Wasting Love

Capítulo 20. "Como una historia de terror "

-Por cierto, creó que no esta de mas preguntar ¿Donde pasaremos la noche? -Dije algo pensativa, de inmediato Dave y Bruce se miraron como si no tuviesen algún plan en mente, solo desee que esa no fuera la cuestión, pasaron unas cuantas horas y aquel autobús estaba por llegar a su destino, un pequeño pueblo que se notaba abandonado, parecía el típico pueblo fantasma, eramos los últimos en el autobús, bajamos algo despistados
-Es mala idea que se queden aquí por mucho tiempo, eso si quieren salir con vida de este sitio -Nos dijo el conductor mirándonos de pies a cabeza, eso me dio un mal presentimiento, éste se fue de inmediato dejándonos en silencio, Bruce comenzó a darse cuenta que estaba angustiada
-Tranquila, ese viejo solo lo dijo para asustarnos, no se preocupen, vayamos a observar este sitio de una que buena vez - Me tranquilice un poco y solo accedí, Dave y yo caminamos detrás de Bruce, pues al parecer él sería el guía, caminamos por aquel lugar, parecía ya tener varios años de abandonado, todo se encontraba en buen estado, conociendo que ya tenia tiempo abandonado, aunque el polvo y las telarañas estaban por todas partes, entramos a un sitio que parecía ser un restaurante de los años 60's, Bruce estaba dispuesto a encontrar algo de comida a lo que nosotros accedimos pues estábamos muy hambrientos, buscamos por alacenas pero no hallábamos nada, de pronto un ruido se escuchó venir desde otra habitación, seguro había alguien en ese sitio, no tardé en tomar fuertemente a Dave del brazo y colocarme detrás de él asustada, Bruce se acercó con lentitud a la habitación de donde provenía el ruido y solo dio fuertes carcajadas, nosotros de inmediato nos asomamos para ver de que se trataba
-Solo son ratas, deberían dejar de asustarse tan fácilmente -Dijo él mientras asustaba a aquella camada de ratas, al parecer ahí habían mas alacenas, comenzamos a abrirlas y tuvimos la suerte de encontrar muchas latas de comida, habichuelas, fruta enlatada, carne seca, sopa y demás, y para nuestra suerte cientos de botellas de agua, Bruce tomó un costal de tela que estaba sobre un mueble y metimos comida suficiente para un par de días dentro de éste, salimos del sitio y seguimos buscando ahora un lugar donde pudiéramos permanecer, casi todas las casas se miraban a punto de caerse a excepción de una que parecía estar en mejor estado a pesar de ser la mas grande del pueblo, esta era de tres pisos a comparación de las demás que sólo eran de dos, entramos y todo estaba lleno de polvo, no tardamos en toser
-Iré a ver que hay arriba -Dijo Bruce algo entusiasmado, los pisos rechinaban, era algo muy tétrico, digno de una película de terror, ya estaba oscureciendo y no había luz, Dave buscó en unos cajones de la cocina y encontró unas velas las cuales utilizamos para alumbrarnos, por suerte había gas en esa casa, preparé habichuelas con carne seca, pronto nos dispusimos a cenar
-Brindo por esta comida de hace dos décadas, solo esperó que no nos haga mal puesto que aquí no hay ningún doctor y tendríamos que regresar...-Decía Bruce en un tono muy irónico
-Deberíamos dejar de pensar en lo negativo ahora oremos y demos gracias que tenemos algo que comer -Dije esperanzada, ellos me miraron algo extrañados pero no dijeron nada,  sólo cerraron los ojos, nos tomamos de las manos y comencé la oración, después de ello comenzamos a cenar
-No esta nada mal -Dijo Dave saboreando el platillo, Bruce estaba igual y yo sólo me sorprendí de eso, la comida estaba en excelente estado, al terminar limpiamos un poco una habitación donde habían tres camas, era ahí donde pasaríamos la noche, los colchones estaban llenos de polvo al igual que las cobijas, sacudimos todo por la ventana y nos preparamos para dormir, todo estaba muy frío, Dave de inmediato se quedó dormido, por otro lado Bruce se acercó a mi cama
-Supuse que no tendrías que ponerte, así que tomé mi ropa más abrigadora para ti -Dijo él mientras me acercaba un abrigo de piel, yo me lo coloqué sobre mi ropa y aquel frío desapareció, todos dormimos aquella noche en paz, nada nos molestó durante la fría y tétrica noche, a pesar de haber recibido comentarios aterradores del sitio y además de  estar solos en un pueblo abandonado  donde ni un solo sonido rompía aquel silencio espectral que se hacia presente en todo el lugar.