Capítulo 33

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Con los ojos llorosos y a toda prisa corrí hasta donde se encontraban los demás. Todos levantaron la vista cuando vieron acercarme tan nerviosa.
-¿Qué te ocurre?-Preguntó Carlos.
Atl se levantó al momento.
-Lexa ¿Qué pasa?
-Atl-Sollocé-¿Podemos ir a casa por favor?
-Claro pero…
-Por favor
-Está bien-Me acarició el hombro luego sacó un billete del bolsillo de su pantalón y lo dejó sobre la mesa-Nos vemos mañana chicos.
-Pero-Zack se quedó a medias.
Atl me sacó de allí y me llevó hasta su casa. Durante el trayecto yo no hice más que mirar por la ventana, mantenerme callada y de vez en cuando dejando soltar alguna lágrima. Atl me preguntó varias veces que me ocurría pero no quería contarle nada hasta que llegáramos a casa. Necesitaba espacio tenía que tratar de controlar ese horroroso miedo que me provocaban aquellos dos hermanos. Tenía que centrarme, ahora estaba con Atl y así sería para siempre.
En cuanto Atl abrió la puerta de la casa subí las escaleras, entré en su habitación, me tiré en la cama y cogí un osito de peluche que había a los pies y lo estrujé contra mi pecho aguantándome las lágrimas.
Atl se arrodilló frente a mí con la mirada llena de preocupación.
-Mi vida ¿Qué te ocurre? Por favor dime qué te pasa. Me está matando verte así-Ahuecó mi rostro entre sus manos-¿Es Tom?
En cuanto volví a oír su nombre estallé en llanto y me tiré sobre Atl abrazándolo con fuerza.
- Atl están aquí. Están los dos aquí-Lloré escondiéndome en su pecho.
-¿Quiénes? Cariño mírame-Me separó de él-Mírame a los ojos y dime que te ha ocurrido.
-El hermano de Thomas está aquí Atl -Volví a llorar más fuerte-No van a dejarnos ser felices.
-¿Pero que te han hecho? ¿Te han tocado?
-No, solo cuando salí del baño Leonardo estaba allí -Traté de calmarme-Y me llevó con Tom. Él se disculpó por lo que me hizo quería que lo perdonara incluso me entregó un ramo de flores pero se lo lancé a la cara y me marché corriendo - Atl pasó el pulgar por debajo de mis ojos limpiándome las lágrimas mientras me miraba fijamente ofreciéndome toda la atención que podía poner en mí-Tengo mucho miedo Atl. Son capaces de cualquier cosa por…
-Shh - Atl colocó una mano en el dorso de mi cabeza y empujó para acercarme a su pecho, volvió a abrazarme y me acunó entre sus brazos, yo cerré los ojos con fuerza y me mordí el labio para no llorar porque dejar que las lágrimas cayeran por mi rostro no iba a servirme de nada. Traté de calmar mi respiración aferrándome a Atl.
Necesitaba olvidarme de Tom y de su hermano, necesitaba alejar de mi aquel miedo que me consumía por dentro y que no iba a dejarme vivir en paz hasta que supiera que Leonardo y Thomas habían desaparecido por completo de mi vida. Necesitaba a Atl más de lo que nunca había necesitado a nadie.
Me separé de él con la respiración entre cortada y lo mire a los ojos. Él encontró mi mirada y profundizó el encuentro, tuvo el gesto de mantenerse en silencio, de cederme el espacio que necesitaba.
- Atl-Dejé escapar en un hilo de voz con temblor en el tono y los ojos húmedos-Hazme olvidar-Le pedí.
Mi vista acompañada de mis manos se fue a los primeros botones de la camisa de Atl. Y lentamente empecé a desabrochar uno a uno. Volví a mirar a Atl quien me miraba confuso y le rogué con los ojos quizás más que antes-Hazme el amor.

¿Y la promesa? « Atl GarzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora