Reconciliaciones.

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Capítulo 16:

- Debemos hablar.-fueron las primeras exactas palabras que escuché después despertarme, cuando me crucé a América en la mañana.
- Lo sé.-le respondí a mi prima y me pasaba la mano por la cara-¿Que hora es?
- No vamos a tener una puta conversación sobre la estúpida hora, Skyler, vamos a hablar en serio.-tomó aire profundamente, para calmarse, supongo, porque me había estado gritando-Quiero saber qué mierda tenías en la cabeza anoche, por qué mierda me trataste de puta.
- Mery.-intenté hablar pero me calló.
- Nada de Merys, ¡yo voy a ser la que hable, y tu vas a pedirme disculpas!-subió su voz diez tonos más alto.
- ¿Perdona?-junté mi entrecejo estupefacta-Yo ya iba a pedirte perdón, señorita Drama Queen, porque sé reconocer mis propios errores, aunque sea orgullosa como la mierda, sé quiénes merecen mi perdón y quienes no.

Dejé de atacarla un segundo, porque me di cuenta de mi repentino enojo y que debía lidiar con esto lo más calmada posible, porque con mi prima, esto podría terminar mal. Muy mal.
Hicimos una pequeña competencia de miradas fulminadoras, hasta que ella cedió.

- Esta bien, te escucho. No puedo esperar para saber el motivo de haberme llamado puta, debe ser fantástico.-sonrió sarcásticamente.

Suspiré y rodé mis ojos.

- Sé que estuve terriblemente mal en decirte todo lo que te dije. Sabes que no creo en todo las estupideces que te dije, ¿no?-intenté convencerla por su lado más sensible, pero su expresión se mantuvo seria-Me excedí, pero debes admitir que tu también.
- Eso no es razón para llamar zorra a mi madre.-dijo con toda su furia posible.
- Sí, lo sé, por eso estoy arrepentida. Pero me sentía en demasiada presión, en tener que lucir como una chica, vestir así, no es mi estilo, para nada. Odio vestirme con cosas cortas, y que me muestren. Me siento desprotejida.-paré ahí, porque estaba abriéndome demasiado, y eran épocas de perdón y no de exposición-Mi punto es que, me sentí obligada a algo que no quería, y no pude controlarme, como casi siempre me pasa. Por favor, Mery, te pido otra oportunidad, ninguna de nosotras necesita estar peleada el primer día del año, ¿o sí?

Levanté la vista de mis manos, por primera vez desde que había empezado a hablar, sorprendida de que no me haya interrumpido.

- No puedo decir que te entiendo, porque no soy igual que tú y yo no siento eso respecto a vestirme como lo hago. Pero si comprendo y respeto tu posición. También tus razones por haberme tratado así anoche.-infló sus mejillas y luego expulsó aire-Y, lo siento, por lo que dije ayer, yo también me dejé llevar por la ira del momento.-sonrió pequeño y me miró-Estamos bien.

Las dos nos levantamos de las sillas donde estábamos y nos abrazamos y prometimos - enredadas en los cabellos de la otra - que nunca más tendríamos una pelea así.
Luego, ella me contó sobre su noche y yo sobre la mía, y comentamos sobre la noche de la otra. Todo volvió a la normalidad, por fin.
Pero, todo lo bueno dura poco, y dos horas después de nuestra reconciliación, me dirigí devuelta a Chicago con mamá y Mike.
Volvimos al duro frío, a la estúpida nieve y al encierro permanente.
Aún así, fue lindo volver a casa y reunirme con Savannah, mirar películas el día entero, sin preocupaciones.
Siempre era lindo volver a casa.

N/A: Sí, tienen todo derecho a matarme. Sin piedad. Con cuchillos y fuego.
¡Hola! Volví con un capítulo súper corto, pero en un par de horas volveré con otro (espero que más largo).
Perdón perdón perdón perdón perdón perdón perdón.
¡Perdón de todas maneras posibles!
Las amo, gracias a las que todavía están ahí.

xoxo.

Living with a JerkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora