Rebekah siguió pensando en aquello por el camino.¿ Por qué Elijah les había ayudado aquella noche ? Tampoco es que fuera excesivamente extraño, puesto que a pesar de ser vampiro su hermano mayor era el que estaba más cerca de ser una buena persona, pero normalmente los originales no se mezclaban en los asuntos con los humanos. Si ella y su familia trataran de salvar a todos y cada uno de los que eran atacados por vampiros no tendrían tiempo ni para ducharse.
Rebekah lamentó no haber podido "ver" lo que pasó después. Solo se había sumergido en los recuerdos de Liam, de modo que sólo había podido ver una parte de los hechos ocurridos aquella noche. De lo que sucedió con Elijah y Mia después de que él se fuera no sabía nada. Pero Mia estaba ilesa, así que nada malo debía haber pasado.
Rebekah cogió su móvil con intención de llamar a su hermano mayor, pero por la lista de contactos se topó con el nombre de Marcel Gerard. Lo miró durante un largo instante, tentada de llamar, pero suspiró y guardó el teléfono en su bolsillo. Era el cansancio el que había estado a punto de empujarla a llamarle, no ella. Después de sacar de su cuerpo a Eva Sinclair - una poderosa y maquiavélica bruja que trataba de recuperar el cuerpo que una vez le perteneció y dejar a la Mikaelson sin uno - estaba derrotada. Tan solo quería disponer de un momento de tranquilidad. No podía ser tan difícil.
Llegó a la mansión, y entró en ella con total libertad, encontrándose con Hayley y Jackson besándose en el inicio de las escaleras.
- ¿ Acaso no tenéis una habitación ? - masculló, haciendo que se separaran.
No podía evitar ser borde con Hayley. No es que le cayera mal, pero lo que le había hecho y todavía estaba haciendo a Elijah no era justo. Y es que Hayley había elegido a Jackson, pero tampoco dejaba a Elijah ir. ¿ Cómo podía entonces su hermano seguir adelante si aún le daba falsas esperanzas ?
- Parece que estás de buen humor - comentó una voz a sus espaldas.
Rebekah se lanzó en el sofá y suspiró.
- No entiendo porqué tienen que estar aquí.
- Lo sabes de sobra - contestó Niklaus, apoyado en la puerta - Hayley no se separará de su hija ni por un momento, y yo no voy a permitir que se la lleven a otro lado. Además, cuanta más gente protegiéndola mejor.
Rebekah rodó los ojos. Amaba a Hope, pero últimamente Klaus achacaba todo a ella.
- Si Hayley y Jackson están aquí Elijah no se quedará.
Klaus resopló.
- Elijah se está comportando como un adolescente - masculló molesto - No sé porqué no puede vivir en esta casa.
Rebekah lo miró incrédula.
- ¿ Como un adolescente, Nik ? Elijah AMA a Hayley - dijo recalcando la palabra y levantándose - Y sabe que por mucho que quiera a Jackson ella también le ama a él. ¿ Quién, vampiro o no, sería capaz de vivir en la misma casa ? Imagínate que fuera Cami.
Niklaus le echó una mirada furiosa.
- Camille solo es una amiga para mi - espetó, harto de que todos pensaran lo contrario.
- Claro, lo que tú digas.
Klaus decidió aparcar ese tema allí antes de que su hermana menor y él se enzarzaran en una pelea de la que luego no podrían salir.
- Hablando de Elijah - comentó apoyando su peso en el otro pie - ¿ Me he perdido algo ?
Rebekah frunció el ceño confundida.
- ¿ A qué te refieres ?
- Algo ha cambiado en sus ojos, no sé... Parece más distraído, ya no lo veo tan metido en sí mismo - se explicó, encogiéndose de hombros - Además, ya ha pasado una semana. ¿ No me dijiste que se iba de viaje o algo así ?
Rebekah asintió, pensando en ello. ¿ Por qué Elijah todavía no se había ido ? Sonrió. ¿ Tendría su encuentro con Mia Hunter algo que ver ?