Capítulo 34. "Otra realidad"

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-Ella es una bruja –Grité desconsolada, todos hicieron una mueca de desprecio y repudio, mi madre me tomó cruelmente del brazo y me miró

-Ellos harán lo mejor por ti y tú les agradeces de esa manera ahora, es lo peor que puedes decir de alguien... acusarlo de brujería... ojala no te escuche dios esas terribles cosas que dices...- Antes de que mi madre pudiera continuar, Rosalie me miró y se acercó a mi

-Decidimos venir personalmente nosotros usualmente no lo hacemos, pero algo nos dijo que debíamos venir, no te angusties por lo que has dicho, a tu edad tal vez todo te parece confuso, te comprendo ahora debes dejar tu vida atrás –Sólo accedí con lágrimas en los ojos y subí a aquel carruaje, de pronto me alejé de todo... de la granja... del campo... Pero hacía algo bueno por mis padres, era una gran ayuda para ellos, además de que sería una boca menos por alimentar, solo deseaba que ellos no me olvidaran jamás.

Después de ello me acostumbré a la vida en el palacio, algo aún más extraño era que aquellas jóvenes de mi sueño existían y eran mis compañeras de trabajo, pasaron los meses, el Conde Jacob murió un año después de Salmonela, Rosalie cada vez se veía más joven, comenzaron los rumores de que ella tenía amantes, y de que se bañaba en leche para lucir más joven y más bella, pero solo eran rumores... Hasta que un día ella nos reunió a todas las plebeyas del castillo, en ese momento me di cuenta que algo no estaba bien, todas vestían túnicas negras, inclusive Rosalie, la edad de todas iban de los 15 a los 25 tal vez... contándome, ya que al parecer yo era la menor de ese sitio lo que me llenaba de más tristeza, pronto nos pidió que todas bajáramos al calabozo, era extraño que nos pidiera ir ahí, ya que solo se utilizaba rara vez para torturar a algunas personas que actuaban de mala fe, casi todos los castillos tenían uno, era muy sospechoso que nos pidiera ir a ese sitio, era como si ocultase algo que nadie debía observar, algo que trataba de esconder a toda costa, por otro lado aquellas chicas se veían muy entusiasmadas. Todas bajamos y pronto ella apareció, y nos miró a todas, me pidió que me acercara, temerosa lo hice, ella solo reía, las demás comenzaron a hacer igual, en ese momento sentí como mis ojos se cerraban era como si saliera de mi cuerpo, seguramente estaba muerta, ellas me habían asesinado.

Pronto un día desperté, me sentía agobiada, era como si hubiera dormido mil años, las cosas eran distintas... Era como si estuviera en otro mundo... o en otra época, una época en la que existía algo llamado tecnología, la gente era distinta, vestían distinto, la naturaleza parecía que se había alejado bastante, las cabañas y los palacios ya no existían, seguro si había dormido muchos años, al cabo de los años aprendí que la realidad ahora era otra, Rosalie era mi dueña, yo solo era su simple sirvienta, estaba asustada... pronto un día me armé de valor, no quería que ella me siguiera ocultando del mundo

-¿En qué lugar estoy? ¿Por qué me haces esto? ¿Dónde están las demás? –Grité enfadada, ella solo lanzó una tenebrosa risa

-Entiende que ya no estamos en la misma época, las cosas han cambiado y eso tú lo sabes, no sé por qué sigues pensando que todo esto es invento mío, y te hago esto porque sé que tú debes ser eterna... Por otro lado fuiste la única elegida, las demás fueros muriendo al cabo de los años... las décadas... los siglos... cada una de ellas me decepcionó, cosa que tú, mi pequeña sé que no harás jamás

-Llévame con mis padres, les prometí que nos veríamos algún día –Dije a punto del llanto

-Ellos están muertos, murieron hace cientos de años, pero tu... mi querida Ann, eres inmortal –Eso iba en serio, no podía ser una pesadilla tan larga, corrí hacia la puerta, ella solo se río

-Deja de querer escapar de tu ahora realidad, eres muy poderosa solo que aún no lo sabes, todos esos años que para ti fueron solo un sueño te hice poderosa, eres tan poderosa como yo, eres capaz de hacer todo, tu naciste para ser mía, mi secuaz, mi mano derecha... Además de que tú me sustituirás algún día, éste mundo necesita maldad, no todo puede ser felicidad...

-¡¿Qué consigues con hacerle daño a los demás?! –Grité con lágrimas en los ojos 

Wasting LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora