CAPITULO 18

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 CRISTIANO

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 CRISTIANO

La mirada de Matt me taladraba en el bar WaySky con mi aparición repentina, sacando del perímetro de Tate al chico.

Seguido a intensificarse tornando a un plomizo el azul de ella, por no estar de acuerdo y fuera la mierda que sea sus planes, llevarme a todos conmigo.

A mi borracho amigo con su morena amiga y lo que le interesaba.

Las hermanas Mon.

Esa noche, su meta.

Hope.

Y como le había cagado sus planes y solo con una fugaz mirada hacia él, mientras me llevaba a todos.

Un leve choque hubo de nuestros ojos nivelándose y sobre su lugar.

Inmóvil y empuñando con su ira esa ya, caliente botella de cerveza entre sus dedos por no beberla y sin dejar de mirarnos.

Siendo suficiente para darme cuenta.

Que la guerra, estaba declarada entre él y yo.

Y aunque una de mis manos se hizo puño al darme cuenta para contener mi furia, mientras lo dejábamos y en el proceso y de un hombro, cargaba a la amiga de Caleb animando a las chicas a que sigan en dirección a la salida entre el gentío.

Ya no me importó.

Por más que a partir de mañana, se desatara la tercera guerra mundial con las mierdas de Matt y una termonuclear a la par por tío Hero, enterándose de todo.

Ya que, absolutamente nadie.

NADIE.

Me iba a separar de Tatúm y Lulú.

A la mierda todos.

Minutos después ya en ruta y con solo una llamada telefónica de mi móvil, fue suficiente para que en la casona y con ayuda de tío Herónimo mi cargamento de ebrios con su ayuda, fueran todos acostados para descansar.

A excepción de Tate que como la noche de nuestra cita, de pie sobre los escalones de entrada y aún, abrazando los papeles que le di en el bar.

Otorgando.

Ofreciéndole.

Sip.

Porque le estoy entregando sin dudar, mi vida completa a Tate y que la maneje a su antojo.

Solo me miraba profundo, callada y algo tambaleante por su estado.

Creo.

Acusando algo, pero no tengo idea qué.

¿O esperando?

Y una mueca triste mordiendo mi labio se mezcla con un leve suspiro de conclusiones, mientras recorro con la vista el gran jardín de la casona a media oscuridad por la noche.

Todo por Lulú ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora