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Narra Vanessa.

Me dirán, como acabe aquí, pues la verdad ni yo se cómo, quería despejarme un poco de todo, al final obtuve lo que quería, el amor de Tadashi.
Además quería una excusa para ir a su casa a que me Cure y que me preste más atención de la que merezco.
Según me dijeron esta tal Rowdy, no se dejaba ver tanto como los otros que peleaban, que cuando estaba de buenas saludaba con la cabeza, o les dirigia la mirada, que era hermosa, hermosísima según ellos, que sólo una mirada bastaba para intimidar a cualquier ser.
Patético.
Esta tal Rowdy. No me conoce, yo igual peleó, y peleó muy bien, he entrenado para defenderme. Lamentara haberse enfrentado a mi.

Me preparé para salir a pelear, sentía una adrenalina correr por mis venas, solté una sonrisita antes de salir.
Yo le enseñaré quien manda.

Salí primero, según ellos por que yo era novatada, bueno, salí, se sentía genial toda la bulla de personas apoyandote, si Tadashi estuviera aquí. Me mataría o me bajaría de la oreja, da igual, entre tropezandome en un escalón.
Mierda.
Que vergüenza.
Rasque mi cabello.
¡EL CABELLO! Rápido agarre mi Liga y me hice una coleta.
Mierda y más mierda.

Presentador: y ahí tenemos a la novata VANESSAAA!-haciendo su típica voz de presentador- bien, como ya sabemos, un privilegio verla, un privilegio tocarla....-la gente gritaba más- la primera campeona de aquí-el grito era muy estresante- le ha ganado a mujeres y a hombres, es mejor temerle.... con ustedes.... ¡ROWDYYYYY!

La gente se aloco más, alce la mirada.
Si hubiera sido Tadashi me desmayaria ahí mismo, Carajo.
¿estoy soñando?
Era... Era... ¡__! Eché un paso hacia atrás con la boca semi abierta.
Más mierda.
El modo en el que entraba, su mirada era fija, en mi... la gente aplaudía y gritaba como si fuera un dios.
Al subir dio dos brincos hasta el pecho resonando la jaula.
Y me miró, sus ojos hicieron sentir un escalofrío en mi espalda.
El presentado nos puso frente a frente explicando las reglas, nunca en mi vida había sentido este miedo, ella me miraba con odio, directamente a los ojos, no evite más y desvíe la mirada, a lo que ella río.

__: Que patética eres.
- ¡!-la miré molesta- __ que te pasa por que mentiste
__: Eres una novata.-me sopló en la cara y se fue a su lugar- por cierto, no me llamo "__"  Me llamo Abigail, chiquita.-me lanzó un beso-

¿En que lío me metí?

Narra Abigail.

¿Esta tipa quien era? Y como se atrevía a llamarme así, al parecer no sabe quien soy, Abigail, Abigail Callaghan.

Me preparé para pelear, y entonces....
La pelea empezó.
La chica me lanzó un primer golpe en la cara por lo cual me cubri, rápidamente le metí el pie y la cargue con la espalda haciéndola caer. Quiso salir, y deje caer todo mi peso, o mejor dicho, como le llaman, La cien kilos.
Ahí comencé a golpearla en la cara, hasta que me aburrí y tomé su brazo para enredarlo en mis piernas y tirar de el, soltó un grito y un quejido palmeando varias veces el suelo, reí cuando el presentador me dijo "Sueltala Rowdy" me levanté y solté una risa para que entrará dos chicos que nos daban agua y nos motivaban.
Thomas corrió con la silla y me sentó.

Thomas: No soporto ni un ratito-río- esto va a ser rápido __, James le está diciendo que mejor deje esta pelea.
- Yo no la voy a dejar ir.-enjuague mi boca y sonreí con malicia- yo soy la reina.

Thomas sonrió y me levanté. La tal Vanessa tomó un poco de agua y se puso de pie, estaba lastimada la pobrecita.
La miré burlona y suspire.

- Querida, ¿Quieres dejar esto? Digo; no quiero afectar más tu moral.
Vanessa: eres una idiota o que? Me las pagarás.

¿Idiota? Y esta quien se cree.
Ahí me decidí a no tener compasión con ella. La iba a noquear, lo voy hacer.

Nos prepararon y fuimos por el segundo asalto, el último por que iba a acabar muy pronto.

Comencé cansandola, me cubría, y dejaba que me pateara algunas veces, hasta que se cansó, y ahí comence yo, le lancé una patada a la mejilla y le tiré un gancho sacándole sangre, comence a golpearla hasta que ya no quería jugar más y le Di el último golpe para noquearla.

La pobre cayó como un saco de patatas, reí.

- Se acabó, nena.

Terminó todo, a la pobre chica se la llevaron a su cuarto e iban a llamar a su novio, salí de la jaula y me senté en la banca, Thomas me vio sorprendido.

Thomas: Abigail.....
- ¿Qué?
Thomas: No saliste ilesa....
- ¿He?-pregunté alzando una ceja-
Thomas: tienes morado el labio, y tienes morado parte de la cadera, además de las mejillas.
- ¡!-me reí tranquila- no me importa.-me levanté- alguien lo iba a hacer algún día, tampoco soy una diosa o algo así.

Me meti a bañar en el cuarto me  puse mi otra sudadera y guarde la ropa que utilicé, me despedí de Thomas y me encamine al departamento.
O mejor dicho, a la tortura del regaño.

A Kyle no le gusta que pelee, y terminamos nosotros gritandonos, y molestandonos, pero acabamos bien a pesar de todo.
Al llegar tomé aire.

Dios Santísimo, protegeme de Kyle.

Y entre.

Centuries- Tadashi Hamada y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora