¿Otra oportunidad?

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Capítulo 20:

- Es un estúpido. -le dije a Savannah, que estaba echada a mi lado.
- Obviamente. -respondió ella mirando su celular.
- No puedo creer que confié en él.
- Imposible
- Nunca odie a alguien tanto.
- Totalmente
- Pero tuve que volver a confiar en él, después de todo lo que me hizo, soy tan estúpida.
- Claro.
- ¿Me estas escuchando? -pregunté dudando.
- Lo se ¿verdad? -contestó, aclarando mis dudas.
- ¡Savannah! -le grite.
- ¿Que quieres? -dijo, dejando su celular a un lado.

Solté aire exasperada, mi mejor amiga no me estaba escuchando cuando necesitaba apoyo. Genial.

- Quiero que me respondas sinceramente, no que me respondas lo que quiero escuchar para deshacerte de mí.

Suspiró.

- ¿La verdad? -asentí- Quiero que te dejes de estupideces, maldecirlo no va a solucionar nada. Tienes que encararlo y hablar con él. No sabes como se sentía cuando le mandaste esos mensajes y arruinaste todo para ustedes dos. No lo sabes. Debe estar destruido.
- Vamos, tampoco para tanto. -susurré.
- Acéptalo Sky, lo haz arruinado.

Puse mi cara en mi cojín y grité.

- ¿Por qué te desesperas? -preguntó.
- No lo sé. -mentí.
- Sí que lo sabes, vamos, dímelo.
- No.
- Vamos.
- No, es vergonzoso.
- Soy tu mejor amiga, no deberías avergonzarte por nada.
- Por esto sí.
- Vamooos. -insistió.

Bufé.

- Es el primer chico que me da tanta atención, y me da pena haberlo arruinado. -confesé.
- Pero...yo pensé que lo odiabas. -dijo Sav sorprendida.
- Yo también, pero la atención que me daba, me hacía sentir especial.
- Como única. -suspiró ella.
- ¿Sabes cómo se siente, verdad?
- Sí, y por eso, debes hablar con él. No digo hablar para arreglar las cosas, hablar para no perderlo. Por favor, si alguien te hace sentir así, nunca lo dejes ir. -ya le veía las lágrimas venir, por eso, la abracé fuerte, de esos abrazos que parece que pueden juntar los pedazos y arreglarlo todo.

Savannah tuvo a su primer gran amor hace un par de años, su nombre era Luke. No era para nada predecible, de él podías esperar que se fuera en cualquier momento a Europa y volver luego de un mes. Por eso rompieron, no eran estables. Pero mierda que se amaban. Creo que nunca había visto a nadie tan enamorado como ellos dos.

- Oye, escúchame, hey. -le levanté la barbilla para que me mire- Luke es tu pasado, no puedes hacerlo desaparecer, pero puedes aprender de el. No llores sobre el pasado. Aprende de el, y acepta las decisiones que tomaste, porque ya no puedes hacer nada para cambiarlo.

Sonrió y me volvió a abrazar.

- ¿Eres la mejor lo sabes? La mejor del mundo, te amo. -me empezó a dar pequeños besos en las mejillas y yo la saqué, riendo.
- Yo también te amo.

(...)

Lunes, 7:30, escuela en media hora, ni una oportunidad de faltar, mátenme ahora.
Esos eran mis pensamientos mientras tomaba mi café y galletas para irme a la escuela. Mi madre corría de un lado a otro, tapada de trabajo, y mi hermano tomaba lentamente su chocolate con leche, casi dormido.
Le di el último sorbo a mi taza y me levanté.

- Vamos, tenemos que ir a la escuela. -agarré el brazo de Mike y tiré de el.
- No tengo ganas. -se quejó él.
- Vas a ir aunque no quieras.
- Obligame. -estampó su cara contra el desayunador y se aferró a la baqueta en la que estaba sentado.

Con toda la fuerza del mundo, tiré de su brazo, haciendo que Mike caiga con la baqueta. Aún así, no se movió.

- Mike, no me hagas hacerlo. -lo amenacé con mi último recurso.
- No lo harías. -levantó la cabeza, asustado.
- Oh sí que lo haría. -en sus ojos veía miedo, lo estaba disfrutando- ¿Quieres verme hacerlo?

No respondió y escondió su cara de nuevo en el piso.

- Sabes que soy capaz. -repetí.
- ¡No lo eres! -su grito sonaba ahogado contra el piso de madera.
- ¡Sí lo soy!
- ¡Niños! -mamá entró a la cocina gritando- ¿Qué están haciendo? Tienen clases en veinte minutos, no los quiero ver por aquí. Váyanse.
- ¡No lo haré! -gritó Mike sacando la cabeza del piso.
- ¡Ya colmaron mi paciencia, me voy! -me levanté furiosa, cogí mi mochila y salí de la casa.

Pero, a los segundos salió Mike con mamá, con la cabeza gacha y avergonzado.

- Ahora métete en el auto y ve al colegio. -mamá empujó levemente a Mike por la espalda y él subió en la parte de atrás.

Saludé a mamá y manejé hasta la maldita escuela.
Ese día tenía pensado acercarme a Ryan para hablar. Pero no para pelearnos, si no, como amigos. Sav tenía razón, tengo que darle otra oportunidad. A él y a Calum. Al segundo no estaba muy segura, me había mentido cuando yo había confiado en él. Pero no me podía echar para atrás, ya que estaba a dos casilleros de Ryan.
Dí dos tímidos pasitos tímidos hacia él, pero no me veía, estaba distraído con su celular.
No echarse atrás Sky, vamos, puedes hacerlo.
En un intentó de paso, Ryan se dio vuela, chocando contra mí, sorprendiéndolo.
Me miró raro, entre asombrado y con un poco de enojo.

- ¿Estuviste detrás mío todo el tiempo? -preguntó.
- Sí, mas o menos. -respondí, nerviosa.
- Oh. -se limitó a decir-¿Quieres hablar sobre nuestros mensajes...?- incómodamente preguntó.
- No no no. -interrumpí- Sólo quería hablar contigo.
- ¿Sobre qué?-abrazó un poco más fuerte sus libros en sus brazos.
- Em, sobre... -divagué. Mierda, estaba actuando tan estúpida. Vamos, di algo- ¿Navidad?

Me miró aún más raro.

- Sí, o sea, me encanta la época festiva y los regalos, la cocóa caliente, ¿es fantástico, verdad? -sonreí torpemente.
- Sky, estás actuando raro. -rió Ryan.
- Lo sé. -estampé mi frente contra el casillero a mi costado- Auch.
- ¿Para qué viniste a hablarme? -Se apoyó en su casillero.
- Sólo quería hablar.
- Pensé que eras el tipo de chica que sabía lo que quería y lo cumplía, no del tipo que no se animaba a decirle a un muchacho de qué quería hablar. -atacó.
- Primero, lo que acabas de decir fue jodidamente confuso, pero como mi cerebro funciona más rápido que una colmena de abejas, te entendí. Segundo, yo soy la representación de la chica que creías que era, no entiendo por qué dudas. -contraataqué.
- ¿Entonces por qué divagaste en un principio?
- ¡Porque no sabía como mierda decirte lo que quería decirte, imbécil! -le grité, cansada de su jueguito.

El rió a carcajadas, casi llorando.
Yo no pude resistirlo y reí también.

- No puedo creer que te enojes tan fácil con todo.
- Así soy yo, tómalo o déjalo.
- ¿Como puedo tomar o dejar algo que no tiene forma física? Verás, ese tipo de frases se usan para señalar objetos, no una actitud, Sky. -dijo para molestarme más.
- ¿Ves? Esto es lo que quería, al viejo Ryan, el que buscaba cualquier excusa para llevarme la contraria y molestarme. No quiero al nuevo, cariñoso, que te lleva al puente y quiere besarte en la puerta de la casa de tu prima en California. -los dos reímos levemente.
- Acabas de poner incómoda una situación totalmente placentera, ¿por qué, Sky, por qué? -sonreí un poco.
- ¿Me das otra oportunidad, Ryan?
- Wow, Skyler Rooth está pidiendo otra oportunidad, ¡322, tenemos un 322! -gritó levemente y yo lo miré mal.
- Hablo en serio, no quiero que las cosas se tornen más raras entre nosotros, sobre todo ahora que nos sentamos juntos. -lo empujé un poco.
- Podemos no sentarnos más juntos, sabes.
- ¿Y perderme la oportunidad de una apuesta? Ni muerta, Ryan Housewolf, permaneceremos juntos hasta que alguien pierda, lo siento amigo.

Él rió con la cabeza gacha, luego me miró y sonó la campana.

- Ven, vamos a matemática, las ecuaciones nos esperan. -me empujó, con migo arrastrando mis pies.
- Que alegría.

Y así seguimos hasta que yo me caí y todos nos miraron, pero no me importó, por que por lo menos Ryan me había dado otra oportunidad.

N/A: Hellooooo guyyyssss. Sí, ya sé, tarde. Pero no puedo hacer nada, estoy de vacaciones y tengo que disfrutarlas. En fin, perdón por la demora, pero aquí hay nuevo capítulo.

xoxo.

Pd: ya sé que los caps han sido cortos, pero pronto se harán más largos, cuando encuentre el ritmo.
Pd 2: la preciosa chica de la foto multimedia es Savannah. Sí, hasta a mí me dieron celos.

Living with a JerkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora