Capítulo 17: Nunca debí.

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Jin cierra la puerta de su auto y corre hacia la puerta de la casa en la que, hasta hace unos meses, vivía. Toca con algo de impaciencia debido al frio.

—¡Jin! —dice su madre alegre aun sin haber abierto la puerta por completo—. Te estaba esperando, no sabes la decepción que me he llevado hace un momento con ese chico...

—¿Un Chico? ¿Quién? —pregunta el castaño mientras entra a la casa dejándose envolver por el calor de la calefacción.

—Nadie, nadie, solo uno de esos vendedores, ya sabes.

—Qué raro, hace mucho frió como para que salgan a vender ¿No crees?

La mujer agita la mano quitándole importancia. —Dinero es dinero —dice caminando hacia la cocina—. Tu padre aun no vuelve, no debe tardar mucho.

Jin asiente mientras, con naturalidad, camina en la cocina sacando cosas de todas partes. Su madre lo mira con cierta nostalgia y no puede evitar reír cuando lo ve meter un puñado de galletas a su boca mientras trata de abrir el frasco de los caramelos.

—No he comprado nada decente para comer en el departamento, con este frío ni ganas de ir al baño —dice Jin mientras pasa de la alacena al refrigerador—. Oh, hay bocadillos. —Jin se arrodilla frente al refrigerador mientras los toma junto con otras cosas. —Me los voy a comer, solo te aviso.

—Está bien. —Su madre se sienta en una silla con una taza de té entre sus manos. —¿Cómo te va? ¿Tienes algo que contarme?

Jin se lo piensa mientras se las arregla para llegar a donde su madre con las manos llenas. —Pues... nada realmente interesante, solo proyectos y más proyectos —dice encogiéndose de hombros.

—Ya veo, debes estar muy ocupado.

—Un poco, siempre trato de terminar con anticipación.

—Ese chico, ¿Cómo es que se llamaba? —dice la mujer colocando la mano en su mentón mientras dirige la mirada a cualquier parte de la cocina—. El que siempre te molestaba. No te has quejado de él hace mucho tiempo.

—Ni lo menciones —dice Jin cambiando por completo su expresión—. Si no he hablado de él es porque no quiero hacerlo.

—¿A pasado algo? —Pregunta la mujer con expresión preocupada. Fingida claramente, aunque Jin no lo nota.

—Claro que sí pero no te lo diré.

—¿Esto tiene que ver con tu viaje a Gyeongju?

—No, eso fue por otra cosa —dice Jin bajando la mirada—, que tampoco te contare.

—Si no quieres hacerlo no importa, solo quiero saber que estas bien.

—Lo estoy —dice Jin mirándola a los ojos—, o eso creo.

Se reprende mentalmente por ser tan débil y terminar contando todo a su madre.



    •••   



—Si pudiera hacer que Jin me escuche, por lo menos una vez. Que en verdad lo haga, sin estar cegado por el enojo. Tal vez tendría una oportunidad de arreglar un poco de todo el desastre que he causado.

HoSeok mira a NamJoon como si le acabara de confesar el sueño más imposible de cumplir. Aunque en realidad no está lejos de serlo.

—Si pudiera, en verdad te ayudaría pero creo que soy de las personas menos indicadas. Creo que para Jin no soy mucho mejor que tú.

Kim vs Kim | NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora