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Me quedé sin respirar con tal que no me escuchará o viera.

Escuché  un sollozo... me partió el corazón y me asomé un poco.

Hiro: es como si estuvieras aún conmigo...-susurro en llanto- desearía volver a escucharte cada día, como me lo imaginé hoy....

Se escucharon unas pisadas, supuse que se había ido, jugué con mis pies un rato para verificar que ya no estaba, al ver en que estaba en lo correcto camine curiosa, hasta estar enfrente de la tumba, me agache a tomar la foto que había puesto "Hiro" minutos atrás, me quedé sorprendida, esa chica, __ Stark, se parecía en verdad a mi....comencé a temblar y mis lágrimas se asomaron, esta chica, ¿de que habrá muerto? Se veía bastante joven como para haber  muerto de causar naturales, a mi parecer la mataron por lo que dice Hiro, o no lo se.
La chica tenía unos brillos en sus ojos que yo nunca he tenido.
Se veía feliz, completamente feliz.

Unas cuántas lágrimas cayeron sobre la foto y me agache de nuevo para despedirme de la difunta. Me acordé de como me llamó vanessa, __.

- Oh, mujer, nos están confundiendo-sonreí un poco- esa tal vanessa, de seguro anda con tú ex chico, ¿no?-suspire- ¿Crees que si me vieran crearían que soy tú? -mire la tumba y después mire la foto- No cariño, tú te ves muy diferente a mi-murmure- dirían que soy la parte mala de ti-reí levemente- se ve que eras feliz, y que no te faltaba nada. Tenías el amor que querías-dejé la foto y me levanté- o eso das a notar.-encogi  mis hombros- apuesto que te hubiera gustado tener un bebé con Tadashi....-comenzó a dolerme demasiado la cabeza y recuerdos borrosos inundaban mi cabeza- y tadashi se parece a Kyle-solté una pequeña carcajada- ser madre es un privilegio-me di media vuelta y comencé a caminar para luego voltear- adiós __....

Y me fui del lugar. Pasé por una tienda y me metí a comprar provisiones para mi, supongo que kyle se irá por mucho tiempo.
Compre lo necesario, gomitas, jugo, pan, galletas, donas, huevos (los que te faltan kyle para hacerte cargo del escuincle>:c) leche, café, y harina para hot cakes entre otras cosas.

Pagué en la caja, tomé las bolsas y comencé a caminar al departamento, entre y apenas llegue me dieron náuseas.
Termine de vomitar y me levanté para enjuagarme la boca y lavarme los dientes.
Me metí a bañar, me puse un camisón y mis bragas.
¿Qué?  Estaba sola, y no tenía por que preocuparme de que alguien me mirará o algo similar.
Tenía curiosidad de que había muerto esa chica.
Agarré mi laptop y comencé a navegar.
Me dí cuenta de algo.
Murió el mismo dia en que yo estuve en el incendio.
Murió igual que yo.
En ese incendio.
Por culpa de big hero.
Frunci el ceño y bufe cerrando la laptop, me levanté y me preparé de cenar, después lave de nuevo los dientes y me dormí.
Pasaron literalmente 5 meses y dos días desde que Kyle se fue, sabía de el por que iba uno que otro día al restaurante a preguntarle a Tommy como estaba, me guardaba el secreto,  mi vientre ha crecido, se me notaba cuando me ponía blusas pegadas, que era casi siempre. Me comencé a deprimir desde el medio mes que no sabía nada de Kyle por mi propia cuenta, no como casi, sólo lo necesario cuando mi papá va a visitarme  al departamento, no he tomado ninguna vitamina, casi siempre me la paso en la cama, deprimida.
Mi Papá me regaña e intenta animarme, no resulta.
Estaba acostada  en la cama, como de costumbre,  cuando un fuerte dolor hizo  que me sentará  y agarrara mi vientre haciendo una mueca de dolor, me levanté con sumo cuidado agarrandome de una silla y me eche para atrás tropezandome, comencé a sentirme demasiado mariada, intenté agarrarme de cualquier cosa pero fue en vano, caí y comencé a sentirme adormilada.
Hasta que cerré los ojos y no vi más.

Narra el abandonador de hijos Kyle

Estaba estresado, en estos 5 meses no he hecho nada más que ver lo del maldito papeleo de mis padres y pensar en el bebé que voy a tener con Abigail, sinceramente reflexionando bien, me alegra la idea de ser padre pero a la vez me aterra ser padre, soy demasiado serio; amargado y todo como para tener un hijo, quisiera estar con Abigail en estos momentos pero no puedo dejar los papeleos en estos momentos, no he sabido nada de Abigail, y no se como se encuentra, ella y mi bebé.
Tampoco ha preguntado por mi, sólo he hablado con Tommy para mandar instrucciones del restaurante.
En estos meses me está carcomiendo la curiosidad de como esta mi bebé  o como esta ella.
Lo bueno es que falta unos días para regresar haya. Mi celular comenzó a sonar y a vibrar. No estaba de humor como para contestar así que dejé de que sonará.
Paro unos segundos y volvió a sonar.

- ¿Quien carajos insiste tanto?-gruñi-

Vi la pantalla y era de mi queridísimo suegrito.
Rápidamente contesté nervioso, nunca había hablado así con Robert.

- ¿Bueno?-contesté nervioso-
Robert: ¿Kyle?-dijo preocupado-
- ¿Qué se le ofrece señor?-dije un poco asustado -
Robert: Necesitas venir, Ahora.-pauso- mi hija está muy mal, esta demasiado decaida desde que te fuiste-murmuro- se como te fuiste Kyle, pero mi hija te necesita, se la ha pasado casi siempre en la cama, deprimida, no quiere comer nada, hace unas horas fui a visitarla a su departamento, no me contestó.-volvió a pausar- utilice las llaves de Emergencias, entre al departamento y estaba desmayada  en el suelo de la recámara, llamé a un doctor, me dijo que tiene demasiada depresión, podría causar un aborto involuntario si sigue así.-se quedo callado- necesitas regresar Kyle..... hazlo por los dos.-suspiro- por favor, vuelve.

Y corto.
Estaba pálido, sorprendido y preocupado. Me sentía culpable de no haber hablado con Abigail estos meses.
Entró mi abogada, Arizai. Esta tía  no para de coquetearme. Mierda.

Arizai: Kyle, necesito que se quede un mes más, ya casi termina sus trámites de la herencia.
- Necesito regresar ahora mismo-me levanté y comencé a hacer mis maletas- mi novia está embarazada,  y esta grave.

Sentí como me abrazaba por atrás y mordia  un poco mi hombro, frunci el ceño.

Arizai: cariño, ¿es más importante ese escuincle y tu novia que la herencia?

Me quedé callado y una vena  se hizo presente en mi frente.

Centuries- Tadashi Hamada y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora