-¿Nunca te han dicho que tienes unos labios demasiado irresistibles Atl?
La voz de aquella chica a mis espaldas se metió en mi cabeza de inmediato y me volteé alertada.
A menos de dos metros pero separados de mí por varias parejas se encontraban Atl y una chica rubia que parecía ser demasiado coqueta. Le estaba tocando el cuello de la camisa a Atl y le susurraba cosas al oído y todos mis sentidos incluido mi corazón, se dispararon cuando vi que acercaba sus labios a los de Atl.
Todo mi interior se revolvió. En aquel momento entendí lo que había pasado realmente entre nosotros. Me abrí paso entre la gente dando empujones y aparté a la chica quien me miró furiosa pero con demasiado miedo en su interior como para decirme algo. En cuanto cogí a Atl del brazo la perdimos de vista. Mis ojos comenzaban a empañarse.
-¿Qué haces?-Me preguntó Atl molesto.
-Ha sido todo mentira ¿Verdad?-Las lágrimas estaban a punto de escapar de mis ojos. Me acababa de dar cuenta de que Atl había cambiado al igual que lo había hecho yo-Todo el drama ha sido falso. Has aguantado con el collar hasta que regresara para hacerme sentir más culpable de lo que realmente soy, arrancándotelo del cuello y así al dejarme hecha trizas tendrías una razón para estar con cualquier otra chica para volver a ser totalmente libre.
-Alexa ¿De qué demonios estás hablando?
-Creía que yo era la única culpable de todo lo que había pasado entre nosotros Atl.
-Cariño-Colocó una de sus manos en mi mejilla-No entiendo
-¿Cariño?-Le quité la mano de un golpe brusco-Deja de fingir Atl y reconócelo de una vez. Me has olvidado. Me olvidaste hace tiempo y todo lo que me has dicho estos últimos días ha sido todo mentira-Mis mejillas comenzaron a llenarse de agua. Atl me miraba sin comprender ni una palabra de lo que estaba diciendo.
-Pues igual que has hecho tú ¿Verdad?-Con aquel tono de voz, con aquellas palabras terminó de conseguir que me viniera abajo. Hacía tiempo que no había llorado de aquella manera. Creo recordar que la última vez que había llorado tanto fue cuando tuve que despedirme de Atl hacía dos años y ahora… Volvía a hacerlo. Escondí mi cara en mis manos, no quería que Atl me viera llorar
-¿Y porque estas llorando? No me digas que ahora que tienes novio te duele que yo comience a salir con otras chicas…
-Me duele Atl -Le dije tratando de mirarlo a los ojos pero las pequeñas gotas de agua seguían cayendo y cayendo-Me duele porque… Sigo enamorada de ti. No he dejado de quererte ni un solo segundo. Y me siento una inútil por haberte fallado… Lo siento-Terminé diciendo antes de volver a caer en un profundo llanto. Atl simplemente seguía allí parado frente a mí sin decir una sola palabra. No me atrevía si quiera a mirarle a los ojos.
Ahí iba a terminar todo. Yo me había dado cuenta de que seguía enamorada de Atl y me había enterado de que él ya no sentía nada por mí más que desprecio por haberlo sustituido aunque dudaba que lo hiciera ya que yo no le importaba absolutamente nada.
Sin embargo eso fue lo que pensé segundos antes de notar las manos de Atl apartando las mías de mi rostro acercándose a mí de inmediato y apoderándose de mis labios instantáneamente.
