Al día siguiente~
-¡Lexa!-Me gritó Miranda corriendo hacía mi por el pasillo.
-¿Qué pasa?
-¿Te has enterado?
-¿Enterarme de qué?-Preguntó.
-De lo que le ocurrió a Alejandro. Era amigo tuyo, ¿No?
- ¡Sí, claro!. ¿Qué le ha pasado?
-Está en el hospital.
-¿En el hospital? ¿Por qué? ¿Está bien?
-Sí, eso dicen. Se ve que ayer se cayó y se dio un golpe en la cabeza, y ahora está ingresado, aunque pronto le darán el alta, por lo que he oído decir a Zack.
-¿Crees que… deberíamos ir a verlo?-Sabía perfectamente que yendo al hospital me arriesgaba a ver a Atl, pero era la salud de Alejandro lo que realmente importaba, era mi amigo, y quería saber cómo estaba.
-Claro-Respondió ella-¿Vamos al terminar las clases?
-Sí, vale-Asentí.
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Horas más tarde, cuando el mediodía estaba a poco de llegar, y Atl, Luis y Carlos se encontraban en la habitación del hospital donde estaba Alejandro, pronto le darían el alta.
-Chicos, tengo que irme-dijo Atl-Mis padres acaban de llamarme. Mi abuela ha llegado a la ciudad y quiere verme. Intentaré pasarme por la tarde antes de que le den el alta a Alejandro.
-Sí, no te preocupes. Ve con tu abuelita y dale muchos mimos.
Luis acompañó al castaño con las risas y Carlos soltaba grandes carcajadas por esa tontería. Atl lo miró acechante y le revolvió el pelo antes de marcharse. Llamó al ascensor para bajar más deprisa y poder llegar más temprano a su casa, pero al ver que tardaba demasiado, se decidió por bajar corriendo por las escaleras.
Justo diez segundos después, las puertas del ascensor se abrieron y del interior, salieron Miranda y Alexa, dirigiéndose hacia la habitación donde les habían dicho que estaba Alejandro hospitalizado.
En cuanto entraron a la habitación, todos se sorprendieron al verla allí. Carlos por su parte, ya la estaba abrazando.
-Hola-dijo ella zafándose de sus brazos y mirando por encima del hombro de Carlos a Alejandro-¿Cómo estás?-Preguntó en un débil susurro. No pudo hablar más fuerte.
Alejandro estaba tan impresionado por el cambio que había dado la chica que tenía delante que se le habían encallado las palabras. Hacía dos años, Alexa era guapa, sí, pero nada del otro mundo. Atl no se había enamorado de ella porque tuviera buen cuerpo o porque el maquillaje le hiciera parecer una reina. Pero ahora, cualquier chico podría hacerlo. Ni siquiera le hacía falta maquillaje, todas sus facciones habían madurado, había crecido y se había convertido en toda una mujer, ya no era tan baja y estaba realmente bien, increíblemente asombrosa. Cuando Atl volviera a verla, su corazón se dispararía como un cohete en dirección a la luna.
Ella dirigió la mirada hacía Luis.
-Hola.
-¿Q…Que le paso a la niña de pelo alocado y descuidada que conocía?-Balbuceó, recorriéndola con la mirada y luego compartió una mirada con los demás y la abrazó-Estás genial-La halagó Luis.
- Jajajaja tú también.
Miranda tosió, y Alexa se imaginó porque. Pequeñas cosas que la chica le había contado sobre su vida le habían dejado más que claro que algo había entre su amigo y su nueva amiga. Alexa fue hasta Alejandro y lo abrazó también.
-Me alegro de verte-Dijo él.
Ella sonrió y le dio un beso en la mejilla.
-¿Y Zack?-Preguntó Miranda.
-No sé. Se supone que tendría que estar aquí desde hace diez minutos-Contestó Luis-Y Atl acaba de irse.
El murmullo que llenaba la habitación se calló. Alexa sintió otra vez aquella maldita sensación cada vez que oía su nombre. Alejandro y los demás la miraron. Quizás Luis no debería haberlo mencionado.
El incómodo silencio lo rompió el doctor cuando entró en el cuarto.
-Hola-Los saludó a todos-Alejandro, acabamos de echarle un último vistazo al historial y está todo bien. Ya te hemos dado de alta. Tus padres están fuera, así que puedes marcharte cuando quieras.
-¿Ya no te duele la cabeza?-Le preguntó Miranda.
-No.
-¿Seguro?-Intervino Carlos-Doctor, échele un último vistazo. No estoy muy seguro de este tonto. Que a veces se come la sopa con tenedor y me preocupa-Bromeó.
Todos estallaron en carcajadas.
-Está en buen estado-dijo después el doctor-¿Les digo a tus padres que pasen?
Alejandro asintió, y en cuanto sus amigos salieron fuera en busca de algun refresco, los padres del castaño entraron en la habitación.
-¿Esa no era Alexa?-Le preguntó su madre.
-Sí, ha vuelto.
-Vaya…-Habló su padre-Atl debe estar muy contento, ¿No? Tengo entendido que lo pasó bastante mal cuando ella se marchó. Porque eran pareja, ¿Cierto?
-Sí, pero… Bueno, ¿Me han traído ropa para cambiarme? Necesito volver a casa, esta cama es muy incómoda.
***
Zack trató de darse prisa metiendo las cosas en la maleta. Cerró la cremallera y salió corriendo del aula, pero al girar una esquina a toda velocidad, se chocó contra Brenda y la tiró al suelo.
-Oh, ¡Lo siento!-Se agachó- Bren, lo siento, de verdad-La ayudó a levantarse-No te había visto, perdón.
-Tranquilo. No ha sido nada-Dijo ella cuando estuvo en pie-Pero creo que deberíamos dejar de vernos así. Ya es la segunda vez que me ayudas a levantarme del suelo.
Zack no pudo contenerse la risa.
-Es que tenía prisa-Le contó-Un amigo esta en el hospital y si no me doy prisa, le habrán dado el alta y no lo podré ver.
-¿Puedo acompañarte?
-Claro, acompáñame. Si mis amigos están allí te los presentaré.
Bren le devolvió una sonrisa al chico, agradecida por su amabilidad, y a él le brillaron los ojos.
