CAPITULO 15

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TATÚM

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TATÚM

Mi cuerpo cae de forma pesada sobre mi cama y un resoplido agotado sale de mí, abrazando el libro de medicina infantil que tengo que supuestamente estudiar contra mi pecho, totalmente absorta y perdida mi vista como mis pensamientos mirando el techo, bajo la única música invadiendo la habitación por el sonido de la ducha dándose Hope de nuestro baño.

Intentando analizar lo sucedido esta noche.

Procurando entender, no solo el por qué, de esa pregunta de Cristiano en la entrada de casa.

Sino, también.

El tras fondo de ella.

Porque sé, que hay una, pienso mientras me incorporo sobre mi cama y enciendo aparte la luz de mi velador y tomando el puño de mi camiseta, limpio algunas lágrimas sacándome mis lentes que sin mi permiso, brotan de mis ojos.

Pero la llegada de mi hermana Juno de golpe y abriendo la puerta de nuestra habitación, me saca de mis pensamientos y acomodando rápido mis lentes abro el libro que tengo que estudiar, para disimular mi tristeza.

- Hola y chau. - Es su saludo haciendo que ría, mientras chequeando su reloj y en el proceso abre su mochila y de su armario saca algunas mudas de ropa, guardando en su interior.

Recordando que ahora temporalmente mi hermana del medio, vive en casa de tío Pulgarcito y Lorna.

Sip.

Parece que Jun y Caldeo han limado sus asperezas y renació esa amistad de toda la vida entre ellos.

Acomodo mis lentes mejor y sonrío.

Ya que en realidad, nunca hubo dicha separación entre ellos, porque sobre esa distancia y burlas odiosas por parte de Caldeo sea por el motivo que sea y ellos lo nieguen.

O aún, no se den cuenta.

Suspiro.

Nunca estuvo tal.

- Dios...como amo mi cama... - La voz cansada de Hope como su cuerpo arrastrando los pies al salir del baño por una ducha reparadora de casi una hora, se siente mientras asegurando más la toalla rosa que la envuelve y busca algo de ropa interior como holgada de entrecasa mientras prosigue relatando o lo intenta por su cansancio, de todos los días de no solamente trabajar el Holding de papá.

Si no, de practicar baile por horas todas las tardes con nuestro primo.

Cosa que me da mucha risa, sin poder disimular mi carcajada ocultándola en mi libro, cuando a medida que se viste y nos relata lanzándose sobre su cama con amor y nostalgia, abrazando esta.

La famosa gran apuesta contra Caleb.

- Que genial... - Digo sin poder dejar de reír agradecida de olvidar algo mi melancolía, mientras limpio con el borde de mi blusa mis lentes empañados de tanta risa, haciendo de lado mi libro y me siento tipo indio sobre mi colchón. – Quiero ver eso...

Todo por Lulú ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora