Tierra Escondida I: Más allá de un sueño

Capítulo 11: Declaración de guerra

Cuatro días después de la llegada de Ally al Reino alrededor de las siete de la mañana en Luxia, Distrito 1.

Un día nuevo comenzaba en aquella tierra: los carniceros cortaban las carnes, los panaderos preparaban el pan, los floristas exponían sus plantas, los fruteros y verduleros lavaban sus productos, los lecheros ordeñaban a las vacas, los niños se preparaban para el colegio, etc. Todos se preparaban para un día mas de arduo trabajo.

Ally los contemplaba desde su ventana en la posada. No había podido dormir bien en esos últimos cuatro días, había algo que la atormentaba pero, desgraciadamente no sabia de que se trataba.

Heather la apresuraba, pues debían presentarse en el puesto de Linn para realizar sus horas de trabajo y ganar un poco de dinero. Las chicas llegaron a tiempo para comenzar con las ventas.

Blayd por su parte; se presento en un campo agrícola para también poder ganar un poco de dinero extra.

A cada minuto el sol se hacia cada vez mas potente, el sudor le chorreaba desde la frente y una leve deshidratación comenzaba a presentarse. Detuvo su actividad por un momento, se seco el sudor con la manga de su camiseta y alzo la mirada. Estaba dispuesto a retomar su tarea, pero de la nada, a lo lejos, pudo ver como un joven de piel morena, cabellera y ojos de un tono oscuro se aproximaba galopando a toda velocidad rumbo al palacio.

La curiosidad lo golpeo por detrás ¿Qué debía hacer? Quedarse a terminar con su trabajo o seguir al joven hasta su destino a riesgo de ser despedido... La respuesta era obvia para el.

Miro a su alrededor, asegurándose de que su jefe no se encontrará cerca, dejo los utensilios en el suelo y se escabulló entre la maleza.

Pudo seguir el rastro del caballo gracias a sus minuciosas huellas. Al llegar a la entrada principal del gigantesco palacio, se escondió entre las sombras de los altos muros y observó.

-Llevo un mensaje para el hijo mayor del Rey Winkler de, parte del Señor feudal Acraft, es urgente- declaró Alekai a los guardias al mismo tiempo en que bajaba de su caballo. Esas palabras y al verles enseñado el sobre de la carta con el sello de tal Distrito, fueron más que pruebas suficientes para que los guardias le dejaran pasar.

Otros cuantos lo escoltaron a donde se encontraba el príncipe. Blayd no pudo esperar más y se fue de ahí lo más rápido que pudo.

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-Bueno en ese entonces serían... - se acomodo un mechón de su cabello turquesa detrás de la orejas- 27 monedas.

-Aquí tienes

-De acuerdo... Gracias por su compra.

-¡Heather!- Blayd apareció de la nada en frente de ella, Heather dio un brinco del susto- tienes que venir rápido ¿Dónde esta Ally?

-Cálmate, esta atrás contando la mercancía.

(...)

-42... 43... 44... 45...- decía en voz alta para no perder la cuenta.

-¡Ally!- gritó Blayd detrás de ella.

No le dio tiempo de reaccionar, ya que Blayd la tomo por el brazo, después fue por Heather y repitió el gesto.

-¡Linn volvemos luego!- gritó Heather.

-No hay problema- gritó la chica desde a dentro del local- ¡solo no tarden mucho!

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