Atl se pasó las manos por la cara, llevaba más de media hora tendido en su cama. Había escuchado como la puerta de casa se cerraba veinte minutos antes. Alexa había ido al maldito encuentro con Tom.
Quería ser feliz con ella y si eso implicaba dejarla ir con Tom una última vez lo haría. Aunque por dentro se estuviera muriendo de rabia de preocupación, de angustia y de celos.
Le aterraba que la mente de Alexa pudiera cambiar de un momento a otro y que acaba abandonándolo de nuevo. Si aquello volvía a ocurrir, no quería ni imaginarlo.
Quería salir tras ella y protegerla mientras le dejaba claro a Tom que su futuro estaba junto a él, junto a Atl pero había otra parte en su interior que escondía furia por la discusión que había tenido antes con Alexa. Él había tratado de advertirla, de mantenerla a su lado pero ella había decidido hacer caso a sus instintos y salir en busca de Tom.
Cogió el teléfono de la mesita; llamada entrante de Luis.
Bufó. No tenía ganas de hablar con nadie pero a la vez necesitaba soltar todo aquello que le provocaba un gran dolor de cabeza.
-¿Qué quieres?-Preguntó de mala gana contestando a la llamada.
-¿Y ese tono de voz?-Fue lo primero que le dijo Luis-Solo quería saber que le ha pasado a Alexa, nos ha dejado a todos preocupados.
-Pues te puedes ir despreocupando. Según ella ya es suficiente mayorcita como para tomar sus propias decisiones.
-¿Qué?-Luis enarcó a una ceja-¿Qué demonios ha pasado? ¿Discutieron o…?
-Fue donde Tom.
-¿Perdón? ¿Cómo que fue donde Tom? ¿Te ha vuelto a dejar?
-No.-Eso no podía ocurrir-Solo ha ido a hablar con él pero le dije que no fuera, es que...- Atl suspiró con pesadez-Luis ¿Puedes venir? Te lo contaré todo además necesito hablar con alguien.
- Atl-Luis dejó un espacio-¿Estás bien?
-No. No lo estoy por eso necesito hablar con alguien ¿Vendrás o no?
-Está bien, tranquilo. Estaré ahí en diez minutos.
Luis cortó la llamada y al instante Miranda apareció saliendo de la cocina.
-¿Ya llamaste?-Le preguntó.
-Sí y tengo que irme-Contestó levantándose y cogiendo su chaqueta.
-¿Te vas?-Lo miró ella atónita.
- Atl me ha pedido que vaya a su casa.
-Pero-Tras un momento de confusión cambió de expresión y lo miró fijamente-Es decir, yo te invito a mi casa para que hagamos ‘algo’ ¿y ahora me dejas por Atl?
-Me necesita-Contestó-Creo que tiene problemas con Alexa.
-Yo también te necesito.
-Tú me necesitas en la cama-Se acercó a ella y le colocó un mechón de pelo tras la oreja-Y la cama va a estar siempre ahí.
Miranda enarcó una ceja.
-Prometo que si termino pronto con Atl regreso y te hago pasar las mejores horas de tu vida-Le regaló una sonrisa sensual que ella no pudo responder sino con otra sonrisa traviesa.
-Entonces ¿Te esperó?
-Por supuesto-Y colocó una mano en la cintura de Miranda para acercarla a él y darle un rápido beso en la comisura de los labios.
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-¿Y porque has dejado que se vaya?-Le preguntó Luis sentándose en la cama al lado de Atl.
Hacía veinte minutos que había llegado y diecinueve los había empleado tratando de convencer a su amigo para que le contara lo que había pasado.
-No lo sé. No quiero ser así con ella. No quiero obligarla a nada. Nunca habíamos tenido este tipo de problemas Luis.
-Tenías apenas catorce o quince años cuando empezaron a salir ¿lo recuerdas? Eran unos adolescentes. Ahora son mayores dentro de lo que cabe, por lo tanto la relación se ha vuelto más seria y el hecho de que el Tom ese este de por medio complica más las cosas y les hace más daño. Si fueran simples celos de quinceañeros la situación no sería así.
-Me he dado cuenta de eso. Cada segundo que paso con ella es tan… Veo que todo lo que pasó entre ella y yo hace dos años no fue solo una relación pasajera. Con ella me enamoré de verdad por primera y única vez, con ella perdí mi virginidad… Fueron casi dos años juntos y esos años me marcaron Luis. Ella me marcó. Me convirtió en el chico que soy ahora y por eso se lo debo todo. No puedo perderla. No otra vez.
Luis abrió los ojos y luego soltó una carcajada.
-Vaya vaya. Al parecer estás más enamorado de Alexa de lo que pensábamos. Estás tan enamorado que ya casi pareces gay Atl.
-No digas tonterías-Le recriminó-Tienes que ayudarme.
-No necesitas ayuda. Solo necesitas centrarte. Alexa solo ha ido a hablar con Tom. Luego volverá, podran ser felices, se casaran y tendrán hijos.
-No corras Luis-Lo paró Atl-No debería haberla dejado ir. No sola.
-Deja de comerte más la cabeza y tranquilízate.
-Tom la golpeó ¿Cómo quieres que esté tranquilo?
-Bueno si vas a sentirte mejor podemos acercarnos a echar un vistazo.
-No sé donde han acordado verse. Alexa no me ha dicho nada. Después de la discusión se marchó.
-Entonces tenemos un problema ¿Por qué no la llamas?
-Interrumpiré la maldita conversación-Contestó de mala gana.
-¿Qué más da?
-No quiero que se enfade conmigo.
-Pues envíale un mensaje.
