Centuries- Tadashi Hamada y tu

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Narra ¿?

Todo era.... era oscuro, mientras oía un zumbido que parecía nunca acabarse, como si fuera una melodía.
Quise abrir mis ojos, pero no podía, sentía que ardía, y sentía un infierno en la espalda, no sólo mi ser, no podía moverme, estaba inmóvil, estaba todo mal, no sabía que carajos estaba pasando, mis ojos lograron distinguir cosas, cosas que nunca pude haber pensado verlas, solo podía ver.....
Llamas. Y pedazos de metal caliente caer, intenté reponerme, tenía que mantenerme a salvo.
Pero fue inútil, ya que mi espalda ardía aún más, solté un pequeño grito de dolor, y con lagrimeos tape mi rostro, con una manta que estaba media chamuscada, estaba siendo rodeada por el fuego inmenso que parecía nunca tener fin, pero..... ¿este debería ser mi final?

- ayuda.....-logre articular con sollozos cansados- ¡ALGUIEN AYUDEME POR FAVOR!-sentí que ese era mi fin, y era momento de cerrar los ojos-

Hasta que sentí algo más que el fuego rodearme, pero ya era demasiado tarde, por lo menos para mi.
Y caí en un profundo sueño. Dominada por el sueño eterno.
O eso creí. Ya no sentía nada, no sentía ningún sufrimiento, pero apartado de eso, sentía que.... debería luchar, luchar para estar con alguien.

NARRA LA ESCRITORA:

Era una tarde silenciosa, una tarde triste, era el funeral de una chica, era tú funeral.
Todos vestían de un traje negro, acompañados de un abrigo, la fría tarde decaia aún más a los invitados del funeral.... Era doloroso, no tener ni si quiera tu cuerpo, ni si quiera verte por última vez antes de ser enterrada, no había nada.
Sólo....
Tu típica foto dentro del ataúd.
Tadashi tenía ojeras, tenía el semblante frío, y recordaba todos los bellos recuerdos que le almacenaste, las risas, las sonrisas, los celos, las bromas, las tristezas, todo. Esos días antes del funeral no comió para nada, y no salió de su cama más que para ducharse y beber un poco de agua.
Tony era el más decaído de todos, estaba peor de lo que parecía, no emitía ningún sonido, pero sufría demasiado, le habían quitado lo más preciado de su ser, a la persona que en verdad había amado con todo su corazón metálico y le dolía, le dolía no poder tenerte, no poder ver tu sonrisa, y tu ambición por la robótica
Tony sólo pensaba.... Si tan sólo no te hubieras ido, si tan sólo no hubieras partido, estarías aquí conmigo....
Hiro estaba igual que su hermano, Alis le sostenía de la mano mientras sollozaba, aunque no lo pareciera, GoGo estaba ahí, en tu funeral, y no estaba riendo, por primera vez parecía estar triste, y nadie sabía por que. Tal vez sentía culpa de tu muerte.
Honey acariaba su vientre, junto a fred, ambos miraban con sincera tristeza el ataúd. Wasabi tenía los ojos hinchados, todos recordaban todo lo que habías echo por ellos.
Todos extrañaban ver esa típica risita tuya, tu sarcasmo; todo de ti, querían volver a verte, pero eso no podia ser.... simplemente ya no se podía hacer nada.
Widow abrazaba con fuerza al segundo favorito de ella, Hulk.
Cass soltaba sollozos.
Alis lloraba con brusquedad, hasta que hubo un silencio.
El padre leía la Biblia.
El viento soplaba con más brusquedad, y se escuchaba el sonido sólo de las hojas secas arrastrarse en el cementerio.
Y gota por gota comenzó a caer. Creando una lluvia fría.
Todos sacaron sus paraguas.
El cielo estaba llorando, el cielo estaba triste.
A veces la lluvia es el llanto de un día triste.
Terminó de decir las últimas palabras, el padre echo agua bendita, y comenzaron a enterrar tu recuerdo.
Tus recuerdos estaban siendo enterrados.
Todos caminaron y pusieron rosas blancas y Rojas.
Y todos se fueron a la casa de la tía cass.
Tony no reprochó, ya que sabía que la dulce tía cass, era como su madre de su pequeña, Tadashi no se quería marchar de ahí, tenía el alma más que destrozada, en ese momento se sintió tan estúpido.
Si tan sólo hubiera dejado a Yin y a Vanessa todo hubiera salido bien.
Si tan sólo su princesa no hubiera entrado a rescatar a callaghan y a hawkeye.

Tadashi: __....-acarició la última rosa que pondría- te amo.-susurro con sollozos- nunca te olvidaré.-se agachó a dejar la rosa- espero y me perdones por no haber estado para ti en ese momento, debí de haber estado contigo, debí de haberte ayudado, debí de salvarte.-dejó la rosa y acarició la tierra mojada- mi dulce celosa. Te extrañaré por siempre.

Se levantó para marcharse para la casa de la tía cass.
Quien diría que el optimista del mayor de los hamada ya no lo era más, el Tadashi feliz ya no existía.
Llegó a casa y dejó el saco en su cama, todos estaban tristes, sólo se oían murmuros y más sollozos. Tadashi miró a su hermano, este le miró con odio, mientras lloraba en el hombro de alis.
Tadashi se sentó en los escalones, mientras por su cabeza pasaba esa dulce voz, esos dulces besos, en ese momento quería morir.
Honey y Fred le llevaron café a Cass y a Tony. Ambos dieron las gracias con susurro.

Honey: ¿y Tadashi?-susurro triste-

Cass desvió la vista a las escaleras.
Todos le siguieron y dieron un suspiro; para beber de su café.
Tadashi se levantó de las escaleras, y camino con pasos suaves y lentos a la habitación. Se quitó la corbata y se sentó en el suelo para abrazarse a si mismo.

Tadashi: Si tan sólo no fueras tan idiota Tadashi, tienes la culpa de todo, me odio, me odio-enterró sus uñas en su brazo mientras mordia sus labios provocando un sangrado.- __ vuelve-comenzó a llorar y a golpear su cabeza en el suelo mientras se ponía en posición de feto.-

Se oyó una tocada en su puerta, era vanessa.

Tadashi: ¿Qué quieres?-pregunto groseramente mientras limpiaba sus lagrimas-.
Vanessa: Tadashi yo.... lo lamento mucho.-se agachó y lo abrazó-
Tadashi: déjame sólo.-se separó bruscamente de ella y se sentó en la ventana, mirando como la lluvia cada vez se volvía más intensa.-
Vanessa: D....Dashi-abrió los ojos-
Tadashi: no me digas asi-le dio una mirada fría- sólo __ me decía así.
Vanessa: lo siento Tadashi.-suspiro sin ganas- mañana iremos a dejar rosas y velas frente al Instituto, para __ y el profesor callaghan.
Tadashi: tal vez vaya, déjame sólo.

Vanessa asintió sin reprochar. Y se marcho dejando a el mayor de los Hamada con lágrimas en los ojos.

Tadashi: a ti te gustaba este clima; ¿no es así mi copito?-se abrazó a si mismo-

La noche se asomaba, y el viento más corría. Acariciando la cara de Tadashi.