Capítulo 41. "Sólo una carta"

36 6 0
                                    

Llegamos al hospital, de inmediato preguntamos por el abuelo, pero solo nos dijeron que él se había ido hace días, ellos tenían registrado que él había vuelto a Newcastle junto a la abuela según por lo que nos dijeron las enfermeras que le atendieron en todo ese tiempo, tal vez estaba molesto, eso nos hizo sentir culpables, rápidamente fuimos a casa y le escribimos una postal, aunque era más fácil una llamada telefónica pero Malcolm creyó que una carta de arrepentimiento sería algo más apropiado, nos disculpamos en ella y escribimos acerca de un viaje de asuntos escolares, si hablábamos sobre lo que en realidad había ocurrido, de que una bruja malvada nos había hecho la vida imposible seguramente no nos creería así que decidimos colocar esa razón totalmente distinta, la llevamos al cartero y volvimos a casa, fui a mi habitación y di un fuerte suspiro mientras me arrojaba a la cama, todo había parecido un largo sueño, o más bien una pesadilla, pero teníamos suerte de que todo hubiera acabado de una manera u otra.
De pronto Bruce entró a mi habitación y se abalanzó sobre mi para besarme, yo de inmediato le alejé

-Alguien puede vernos ¿Acaso no te das cuenta? -Dije mientras señalaba la puerta que se encontraba entreabierta

-¿Es enserio? Hemos pasado por situaciones peligrosas de vida o muerte y ¿Te preocupas en si alguien nos ve?-Dijo algo furioso, a lo que solo suspiré

-Estoy cansada Bruce, creo que dormiré un rato- Dije mientras me quitaba los zapatos y me metía debajo de las sabanas, Bruce lo entendió y estaba a punto de salir de la habitación

-Esta bien, puedes quedarte pero cierra la puerta con seguro y dejame dormir en paz -Bruce lo hizo y de inmediato se recostó junto a mi, podía sentir su respiración en mi oído además de su calidez, eso me hizo sentir muy tranquila después de tanto tiempo, no tardé en quedarme dormida, ya nada mas importaba ahora solo éramos Bruce y yo.

Desperté, al parecer ya comenzaba a anochecer un poco, estaba algo hambrienta, Bruce se encontraba al lado mío, a lo que pronto despertó

-Esta vez si te quedaste... -Dije mientras le sonreía, él hizo igual, nos levantamos de la cama y nos dirigimos hacia la puerta, la abrimos al mismo tiempo pero en ese momento sucedió lo inesperado, ahí estaba Malcolm, de inmediato nos miró algo sorprendido, nosotros solo nos miramos algo apenados

-¿Lilith que hacia Bruce en tu habitación? -Dijo mirando a Bruce algo amenazador

-Sólo me enseñaba a cantar -Dije intentando sonar natural

-¿Enserio? No escuché ningún sonido provenir de tu habitación -Él no me creía para nada a lo que solo suspiré algo molesta

-Le enseñaba respiraciones, es algo fundamental cuando quieres aprender a cantar, debes mantener el aire y sacarlo lentamente, aunque supongo que esto ya lo sabes -Dijo Bruce tratando de sonar creíble, Malcolm no dijo nada más y bajó las escaleras

-Por cierto, la cena ya está servida -Dijo sin mirarnos, nosotros sólo afirmamos y bajamos algo apenados y sonrojados, pero al final de cuentas a Malcolm no le debía importar lo que hiciera en mi habitación, pero algo muy extraño era ¿Quien había cocinado? Al sentarnos en la mesa pronto Adrian y Clive colocaron los platos, y unas charolas llenas de comida, en una había paella y en las demás comida rápida como hamburguesas y pizza, rápidamente todos nos sentamos pues estábamos hambrientos

-¿Donde esta Ann? -Pregunté confundida al no encontrarla por ninguna parte

-Ella salió, dijo que iría a comprar algo para comer, aunque no lo entendimos ya que aquí hay mucha comida -Dijo Steve, todos comenzaron a reír y se sirvieron un poco de lo que había, eso era algo extraño, pero no me quedó de otra e hice igual, pero antes de que pudiera dar el primer bocado alguien abrió la puerta, se trataba de Ann

-¡No coman eso! -Gritó

-¿Por qué no? -Todos preguntaron de forma sorpresiva y algo molestos

-Esa comida la dejó Rosalie en el refrigerador, tiene aquel hechizo para que terminen como zombies, diría la gente de ésta época, en fin, no deben comer eso -Dijo mientras colocaba las grandes bolsas que llevaba consigo en la mesa

Wasting LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora