-Te mueves de maravilla-La halagó Luis besándole la mejilla.
Había amanecido. Ella se encontraba tumbada a su lado con las sabanas cubriendo su cuerpo desnudo.
-Lo sé-Contestó ella, con orgullo.
-Ah, ¿Y no tienes nada que decir de mí?
Ella lo miró, enarcó una ceja y rió.
-Sí, sí... Eres demasiado bueno en la cama, Luis. Lo reconozco.
Él sonrió, satisfecho y triunfante. Se había comportado como todo un hombre. Se apoyó en un codo para incorporarse y pegó sus labios a los de Miranda. La besó con cariño. A ella le gustó más.
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El pleno sol de la mañana golpeaba contra las paredes de la habitación. Cubrían la ventana, iluminaban la habitación y alcanzaban los rostros de Atl y Alexa, sus cuerpos desnudos, uno pegado al otro. Él abrazándola, sintiendo las pequeñas manos de ella en su pecho y su carita oculta en su cuello, casi sintiendo los relajados latidos de su corazón. Alexa se movió, aferrándose más a él. Él la recibió apegándola más.
El timbre del apartamento sonó. Ambos se despertaron al instante y levantaron la cabeza, sorprendidos y con cierta obstinación. Se mantuvieron en silencio durante unos segundos. Luego se miraron a los ojos. Atl le sonrió y Alexa estiró su cuello para llegar hasta sus labios, dándole el beso de buenos días.
-Hola-Le dijo él, acariciando su cabello.
-Hola-Le contestó ella.
Volvió a aparecer un agradecido silencio. No dejaron de mirarse a los ojos.
-¿Cómo te encuentras?-Le preguntó el castaño sin levantar mucho la voz-¿Te duele algo?
-Todo-Contestó ella. Atl sintió un nudo en el estómago-Excepto el corazón-Acarició el pecho de Atl quien sintió como el alivio volvía. Se disponía a hablar, pero volvieron a tocar el timbre y recordaron que había alguien tras la puerta. Se miraron extrañados-¿Los chicos?-Preguntó Alexa.
-No creo. Son las...-Atl estiró el brazo y cogió su teléfono-... diez. Entonces sí, seguramente son ellos. Iré y les diré que vuelvan más tarde.
Alexa sonrió y le dió un beso antes de que se levantara y se pusiera los bóxers.
-Yo iré a darme una ducha.
-¿Podrás?-Atl la miró antes de salir de la habitación. Ella asintió con la cabeza, levantándose con cuidado de la cama, tapándose con las sabanas-Vuelvo en un momento.
Otro timbrazo.
-¡Ya va!-Gritó. Caminó hasta la puerta revolviéndose el pelo y abrió un poco. Zack, Carlos, Alejandro y los demás estaban allí. Lo miraron raro.
-¿Qué...?-Carlos señaló su bóxer-¿Qué haces así?
-No me digas que...-Zack se llevó una mano a la boca. Las chicas se miraron entre ellas.
-¡Atl!-Le gritó Danielle, entrando en casa-¡¿Qué le has hecho?! ¡¿Cómo...?!-Lo miró de arriba abajo. Atl la miró extrañado-Oh, Dios mío-Le dio un empujón y corrió hasta la habitación-¡Lexa! ¡Alexa, ¿estás bien?!
-¿Danielle?-Preguntó ella saliendo del baño con la sabana envuelta en su cuerpo. Se apoyó contra la pared y Danielle fue hacía ella.
-¿Estás bien? ¿Qué te ha hecho ese cerdo?
-¿Qué cerdo?
-¿Atl te ha tocado? ¿Por qué lo has dejado? No estás en condiciones para que el burro de Atl se te ponga encima.
-Dani, Dani, tranquilízate. Estoy bien.
-¿Cómo vas a estar bien después de lo que te hicieron y ahora el incontrolable de tu novio va y te hace esto?
-Ha sido muy cuidadoso, ¿si? Fui yo quien se lo pidió.
-Pero... ¿Tú estás loca, no, Alexa? ¿Cómo se te ocurre?
-Es mi vida, Danielle y Atl forma parte de ella. Él es el único que puede ayudarme a superar esto. Por favor, si vas a enfadarte no lo hagas con él.
Danielle bufó.
-Esta bien. Esta bien, no me enfadaré con ninguno, pero tienes que ir al hospital ya.
Alexa asintió y en cuanto Danielle se marchó de la habitación y dejó que Alexa se diera un baño volvió con los demás. Atl la miró preocupado.
-Entonces...-Habló Luis-Al parecer hemos tenido la misma fiesta esta noche- rodeó a Miranda por los hombros y la apretó a él. Todos se voltearon, Atl enarcó una ceja.
-¿Les importaría volver más tarde?-Les pidió.
-¿Por qué?-Preguntó Alejandro -¿No podemos entrar ahora?
-Tonto-Carlos le dio un golpe en el hombre-¿No lo ves?-Señaló otra vez la entrepierna de Atl-Están en plena acción, Atl se está encargando de curarle las heridas a Lexa.
-No seas Imbécil-Lo cuestionó Atl-Vuelvan dentro de una hora más o menos, ¿Sí?
Tras varias miradas más, asintieron y se marcharon pero antes...
