Capítulo 37. "No estoy sola"

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Sólo decidí llevar aquella roca en mi bolsillo, tal vez tendría algún significado,  salí de la vieja casa en la que estábamos hospedados y me decidí a ir, no importaba si no me acompañaba nadie más, yo podría sola, caminé hasta la parada de autobuses, de pronto escuché mi nombre, alguien me estaba gritando a los lejos, me giré para toparme con Dave y Bruce, ellos venían corriendo rápidamente

-No puedes ir ahora – Dijo Bruce con el poco aliento que le quedaba

-¿Por qué no? –Pregunté

-Estuviste delirando hace unos momentos, no estás en tus tres sentidos en estos momentos, creo que deberías esperar hasta mañana, no sabes lo que haces – Dijo Bruce mientras me tomaba de la mano

-Estoy bien, me siento perfectamente, ahora debo irme... tal vez los vea después, de todos modos creo que el recuerdo es lo más importante, siempre los recordaré...-Antes de que pudiera terminar el autobús llegó, así que solo les sonreí, esperaba que ellos fueran conmigo pero eso no fue así, ellos estaban decididos a quedarse, di un largo suspiro, jamás me había imaginado que ellos pensarán en abandonar todo, en abandonar a sus amigos... Pero tal vez eso era lo que yo deseaba que ocurriese, pero ya nada importaba, me quedé pensativa a lo largo del camino hasta que caí en un gran sueño. Un sonido de motor me despertó, había llegado por fin, bajé algo soñolienta y comencé a caminar hacia casa, el sol no era tan fuerte como en aquel extraño pueblo, a lo que no me afectó en lo absoluto, la casa se veía bien a simple vista, como si nada dentro estuviese ocurriendo y tal vez era así ya que el verdadero desastre apenas iba a comenzar, me asomé por la ventana de la cocina, no había nadie, ese sería un buen lugar para adentrarme a la casa, entré a la cocina precavidamente, al parecer no había nadie, era muy extraño, era como si hubiesen abandonado la casa hace ya hacía mucho tiempo, había basura y comida podrida por doquier, era como si no hubiesen limpiado en años... Subí hacia las habitaciones, todo estaba vació, no había nadie, pero era imposible que ellos se hubieran enterado de mi plan...  que ella se hubiera enterado de mi regreso, pero aunque la casa estuviese desierta, era como si algo no estuviese bien, me sentía observada, algo o alguien me seguía en esa casa, a pesar de que se trataba de mi hogar, lo sentía como un sitio desconocido, ello no desaparecía. La puerta de la entrada se abrió, de inmediato corrí a esconderme en el armario de mis padres, su ropa seguía ahí, todo, absolutamente todo seguía ahí lo cual era un gran alivio para mí, y seguro también para Malcolm, ya que mis padres enloquecerían si se enterasen de que su ropa más lujosa y elegante estaba arruinada. Por otro lado evité hacer ruido con mi respiración, un zapateo subiendo por la escalera se escuchaba, seguro era ella, se trataba de Rosalie, tal vez sabía que yo regresaría, cerré los ojos con fuerza y deseé que ella no me encontrara

-¿Lilith? Sé que estas aquí, dejaste la ventana de la cocina abierta, soy yo, Ann, debemos ir donde Rosalie, ella ya no está aquí, dejó esta casa hace días, se llevó a Malcolm y los demás, debemos ir tras ella –Era Ann, di un suspiro aliviada, abrí la puerta del armario y estaba por rebelar mi escondite hasta que una voz se escuchó interrumpiéndome antes de que pudiese hablar

-Ann, que bueno que estas aquí, hemos regresado por nuestra venganza y a ayudar a nuestros amigos –Era Dave, no entendía como había llegado tan rápido, además de que creí que él ya no regresaría pero no estar sola era un gran alivio, ese zapateo ahora bajó por las escaleras y  de pronto un sonido se escuchó tal cual como si un costal de patatas hubiera caído al suelo

-Eres tan ingenuo, ahora estas perdido, me vengaré por todo lo que has hecho, todo esto lo has provocado tú, si no hubieras abierto esa gran boca todo estaría bien pero no... quisiste hacerte el valiente y curioso desde un principio y ahora pagaras por ello, muero por ver como tus amigos gozaran de tu muerte, sé que te destrozará el alma que a ellos ya ni siquiera les importes, serás el primero en morir... Eso pasa cuando la curiosidad mata al gato, claro... tú eres el gato-Era la voz de Rosalie, eso era una trampa, me arrastré evitando hacer cualquier ruido, me asomé por el barandal, ellos estaban en la sala y Dave se encontraba en el suelo, parecía como si no se pudiera mover, solo pude observar su mueca de dolor y angustia

Wasting LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora