sólo bastaron un par de segundos para que bajara su mano a los rizos del omega y estrellara sus labios torpemente con los del omega, quien intentó empujarlo, pero terminó correspondiéndole al ver a la pelirroja apuntando a ellos con su cámara, cerró los ojos y envolvió sus brazos en el cuello del alfa. Sus ojos comenzaron a lagrimear, el alfa lo notó y se arrodilló frente a el para limpiar sus lagrimas con sus pulgares. "Ya, amor mío, no llores más que me partes el corazón." Besó sus labios con suavidad una vez más y continuó limpiando sus lágrimas con devoción. "No es tu culpa, fue ese imbécil que se atrevió a insultarte, no pasará nunca más, te lo juro por mi honor." Su voz se escuchaba tan tranquilizante y tan preocupada que sólo quiso llorar más, pero no lo hizo, se aseguró de que Susan se había ido y separó al alfa de su rostro. "Ya se fue, deja de fingir." El alfa suspiró y asintió con cansancio.
"¿Vamos a casa?" Murmuró Louis mientras se levantaba y caminaba a la puerta. El rizado asintió débilmente y lo siguió de cerca.
Estaban ya en la entrada cuando una voz lo detuvo.
"Príncipe, espera un momento." Su padre jaló suavemente de su brazo para hacerse notar.
"¿Qué necesitas?" Habló Harry desinteresado, su mirada no se atrevía a encontrarse con los ojos de Des, así que sólo miraban hacia abajo.
"¿Él te hace feliz?" Murmuró su padre apenado mientras tomaba su mano con delicadeza. "No he logrado dormir más de un par de horas pensando en si eres feliz, o no. Hice eso sin pensar, sabes que siempre te amaré de cualquier manera, aunque dejes la universidad y aunque no quieras mi empresa, pero ahora me tienen con las manos atadas, fue un error, perdóname." Harry lo miró con el ceño fruncido, había una gran confusión en su mirada, pero después rió al creer que era una excusa y suspiró.
"Sí, padre. Él me hace muy feliz." Murmuró sarcásticamente mientras levantaba su rostro para que el mayor pudiera ver el golpe que ya comenzaba a sanar. Inmediatamente se arrepintió al darse cuenta que su padre podría decirle a alguien más y eso resultaría en algo peor. "No le digas a nadie, eso también fue un error, ya sabré cómo solucionarlo."
Su padre tenía los ojos llenos de lágrimas, suspiró y se dio vuelta para ir al ascensor. "Lo siento tanto, mi pequeño príncipe."
Se dejó caer pesadamente sobre el asiento del auto, miró al alfa y rodó los ojos.
"Mi amor, no me canso de admirar tu belleza." El alfa habló lentamente, pero el omega hizo una mueca de asco, el alfa señaló al chófer y articuló un 'Es de la prensa' con sus labios. Harry talló su rostro y se acomodó en su asiento.
"Ven acá, pequeño." El alfa tomó las caderas del omega y lo sentó sobre su regazo, el omega jadeó por la sorpresa y gruñó suavemente cuando su cabeza golpeó contra el techo, no había más opción que inclinarse hacia el rostro del alfa, quien no dudó ni un segundo en conectar sus labios en un beso torpe, tampoco dudó cuando sus manos comenzaron a vagar por el trasero del menor, quien dio un respingo y volvió a golpear su cabeza con el techo.
"No abuses de tu suerte, querido, ya sabes que estás en abstinencia p-por..." Las manos del alfa se sentían realmente bien en su cuerpo, su mente comenzaba a nublarse. "Por haber dejado que esa omega rubia se acercara tanto a ti." Terminó la frase después de unos segundos y suspiró con alivio al dejar de sentir las manos sobre su cuerpo.
"Ayer en la noche no intentaste detenerme, omega travieso." Murmuró el alfa con una voz grave y lenta. Estaba jugando con fuego e iba a quemarse.
"¿Tengo que recordarte que duraste como tres minutos, amor?" Ouch, golpe bajo para el ego del alfa.
"Fueron los tres minutos más placenteros de tu vida, me sorprende que no hayas perdido la voz, tus gemidos me dejaron aturdido." El omega sonrío incómodamente al que el chófer intentaba contener una carcajada. Rió con fuerza para seguirle el juego.
"No quería hacerte sentir mal, ni siquiera llegué al orgasmo, tu nudo duró más que tu erección." El rizado encogió los hombros y se proclamó vencedor ante la falta de respuesta por el castaño.
"Veamos quien dura más ahora." Murmuró antes de dejar caer al rizado de espalda en el asiento, se posicionó entre sus piernas y sujeto sus muñecas con una manos sobre su cabeza, mientras que la otra acariciaba sus cintura y cadera, al igual que viajaba por sus muslos, apretándolos y sintiéndolos tensarse.
"No me toques así, Louis." Murmuró Harry cuando el chófer subió el volumen de la radio, se removió con incomodidad al sentir las manos del alfa en sus caderas y sus labios sobre su cuello. "Detente." Murmuró una vez más.
El alfa negó y mordisqueó sus clavículas con fuerza, sus colmillos rasguñaban la blanquecina piel del contrarios. Harry estaba sintiendo dolor en vez de placer, pero Louis creía lo contrario al verle morder sus labio y apretar sus puños. "Sé que te gusta, déjame seguir." El alfa volvió a su labor de dañar la perlada piel del menor.
Harry sabía que no podía dañar su imagen ante la prensa, así que golpearlo o empujarlo no eran opciones viables, mejor decidió comenzar a fingir tristes sollozos y lloriqueos, el alfa le lanzó una mirada cargada de odio y lo tomó en sus brazos.
"¿Qué pasa, amor?" Hablaba lentamente mientras acariciaba su espalda y apoyaba la cabeza del rizado en su cuello.
"Lo que pasa es que mi alfa es un idiota." Murmuró, haciendo reír a Louis, pero dentro de su mente dos palabras lo golpeaban sin parar.
Mi alfa. Mi alfa. Mi alfa.
***
Éste es uno de mis capítulos menos favoritos, no sé por qué. Creo que Susan representa a todas las Larries. Por cierto, en el capítulo Cinque escribí que Louis se hace cargo del celo de Harry, sin embargo jamás tienen relaciones sexuales, sólo le mete los dedos. Alv. Quiero aclarar eso para que no estén tipo KHE BERGHA cuando llegue la primera vez que follan.