Mayo 27 del 2020
9:02 p.m.
Hogar del Dr. Evan.
El Dr. Evan estaba completamente consciente de la que la felicidad se encontraba en las pequeñas cosas, el mismo lo había comprobado, le parecía impresionante como todo se basaba en el saber apreciar cada pequeño detalle. ―¿Por qué necesitamos de cosas grandes o lo "mejor" para ser felices ? ―. Cuando tenemos todos estos pequeños detalles que casi nunca miramos.
Como el simple hecho de estar vivo, de poder llenar de aire tus pulmones, tener una familia que te ama, amigos con quien disfrutar, las sonrisas que nos regalan o algo tan simple como sentir el viento en tu rostro, en fin, toda una infinidad de cosas que a veces parecen insignificantes, pero en realidad son lo mejor que podemos encontrar en este mundo. Por lo que, si llegáramos a apreciar cada simple cosa envés de quejarnos tanto por todo, la mayoría de las personas serian felices.
Y por eso él era feliz, realmente su momento favorito del día era cuando volvía a casa después de una muy larga jornada de trabajo. Como todos los días al entrar a su hogar fue recibido por el abrazo de su pequeño y el beso de su querida Raquel; quienes lo esperaban para cenar. Estar sentado en aquella mesa mientras escucha a su hijo hablar de su día y ver las sonrisas de todos en la mesa. ― ¡Que más podía pedir! ―. Si ya tenía todo lo que necesitaba.
Ya habían terminado de cenar y todos se encontraban en la habitación de Edward donde se relataba un cuento para dormir. Un cuento que se convertía infinito puesto que el pequeño siempre se encontraba muy cansado y se dormía solo con escuchar un párrafo de la historia, razón por la cual nunca llego a conocer el final de ninguno de los cuentos que sus padres relataban con todo su amor.
Eso no evitaba que el Dr. Evan y su esposa Raquel no continuaran leyendo la historia; el sueño lo consumía en silencio, pero no le importaba, no le importaba hacer un esfuerzo por estar despierto y poder seguir escuchando la hermosa voz de su esposa, no le importaba por que aquellos pocos minutos en los que podía estar con ella eran los que hacían al Dr. Evan pensar que este mundo lleno de tantas cosas horribles era un bello lugar. ―No es tan malo ―se decía ―. No es tan malo. Y con un suave beso en los labios por parte de su esposa, fielmente acompañado de un "te amo" susurrado con voz adormilada; mientras sus ojos comenzaban a cerrarse con lentitud, Evan observaba a su esposa con amor, el pelo rizado color café, sus ojos color miel y sus labios color rosa sonreírle, pero ya era tarde la luz se convirtió en absoluta oscuridad para cuando sus ojos finalmente se cerraron por completo y el sueño lo acobijo.
Sin saber que al abrirlos de nuevo se encontraría despertando en un lugar completamente desconocido y sin saber donde estaba su hijo y esposa.
*La mayoría de las personas aprendemos a apreciar las cosas hasta que las perdemos, es divertido como a veces las cosas que nos parecen importantes simplemente no lo son y como las que no nos parecen importante si lo son. Te invito a que descubras el arte de apreciar mientras te pierdes en el relato sobre el pobre hombre que lo perdió todo. ¿Quiénes somos nosotros sin las personas que amamos?*
Atrévete a tratar de descubrirlo junto al Dr. Evan y su trágica historia.
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Eterno
Mystery / Thriller"El verdadero amor perdura para siempre" o ¿No? El Dr. Evan es psiquiatra trabaja en el hospital central del pequeño pueblo de Lost Valley, donde vive con su preciada familia. Su familia lo es todo para él y está convencido de que él es todo para...