Tredici

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El sol había salido y un débil rayo comenzaba a colarse en la habitación, golpeando la cabeza del omega, quien se sintió realmente extrañado al sentir demasiada presión sobre su pecho, abrió los ojos con pesadez y un fuerte dolor en su lóbulo frontal lo hizo cerrar los ojos nuevamente, hizo sombra con sus manos y abrió los ojos nuevamente, se quedó sin respiración al ver a Louis profundamente dormido sobre él, sus manos se enredaban en su cintura. "¡Louis, despierta." Lo sacudió con fuerza hasta que el alfa abrió los ojos y miró fijamente al omega debajo del él.
"Santa mierda, Harry." Se levantó rápidamente de la cama, el omega jadeó con sorpresa al notar que estaba completamente desnudo, y Louis soltó grandes carcajadas al ver la reacción del omega.
"¡No te rías, me violaste, maldito hijo de puta, espero que te mueras, mal nacido, idiota, eres un alfa asqueroso, ojalá que te caigas de un maldito puente!" Se notaba realmente alterado, abrazó sus rodillas y escondió su cabeza, se sentía realmente humillado, estaba soltando maldiciones en voz baja y sus uñas arañaban su propia piel.
"Hey, no te violé, yo no estoy desnudo, y definitivamente recordaría haber tenido sexo con un chico tan irritante como tú." Se sentó frente al chico con ojos esmeralda y tomó sus muñecas para que dejara de hacerse daño. "Además, tener sexo conmigo no es tan malo, jamás recibí una queja." Encogió los hombros y peinó el cabello del omega hacia atrás. Harry suspiró y asintió.
"Si no tuvimos sexo, ¿por qué estoy desnudo?" Murmuró, se levantó y se colocó su ropa interior, se dirijo al espejo del baño y jadeó nuevamente al ver todos los cardenales que había en su piel. "Me dejaste una puta constelación encima, voy a asesinarte, lo juro." Talló su rostro y caminó hacia el alfa. "Jamás volveremos a beber alcohol en nuestras vidas, ¿vale?"
El alfa había estado más distraído de lo habitual, no podía sacarse esa molesta sensación del pecho. En este momento estaba perdido en los labios del omega, eran tan lindos y húmedos y suaves, y simplemente perfectos, se acercó y los besó con cuidado, colocó su mano detrás del cuello del rizado y sonrío cuando sintió los labios de su par moverse torpemente. "Hoy tenemos que ir a la oficina, tonto, se nos hace tarde, vámonos."
Harry rodó los ojos y comenzó a vestirse, esta vez eligió unos pantalones blancos de rayón, sujetados por un cinturón delgado de cuero marrón oscuro y hebilla dorada, también se había puesto una camisa de satén azul con cuello en V, por encima llevaba una chaqueta de cuero color caramelo. Por otra parte Louis sólo llevaba su típico traje azul marino con pequeños detalles color plata. La resaca estaba matando a ambos, estaban muriendo de sed, sus cabezas dolían y Harry seguía intentando descifrar la razón de su desnudes.
"No puedo creer que finalmente me dejaste tener un poco de diversión con tu bonito cuerpo y no recuerdo absolutamente nada, maldita sea mi suerte." Rió el alfa mientras se peinaba y bebía una botella de agua, caminó hacia el menor y encogió los hombros. "Tenemos que repetirlo, es injusto." Habló el castaño mientras miraba al omega.
"Estaba inconsciente, me corrompiste, abusaste de mi exceso de alcohol, idiota." Rodó los ojos mientras terminaba de acomodar su cabello y revisaba los detalles de su atuendo.
Ambos salieron de la habitación al mismo tiempo, la terrible resaca se notaba en sus rostros y en la manera errática que tenían para moverse, sus ojos y las bolsas debajo de estos no ayudaban tampoco, así que Harry decidió ponerse unos lentes de sol estilo aviador. Salieron de casa y entraron al auto, tardaron alrededor de veinte minutos en llegar al inmenso edificio en el centro de Milán, Louis bajó primero y abrió la puerta para el rizado, quien rápidamente bajó y acomodó su atuendo, el castaño envolvió su cintura con su brazo y lo empujó hacia adentro. "Vamos muy tarde, joder." Estaban caminado demasiado rápido, Harry no había comido nada y su cabeza era un infierno.
"Buenos días, Harry."  Susan tardó menos de dos segundos en llegar junto a la pareja con dos grandes vasos de café cargado, y dos grandes pedazos de grasosa pizza. "Me enteré de la fiesta en la casa de los Tomlinson y me pareció adecuado traerles esto por cualquier cosa, hoy es un día importante, bebé." Murmuró Susan y después besó la frente del omega más joven. "Suerte." Sonrió y volvió a su lugar en la recepción.
"Demonios, amo a esa chica." Balbuceó Louis mientras bebía del café, aclaró su garganta cuando subieron al ascensor, se giró hacia el omega. "No hagas un alboroto allá adentro, ¿vale?" Su voz no sonaba dura como de costumbre, esta vez sonaba como una petición y no una orden, el rizado asintió y talló sus ojos.
Entraron a la sala de reuniones tomados de las manos, las cámaras no tardaron en comenzar a fotografiarlos juntos. Un Des que lucía completamente demacrado irrumpió en la sala, había grandes ojeras debajo de sus ojos, se veía realmente mal, casi irreconocible, se paró frente a la mesa.
"Nunca pensé que este día llegaría tan pronto, pero mi edad ya no me permite seguir liderando esta increíble obra que nació de las manos de un hombre humilde que a veces no tenía dinero para comer, esta obra me permitió darle una buena vida a mi hijo y quiero que él le dé una buena vida a sus hijos, el telón se cierra para mí, pero la obra de mi hijo acaba de empezar. Hoy estamos aquí para poner todo esto a su nombre." Espetó finalmente, Harry frunció el ceño. ¿Por qué nadie le había dicho que iba a obtener su herencia ese mismo día?, hizo una mueca al sentir el flash de lo que parecían ser decenas de cámaras, sonrió con incomodidad al sentir todas miradas en él. No sabía qué, así que no dijo ni una palabra.

Louis estaba a su lado, carraspeó y se acercó un poco a él al ver su cara de confusión. "Ve a firmar los papeles, idiota." Murmuró con la voz más baja que logró hacer al notar la confusión en las facciones del omega.  Harry asintió y se levantó torpemente para ir junto a su padre, tomó una pluma que parecía pesar más que cualquier otra pluma que hubiera usado antes. Firmó con una gran H sobre la línea, seguida de una par de rayones. Las cámaras no tardaron en cegar su vista con las fuertes luces de flash. Louis se levantó y caminó hasta él para envolverlo en sus brazos, Harry seguía sin creerlo, todo era demasiado irreal, no sabía cómo sentirse.
"Todos ustedes están invitados a la fiesta de celebración mañana en mi casa." El padre del rizado rompió la ronda de fuertes aplausos y felicitaciones por parte de todos. Harry seguía demasiado abrumado por todo lo que estaba pasando.
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Dark DaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora