Peligrosa obsesión [+16]

Capítulo 33- Especial +18

La noche había caído, y los sueños se habían marchado. Dicen que al caer la noche, las criaturas a las que viste despiertan y pecan.

-¿Como estuvo?

-Cada vez me sorprende más, señor Dante

-Por favor, llámame Dante solamente

-Dante....-Mia dejo el nombre en el aire- Que nombre interesante

-¿Que te interesa de él? dime por favor

-Pues... conozco solo a un Dante..

-¿Y como es...?

-Es cautivante...

-Ujum

-Tiene unas manos grandes y unos brazos firmes...

-Debe sujetarte muy bien...

-Lo hace...

-¿Que otras cosas te hace ese tal Dante?

-Déjame mostrarte...

Estaban sentados en la cocina y habían cenado a la luz de las velas, muchas velas con cera muy caliente que caía lentamente.

Con la misma lentitud Mia se levantaba para acercarse a Dante que la esperaba extasiado sentado al otro extremo de la mesa. Cuando llego a donde estaba le tapó los ojos con el listón de la bata de satín que la vestía. Había tomado una ducha antes de cenar y su cuerpo había quedado hidratado y suave desde que salió. Su piel rozaba a Dante, tan suave, tan de él.

La forma de sentarse de Dante la había llevado a sentarse sobre el con las piernas a los costados, no llevaba nada debajo de la bata. Y había comenzado ya a besarlo. Dejando un camino de besos carmín desde los labios hasta el cuello, sintiendo como la erección de Dante aparecía, presionándola y mojándola de a poco, siempre lentamente.
Cuando mordió lentamente el cuello de él, largo un pequeño jadeo, sabía que le gustaba y donde presionar.
En dos minutos luego del mar de besos bajó hasta llegar a los pantalones de buso que lo vestían, dejaban ver como se marcaba todo y eso la excitaba a ella.
Un minuto luego había bajado su ropa interior lentamente dejando expuesta toda la virilidad de Dante, y comenzó a darle sexo oral lentamente, sintiendo como la lubricación y jugos naturales de él comenzaban a mezclarse en su boca con su saliva.
Cinco minutos después, las manos de Dante estaban en el cabello de Mia, acariciándolo y jalándolo cada vez que entraba un poco mas profundo en su boca.
Siete minutos luego Mia soltó un pequeño gemido al pensarlo dentro de ella. Y solo eso logró escucharse y solo eso bastó para que Dante comenzara a ponerse aún mas duro, tan preparado para entrar en ella, y sin embargo Mia siguió chupándolo.
Diez minutos bastaron para que Dante comenzara a moverse inquieto en su cocina, con los ojos vendados no podía verla, no podía ver como con su mano lo masajeaba y con su boca lo chupaba, lamia y hacía que entrara profundo en su cavidad.
Y quince fueron necesarios para que los gemidos y jadeos habían invadieran el lugar, luego de eso había perdido la cuenta porque la boca de Mia estaba llena de Dante, en todo sentido.

-Mia...

-Ujum..?

-Ven aquí pequeña

La venda que cubría los ojos de Dante estaba ahora siendo atada a las muñecas de Mia a sus espaldas; sabía lo que se venía.

No fue necesario ninguna clase de juego previo porque Mia estaba tan mojada como él, y poniéndola sobre la mesa de espaldas a él, una estocada fue necesaria para largarle un gemido. Las ansias de entrar en ella habían sido tantas que ahora que lo estaba no podía parar, la fuerza y las ganas con la que lo hacía eran inmensas. Una, y otra, y otra vez. Cada vez más duro, cada vez más rápido. Dante no llegó a correrse dentro de ella, pero lo que hizo fue aún mejor.
La subió en la gran mesa que momentos antes los separaba, y la hizo correrse ahora a ella en su boca, la lengua de Dante conocía a la perfección lo que quería la intimidad de Mia, y el sabor de ella era incomparable. Para aumentar aquel momento, si es que era posible, de una estocada se corrió dentro de ella. Llenándola de todo él.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Espero que les guste Diavoli's, es una forma de disculpa luego de un mes de inactividad, espero sus comentarios.

Aprovecho a contarles que como este libro se está corrigiendo cambié la descripción de la historia pero ningún otro capitulo se alteró. Les deseo intensas lecturas