Capítulo 29. "Un dolor punzante"

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Pasaron los días, las semanas, y no había rastro alguno de ella, comenzaba a aliviarme, seguro ella ya no regresaría jamás, seguramente había encontrado a algún Italiano muy de su agrado, alguien tal vez mas dichoso, alguien poderoso, y claro, con mucho dinero, a veces lo pensaba, eso me hacía feliz por ella y por mi, ya no tendría que cargar con alguien como ella.  Por otro lado la banda iba muy bien, cada semana debíamos tocar en algún sitio distinto, era cada vez mas frecuente que personas nos pidieran  que tocáramos, comenzábamos a ser conocidos, e inclusive a hacer amistades con bandas mucho más conocidas nacionalmente, e internacional, estaba cada  vez más orgulloso de nosotros.

-¿Donde tocaremos el día de hoy? -Preguntó Dave mientras afinaba su guitarra

-Cerca de la cafetería que apunta a la carretera -Dijo Steve de inmediato, todos practicábamos,  pues al cabo de algunas horas tocaríamos en aquel sitio, no lo habíamos frecuentado ya últimamente, pero por lo que dijo el dueño del sitio habrían muchos fanáticos y personas que ansiaban escucharnos, cada evento era una oportunidad para conseguir mas fanáticos y que va, inclusive amistades. El cielo comenzó a oscurecer, esperaba que todo saliera bien, subimos a la camioneta de Steve y éste de inmediato condujo, Clive me mostró una botella llena de licor, nos ofreció a todos, de inmediato todos accedieron a beber unos cuantos tragos inclusive Steve que conducía, pero algo me decía que no debía beber, no quería olvidar alguna estrofa o algo parecido que era lo que le ocurría a varios vocalistas en ebriedad algunas ocasiones, quería que esta presentación fuera perfecta, algo comenzaba a ponerme nervioso, no sabía de que se trataba, respiré hondo y lo dejé de lado. Llegamos al sitio, era un buen lugar, el escenario era grande y todo parecía estar en buen estado, algunas personas comenzaban a reunirse, algunos fanáticos y algunos que solo pasaban por el sitio y esperaban a ver de que se trataba por pura curiosidad, nos preparamos y pronto nos pidieron que saliéramos y comenzáramos con el espectáculo, tomamos nuestros respectivos lugares y comenzamos, no había mucha gente, aunque seguramente irían llegando de poco a poco y así fue, en un par de minutos el sitio estaba completamente lleno, podía sentir la adrenalina y dejé aquellos malos presentimientos y nerviosismos de lado, todo iba muy bien, era muy satisfactorio que todo estuviera saliendo a la perfección. Pasaba el tiempo, cantaba con mucho esmero y todas mis fuerzas sin perder el ritmo, hasta que algo punzante en mi pierna izquierda me hizo caer al suelo, el dolor era agudo pero eso no me arruinaría la presentación, me arrodillé y canté desde ahí fingiendo que era parte del espectáculo esos movimientos bruscos, disfracé aquel dolor felicidad y esmero, nadie lo notó lo cual me tranquilizó. Terminamos el espectáculo y todas las personas se marcharon pero yo aún no me podía poner de pie, Steve y Clive me ayudaron a levantarme.

-Creí que todo era parte del espectáculo -Dijo Dave sorprendido 

-Eres muy buen actor -Dijo Clive palmeándome la espalda

-No quería que todo se arruinara por mi culpa-Dije aún resistiéndome al dolor, me ayudaron a subir a la camioneta y Steve se apresuró a conducir al hospital, al llegar me colocaron sobre una camilla, el dolor se había incrementado pero fingía que no era tan agudo, no quería alarmar a nadie, me llevaron a una sala del hospital donde se encontraba un medico, me examinó la pierna y fue cuando noté una marca, parecía una picadura o algo parecido, pero el medico no le tomó atención, así que esa no era la causa, de pronto aquel dolor desapareció de la nada.

-No veo nada anormal en ti, tus nervios, tus músculos y sobre todo tus huesos están en perfecto estado, tal vez se trató de algún calambre, procura comer calcio y potasio en la mayoría de tus desayunos -El medico se retiró de la sala, me preparé para marcharme, los chicos solo me miraban con burla, pero preferí no decir nada, aunque era muy extraño, había sido un dolor muy distinto al de un calambre, pero preferí no discutirlo más con nadie. Llegamos a la casa, comimos algunos bocadillos, después de ésto tomé una ducha, me coloqué la ropa interior y me recosté sobre las sabanas mientras mirada aquel agujero que parecía picadura, lo tocaba con mis dedos y me preguntaba que podía ser eso, hasta que un recuerdo llegó a mi mente, aquella última vez que vi a Rosalie, en aquel sueño ella tomaba algo punzante y lo enterraba en mi pierna, esa misma pierna, eso no había sido ningún sueño... Esa escena había sido muy real, no pude dormir, no podía creer que todo hubiese sido real, temía que las cosas siguieran de esa manera, pero no había nada por hacer.

Las semanas pasaron, los meses, aquel punzante dolor ocurría de vez en cuando pero no hacía mas que disfrazarlo con un fuerte calambre, nadie me creería si decía lo ocurrido, me tomarían por alguien desquiciado, alguien que ya había perdido la cordura.

******FIN DEL FLASHBACK******


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