Capítulo 1: 09/14/17.

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Las peores rivalidades suelen empezar por cosas absurdas y la de NamJoon y SeokJin no es la excepción.

Todo se remonta a años atrás, en un festival de primaria...

Año 2009

NamJoon caminaba con cansancio entre las personas, hacia tanto calor que sentía que empezaba a derretirse y sinceramente a nadie le gusta sentirse de esa manera. Se estaba celebrando un festival y se vio obligado a acudir debido a que su profesor advirtió bajar algunos puntos a sus calificaciones si llegaban a faltar, y para NamJoon, un alumno estrella, eso era terrible. Y ahora por querer conservar esos números en un papel que sería entregado a sus padres es que se encontraba así. Siguió caminando hasta encontrarse cerca de un puesto de helados. Sus ojos brillaron y una sonrisa se dibujó en sus labios con el simple hecho de imaginarse saboreando su helado favorito mientras se refrescaba.

Metió la mano a su bolsillo y se acercó. —Uno de malvavisco de chocolate, por favor —dijo sacando el dinero. El hombre que atendía lo miró negando con la cabeza.

—Lo siento, ese era el último —dijo apuntando a un chico a su lado. NamJoon lo volteo a ver y su mirada no era nada amable. El chico tenía el cabello castaño, casi de su altura, labios rosados y lo más importante, tenía un delicioso helado de malvavisco en su mano.

SeokJin miró al chico, daba miedo, era más alto que él, piel ligeramente morena, labios gruesos y expresión de pocos amigos.

—Oye, porque no pides uno de otro sabor y me das ese —dijo NamJoon y SeokJin alzó una ceja.

—No —Se limitó a responder.

—Vamos, dámelo o te lo quitaré —amenazo NamJoon acercándose más.

—No lo haré, es mío, ya lo he comprado.

—¿En serio? Con esa ropa no parece que pudieras pagar ni por un chicle.

Jin abrió la boca sumamente ofendido, ya que aunque fuera verdad que iba con un pantalón desgastado y una camisa rota en realidad era por la obra en la que se había presentado como un niño de la calle. Por su mente paso el pensamiento de debí cambiarme antes de venir a comprar un helado pero ya era demasiado tarde, alguien estaba tratando de humillarlo por su vestimenta.

—Pues he podido pagar por el último helado de malvavisco que desearías tener —dijo y acerco el helado a sus labios probándolo mientras hacia un ruido exagerado con su garganta por el sabor—. Delicioso.

NamJoon lo miró con los ojos llenos de furia. Levantó su mano y trato de quitarle el helado. —Dámelo —exigió y SeokJin retrocedió tratando de alejarse de su agarre.

—¡Suéltame, delincuente! —dijo SeokJin dando paso a una serie de jalones y empujones que terminaron en un helado en el piso y dos chicos furiosos.

—Mira lo que causas —dijo NamJoon mirando el helado y después a SeokJin.

—¿Lo que causó yo? Ese helado era mío —dijo SeokJin apuntándose a sí mismo.

—Pues disfrútalo. 

NamJoon se alejó dejando a un SeokJin más enojado que nunca.


Año 2014

SeokJin estaba sentado en una banca en el patio mientras algunos chicos jugaban baloncesto en la cancha a unos metros frente a él. Mentiría si dijera que le ponía más atención al juego que a los chicos, con sus camisetas pegadas al cuerpo por el sudor y los cabellos húmedos alborotados. Estaba tan entretenido que cuando un balón de fútbol americano le golpeó de lleno en el rostro apenas se dio cuenta de que había terminado en el suelo con el cabello revuelto y lleno de tierra y pasto. Cuando levantó la vista vio a NamJoon acercarse y tomar el balón. A esas alturas ya tenían años de conocerse y odiarse.

Kim vs Kim | NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora