Capitulo # 12

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Febrero 7 del 2015

10:12 p.m.

Rushforth University.

Ese día en particular se podía decir que Natalia se encontraba de buen humor tomando en cuenta lo sucedido la noche anterior, aunque era cierto que ese día, su corazón no se encontraba resonante de alegría como era de costumbre, pero ella estaba bien ya que ella era la clase de chica que siempre intentaba ver lo lindo de la vida a pesar de todas las cosas horribles que suceden a diario. Le gustaba hacer reír a las personas porque pensaba que no había más bello regalo que darle felicidad a las personas, haciendo que olvidaran por unos cuantos segundos todos sus problemas, siempre se aseguraba de mantener una sonrisa honesta en sus labios pero debía admitir que mantener su humor este día se le estaba dificultando más de lo que creyó.

Sin embargo, por alguna razón desconocida para nuestra chica el solo hecho de recordar a Evan le ponía una sonrisa en su rostro, cepilló su cabello por última vez y tomó sus llaves, el teléfono y el abrigo de Evan, por consiguiente, salió de su habitación para ir a hacer entrega de aquellos artefactos al chico que la había consolado ayer.

La noche era helada, ella caminaba por el campus universitario y observaba a todos los estudiantes que se encontraban merodeando por ahí, había parejas, grupos de amigos jugando. Hasta que se encontró observando el enorme edificio de residencia para los estudiantes de ciencias de salud, no era la primera vez que entraba ahí todo lo contrario había ido muchas veces después de todo también era el edifico de residencia de su ex.

Tomo el ascensor el cual subió hasta el cuarto piso del edificio, donde se encontraba la habitación 402, ella sonrió puesto aquel era el único edificio de residencia cuyos pasillos nunca estaban llenos de estudiantes bromeando, jugando o simplemente platicando, todos siempre estaban encerrados en su habitación estudiando lo que le parecía sorprendente, sus pies se detuvieron frente a la puerta 402 y su puño se quedó inmóvil, al no estar segura en tocar la puerta cuando...

― ¡Natalia! Exclamó la voz de Evan tras de ella. ― ¡Evan! ―. Yo solo te quería devolver esto ―dijo mientras estiraba sus brazos para hacer entrega de los artefactos del joven.

―Gracias es muy lindo de parte, lamento lo de esta mañana, mis clases comienzan a las 7:00 a.m. por lo que falté a una clase y para colmo tenía examen a las 9:00 a.m. entonces, desperté ya era tarde bueno―dijo Evan tratando de explicar porque esa mañana se había marchado de esa manera tan peculiar.

―Me alegra escuchar eso, creí que la razón por la que saliste corriendo era porque lucía peor que un mapache rabioso o algo así... es que ya sabes eso de llorar y llevar mucho maquillaje nunca termina bien. Dijo consiguiendo que el chico riera junto a ella por aquel comentario. (No podía creerlo ella había dicho peor que un mapache rabioso, lo mismo que pensó el al verla aquella mañana.)

― ¿Y qué tal como sigues? ―. Ya sabes por... pero entonces el comentario de Evan quedó interrumpido por la respuesta anticipada de la chica que decía estar bien.

―Sabes yo sé que esto tal vez te suene loco, pero ¿Te gustaría ser mi amigo? ―. Yo sé que la gente no va por ahí haciendo esta pregunta, pero es que verás realmente necesito un amigo, alguien que no busque nada más que una simple amistad conmigo y tu pareces ser un chico muy amable, sé que apenas te conocí ayer y yo.... di algo por favor. ―dijo La chica mientras esperaba nerviosa escuchar lo que el chico diría.

―Está bien, pero debes saber que yo no tengo mucho tiempo libre y.... de nuevo su comentario no fue terminado, solo que esta vez la razón fue por el abrazo que la chica le dio.






!Hola! Sensualonas que les parece el pobre Evan se atasco en la friendzone...! Pobrezito U.U Pero bueno espero les halla gustado siguan leyendo... Y como siempre digo voten y comenten si es asi...🖤

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