Kim vs Kim | NamJin

Capítulo 26: Te quiero.

Jin suelta un profundo suspiro cuando el motor del auto está en silencio, se encuentra realmente cansado. Conducir seis horas continuas es una de las cosas que espera no volver a hacer nunca más en su vida.

Por un momento la tentadora idea de quedarse a dormir en su auto pasa por su mente. «Solo para recuperar energías» se dice a sí mismo pero antes de llegar a convencerse baja del auto sacudiendo ligeramente su cabeza. Se siente incapaz de subir hasta su departamento sin caer rendido en el piso pero aun así obliga a sus piernas a moverse.

Una parte de su mente no puede dejar de pensar en HieSook. Tal vez dejarla botada fue demasiado de su parte, la mirada confundida y asustada de la chica pasa por su cabeza repetidas veces pero aun así el remordimiento no es tan grande como para que quiera volver por ella.

Lo que si quiere justo ahora es unas buenas horas de sueño y después una larga charla con JongUn. Hay algo que ocupa gran parte de sus pensamientos; ese algo es NamJoon y su repentino encuentro por la mañana.

Jin celebra mentalmente cuando sus pies entran al pasillo que da a su departamento, incluso una pequeña sonrisa ocupa sus labios, pero esa celebración personal queda de lado cuando ve a NamJoon sentado junto a su puerta.

Él debe de estar ahí desde que se fue, hace casi siete horas, porque se ha quedado dormido.

Jin camina hasta quedar en medio del pasillo frente a NamJoon, siente como si le estuvieran inflando un globo en el pecho al verlo de cerca, ahí sentado con los ojos cerrados y la cabeza inclinada hacia uno de sus hombros. Con la respiración acompasada y los labios ligeramente separados.

Con un suspiro se agacha frente a él y tratando de no asustarlo pone una de sus manos sobre su hombro con cuidado. —NamJoon —le llama bajito—. NamJoon.

NamJoon abre los ojos despacio y casi sonríe al ver a Jin frente a él llamándolo con suavidad. —Jin...

Se talla los ojos y Jin se levanta con rapidez y mientras rebusca en el bolsillo de su pantalón se acerca a la puerta. —El pasillo no es para dormir, levántate.
Jin ha abandonado el tono suave y dulce de hace apenas unos segundos, remplazándolo por uno firme y casi molesto.

NamJoon se levanta de un salto y Jin abre la puerta. Entra y la deja abierta. Camina arrastrando los pies, sin molestarse en quitar sus zapatos, hasta el sofá y se deja caer sin mucho cuidado. NamJoon duda por unos segundos si entrar o no pero al final lo hace. Cierra la puerta detrás de sí y se une a Jin en el sofá un poco después.

No puede hacer más que sentarse en una orilla pues Jin se ha tendido boca abajo sobre el resto sin importarle que lleva aun los zapatos puestos.

Pasan un par de minutos en los cuales NamJoon solo puede retorcer sus manos ligeramente sudorosas mientras mira sus deportivas. Jin se sienta sintiendo un ligero dolor en el hombro izquierdo. Esta realmente cansado. Los ojos le pesan y siente que en cualquier momento la cabeza le va a explotar. NamJoon a su lado sigue con la vista clavada en sus deportivas azules como si no tuviera a Jin a su lado y un montón de cosas que decirle.

—Eh... —NamJoon trata de decir algo pero no le sale.

—Estuviste aquí más de seis horas, esperándome, y ni siquiera sabes que vas a decir.

Jin se da cuenta que suena molesto aunque en realidad no lo está. Solo en ese momento no tiene ánimos de escuchar a NamJoon disculpándose como cada vez que arruina las cosas. Tal vez es el cansancio el que lo hace pensar así, y también escucharse más duro de lo que en verdad pretende.

NamJoon vuelve a separar los labios para hablar pero las palabras que salen no son las que Jin espera. —¿Por qué estabas con ella?

Jin por un momento olvida su cansancio y siente que se lanzara sobre NamJoon para darle una bueno bofetada. ¿Por qué estaba con ella? Maravillosa pregunta para empezar, porque no hay nada más importante de qué hablar. Como ellos dos, por ejemplo. Definitivamente nada que a alguien le importe más que la razón por la que estaba con HieSook.