-Tiene que haber un maldito avión hacia Londres, no me diga que no hay más vuelos por hoy maldita sea
-Atl-Alejandro lo cogió del brazo- Atl no podemos hacer nada
-Cállate-Empujó a su amigo a un lado. Zack y Carlos se encargaron de cogerlo antes de que cayera al suelo.
-5 millones de dólares si nos consigue un avión privado AHORA-Intervino Luis
Atl ni siquiera lo miró. Solo tenía la vista puesta en la coqueta azafata que no sabía cómo reaccionar. La vida de Alexa dependía de él. Si llegaba tarde… No. Eso no iba a pasar y si pasara nunca en su jodida vida se lo perdonaría. El llegaría a tiempo tenía que llegar a tiempo.
-Es que… Yo no-La azafata no tenía ni idea de cómo solucionar aquel embrollo pero los ojos de Atl le decían que algo estaba mal muy mal y que tenía que hacer todo lo posible para ayudar a aquellos chicos-Veré que puedo hacer.
-Que sea rápido-Gritó Atl
-Sí sí-La mujer agachó la cabeza y tecleó algo en una pantalla que había bajó el mostrador.
-Chicos-Aquellas voces femeninas se metieron en las cabezas de Luis, Zack y Alejandro
-Dios mío-Luis abrió los ojos como platos-Miranda ¿se puede saber qué demonios haces aquí?
-Bren-Gritó Zack. La morena se tiró sobre él abrazándolo.
-Alejandro-Gritó Danielle-Bren nos ha contado lo que ha ocurrido, Zack la llamó hará cosa de cinco minutos y
-Terminal dos. Un hombre les estará esperando. Él les llevará hasta el aeropuerto central de Londres.
Atl ni siquiera dio las gracias. Nadie lo hizo. Todos empezaron a correr como si estuvieran en una maratón lo más rápido que sus piernas les permitieron. El tiempo era oro. Cualquier minuto sería suficiente para que Alexa experimentara un dolor agudo que nadie podría eliminar después.
Una vez dentro del avión todos tomaron sus asientos excepto Atl quien no dejaba de pasearse de una punta a otra dejando que sus lágrimas empaparan todo su rostro.
Alejandro se levantó y se alejó con él hasta encontrar algo de intimidad. Colocó las manos en sus hombros y lo miró a los ojos.
-La encontraremos Atl. La salvaremos. Todo estará bien dentro de unas horas. Esos imbéciles acabaran entre rejas y tu podrás estar con Alexa para siempre ¿Me oyes?
-Hay doce horas de aquí hasta Londres-Le contestó Atl aún con un llanto que jamás Alejandro había visto en los ojos de su amigo-La voy a perder Alejandro. La voy a perder-El poco ánimo que le quedaba a Atl se le vino abajo. Cayó de rodillas contra el suelo y lloro más de lo que ya lo hacía.
Zack, Luis, Carlos y los demás se voltearon para mirarlo apenado. No se acercaban ni un poco a sentir lo que sentía su amigo pero verlo de aquella manera los hacía venirse abajo también.
-Pero Alexa es fuerte-Volvió a hablar Alejandro agachándose para ponerse a la altura de Atl-Aguantará lo que tenga que ocurrirle. Luego aparecerás tú Atl. Su príncipe y la salvarás.
-Esto no es una puta película de Walt Disney Alejandro. Yo no soy ningún príncipe. Soy un estúpido, un idiota, una reverenda mierda. La peor persona del mundo. Alexa está sufriendo por mi culpa
-Los únicos culpables aquí son Leonardo y Tom. Cuando todo esto termine
-Cuando todo esto termine yo seré un desgraciado que perdió a su novia por no ser consciente de lo que estaba haciendo. Dios Alejandro. Jamás me perdonaré haberle hecho esto a Alexa
-Atl
-Estaba dispuesto a pasar el resto de mi vida con ella. Iba a decírselo en cuanto encontrara el mejor momento pero…
-No puedes esperar al mejor momento-Lo interrumpió-En cuanto vuelvas a tener a Alexa entre tus brazos toma el momento y hazlo perfecto. Dile lo que tengas que decirle. Confiésate y olvídate de todo lo demás. Si Alexa es lo único que te importa ahora no vuelvas a cometer los mismos errores que hiciste en un pasado solo entrégate a ella. Ya no como un adolescente si no como un hombre.
