Capítulo 8:
- ¡Adiós chicos! Nos vemos en navidad Skyler, espero verte pronto Ryan. - la tía Marga nos lanzó besos desde el taxi mientras avanzaba - ¡¡Los extrañaré!!
- ¡Señora, meta la cabeza dentro del auto! - le gritó el hombre que conducía mientras paraba de golpe.-.
- Ya, que le den. - metió la cabeza y el auto avanzó nuevamente.-.
Nos miramos con Ryan y comenzamos a reír.
- ¿Cuándo llega tu madre? - le pregunté.-.
- Me dijo que estaría en diez minutos, entremos y la esperamos. - dijo mientras abría la puerta de entrada.-.
- No. - cerré la puerta entre abierta - Me gusta la nieve y no la pude disfrutar bien por la estúpida tormenta.
- Pero hace frío. - se quejó.-.
- Tienes una sudadera en tu mano, no jodas.
- Bien, no quedaremos aquí. - se rindió.-.
Nos sentamos en el suelo dejando que los copos de nieve cubran nuestras cabezas.
- Aunque no parezca, me gustó pasar esta semana contigo. - dijo rompiendo el cómodo silencio que pocas veces se da.-.
- ¿Por qué? Peleábamos todo el tiempo.
- Te pude conocer como realmente eras. - explicó - Antes eras, para mí, la chica rara que se sentaba delante de todo pero no entendía una mierda, que leía en las horas libres, que escuchaba música rara y no se hablaba con nadie. Eras sólo una chica un poco dark y oscura con la que nadie quería hablar.
- ¿Y ahora? - fruncí el ceño.-.
- Sigues siendo todo eso, pero también eres graciosa, te importa alguien más aparte de tu misma y me dan ganas de conocerte un poco más.
- Por favor, no me conoces para nada. - dije mientras reía y le pegaba levemente en la nuca.-
- Cierto, además eres necia y golpeas cómo hombre.
- Ryan, no me vengas con esas mierdas.
- Ya, tranquila. - rió - ¿A ti te gustó estar esta semana conmigo? - me preguntó ladeando la cabeza.-.
- No sé, sigo teniendo la misma visión sobre ti, ¿sabes?
- ¿No te cambió ni un poquito?
- No.
- ¿Nada de nada?
- Nada de nada. De hecho. Estoy cada vez más segura que eres un imbécil.
- Eres graciosa. - dijo mientras sonreía y bajaba la cabeza.-.
- No fue una broma. - lo miré confundida.-.
- No es eso, es que me juzgas sin conocerme realmente.
- Tú hiciste lo mismo. - crucé los brazos debajo de mi pecho.-.
- Pero yo acerté. - me sonrió victorioso.-.
- Si, bueno, casi, no en todas. - me intenté justificar.-.
- ¿En qué me equivoqué?
- Bueno, em, te equivocaste en, em, ¡Me hablo con gente! Savannah, por ejemplo. - lo señalé sintiéndome ganadora.-.
- Si tu dices. - levantó las manos en señal de rendición - Pero yo soy más que un imbécil, sólo me tienes que conocer un poco más. - me guiñó un ojo.-.
- Y yo soy más que una rara. - lo miré mal.-.
Rió un poco.
- Hagamos un trato.
ESTÁS LEYENDO
Living with a Jerk
RomantikSkyler Rooth se considera a si misma la persona con menos suerte en el mundo, al menos por dos semanas. Primero; tiene la casa para ella sola en vacaciones, pero hay una tormenta de dos semanas afuera. Segundo; esta a cargo de su hermano, y, además...