Capítulo 35- Competencia

1.4K 66 13
                                    

La rutina de Mia había cambiado, no por que quisiese sino por necesidad. Dante la había convencido de ir con un psicólogo, para su conveniencia, contacto de su familia, todo tenia que estar conectado con el de alguna forma y eso la comenzaba a poner nerviosa.

 Era demasiado lo que tenia para tratar, lo sabia, lo que no le gustaba era el hecho de que el apellido D'antonio estuviese al asecho. 


Ya hacia unas dos semanas del suceso, semana y media que Mia estaba yendo a un psicólogo, todo el tiempo la esperaba Erik, todo el tiempo el estaba detrás.

Por desgracia no era el único, a pesar de que el clima parecía haberse calmado, no solo eran los D'antonio que tenia detrás, habían lobos en su cacería y pareciese que cada vez se metía aun mas en sus bocas. 

Por su parte Dante tampoco se quedaba quieto, salía antes de la oficina por el medio día, se encontraba con hombres a los cuales les encomendaba ciertos asuntos; por lo general seguir a algún tipo hasta un callejón, lejos de la ciudad, pero terminaban siendo yonquis que poco tenían que ver con las redes de fondo. Esto lo traía muy nervioso, el hecho de no llegar a ningún punto. 

Pero esta noche la historia tomaría otro rumbo. Mia, por pura curiosidad, decidido abrir su computadora antigua, la que tenia antes de empezar esta historia desde el punto en el que la conocemos, antes de que se encontrara con Dante. La saco de un cajón donde la traía olvidada, ya no la necesitaba y solamente estaba como recuerdo pareciese. 

Grave error destapar recuerdos. 

Su curiosidad entro en saber si podría entrar a su antigua cuenta, fue lo que la jodió. Efectivamente Mia pudo entrar a su cuenta, ver la cantidad de videos que tenia publicados, mismos que Dante había visto, analizado, con los que se satisfacía; pero ojala hubiera sido solo el. Miles y miles de vistas decoraban sus videos, entre ellas, Alex. 

En estos momentos todos hubiésemos querido que se quedara así, como una simple vista, como una simple chica que la curiosidad no le iba a jugar una mala pasada. Pero esta historia no termina acá, ni lo va a hacer. El hecho de que su ubicación exacta haya sido abierta, que todas sus cuentas y contraseñas estuvieran a disposición de cualquier diablo que supiera un poco, solo un poco, de internet, daba exacto con todos los datos de Mia. Y eso estaban buscando.

La ubicación había sido localizada hacia un tiempo ya, desde el día que dieron con ella bastó con seguirla, el problema era que ahora Dante no estaba, y Mia estaba totalmente desprotegida con una computadora infestada de tiburones.

En la otra punta de la ciudad a Alex le llegaba la noticia, hicieron contacto con Mia. Y esto no podía excitarlo mas, me explico; el hecho de estar volviendo poco a poco a tener control sobre ella, el saber lo desprotegida que estaba, que ningún hombre con dinero podía cuidarla de él, era lo que lo llenaba de ansias, estaba eufórico. 

Cada recuerdo que le venia de ella, cada suspiro, cada sonrisa, cada llanto, cada tormento, cada noche, todo, absolutamente todo lo traía loco, desquiciado. No aguantaba mas las ganas de llegar a ella. 

Y eso era lo que lo estaba haciendo tropezar. 

Dante se guiaba por la ira, por la necesidad de cuidar a, su, Mia; Alex se movía por instinto, por pasión, buena o mala, era eso. Lo apasionaba Mia, lo hacia sentir vivo estar matando cada cosa en ella. 

Era una competencia pareciese, el hecho de estar jugándose la vida por alguien, sean cuales sean las intensiones luego, ninguno quería perder, menos a Mia. 



A eso de las dos de la mañana llego Dante, había estado en una reunión, esta vez si, con inversores. Para este momento nuestra Mia había borrado todo el desastre, la computadora se encontraba en el cajón del que la sacó, estaba recién bañada, con su pijama, solamente recostada con el celular, esperándolo. 

-Buenas noches cara mia...- Dante se asomo desajustándose su corbata y dejándole un beso a Mia

-¿Como te fue? ¿lograste conseguir que inviertan en el proyecto?

-Obvio que si amore, siempre lo consigo- esto ultimo en forma de chiste lo contaba, agrandándose por haber conseguido lo que lo traía, también, nervioso esta semana. 

-Yo te dije que lo ibas a conseguir

-Lo se, fuiste de suerte esta noche

-¿Ah si...?

-Siempre lo eres pequeña

Dante se acostó a su lado haciéndole compañía

-¿Que hiciste tu?

-Pues... nada muy interesante, comí un poco de lo que había en la heladera, y me acosté a mirar series, pero nada de otro mundo.- se tiro encima de Dante abrazándolo- Me hacías falta tú- concluyo dejándole un beso rápido.

-Pero ya me tienes aquí- Dijo comenzando a hacerle caricias en su espalda- ¿Qué quieres hacer ahora que me tienes?

-Pues... debes estar muy cansado, deberías acostarte a dormir- Mia jugando le rozaba los labios

-Cara...

-¿Si?

Dante le comió la boca, casi en el sentido literal, de lo rápido que reacciono al juego de Mia, esta se rio mientras tanto. Pero el no parecía querer jugar solamente. 

Tomo a Mia por los muslos que tenia a sus costados, lo tenia encerrado entre sus piernas, haciendo presión en su entrepierna con su intimidad y lo poco que la cubría a esta. 

-Sabes que no tienes que jugar conmigo...

Colocó a Mia debajo de el, y sin esperar mucho le arrancó la parte de abajo de su pijama sin apartarle la mirada, con su boca movió la tanga de Mia, y comenzó a rozarle su intimidad, sabiendo que esto a ella, la volvía loca, impaciente. 

-Dante...

Con su lengua recorrió de principio a fin a Mia, parando en puntos donde a esta, la hacían gemir por lo bajo. Comenzó despacio lamiendo, chupando, humedeciendo si es que era aun más posible su clítoris y vagina. Mia ya estaba rendida a el. Y este, siguió con su juego, parando cuando sentía a Mia comenzar a temblar un poco, y justo, cuando a ella se le estaba generando el orgasmo, cuando sus piernas comenzaban a entumecerse, paró por completo.

La miro de arriba a abajo, viéndola como estaba, se sacó el pantalón y el bóxer que era lo único que le quedaba, viendo que no podía estar mas excitado, sin contenerse mas, entró bruscamente en Mia robándole un gemido, y con movimientos circulares, estocadas y para nada delicadeza, termino por cogerse a su Mia, terminó en ella por esa noche. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 09, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Peligrosa obsesión [+16]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora