"El verdadero amor perdura para siempre" o ¿No?
El Dr. Evan es psiquiatra trabaja en el hospital central del pequeño pueblo de Lost Valley, donde vive con su preciada familia.
Su familia lo es todo para él y está convencido de que él es todo para...
―¿Quién soy yo? ―. No tengo ni la más mínima idea de cómo responder esa pregunta ―. Lo único que sabría decirte es que mi nombre es Natalia Raquel Harper tengo 26 años, mi esposo es Adam Garrett y mi hijo es Edward James. Y eso es todo lo que recuerdo. Desperté hace dos días siendo incapaz de recordar nada de mi pasado, ni siquiera recuerdo a mis padres, me siento extraña, lo que sucede esta fuera de mi compresión. Los doctores me han estado ayudando, me enseñan la foto de mis familiares, me explican sus gustos y más.
Mi madre me llevo un álbum de fotos de cuando yo era niña, pero mi mente sigue en blanco. Gracias a los álbumes logramos saber que aún recuerdo los lugares de mi pueblo y sus ubicaciones. ―¿Y de que me sirve eso? ―. Recuerdo la ubicación de una maldita pizzería, pero no recuerdo lo que me gusta, no recuerdo lo que eh vivido.
―Tu madre ya está lista para volver a casa. Los escucho decir por consiguiente la puerta se abre y lo veo correr asía mí. Mi corazón late con fuerza y una sonrisa viste mi rostro al verlo, es mi hijo, quien también sonríe, me abraza con fuerza y yo quiero llorar. ―Madre te extrañe mucho, no me vuelvas a dejar ―comenta mientras nos abrazamos y comienzo a llorar, sé que es mi hijo y sé que lo amo, pero eso es todo, no sé cuál es su edad, ni siquiera sé si va a la escuela. No sé nada.
Adam entra después de él. Y mientras me abraza me digo yo sé que él es mi esposo, pero no sé si lo amo. La historia se repite una y otra vez cuando saludo a mi madre, a mi padre, primas y vecinos. Todos hablan de lo felices que están de halla vuelto, tenían miedo de perderme. Como no eran capaces de darse cuenta de que estaba perdida, que ni siquiera yo era capaz de encontrarme. Me parecía todo tan ridículo yo no había vuelto, había desaparecido.
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Me encontraba sentada en mi habitación, la luna brillaba con fuerza a través de mi ventana, estaba en casa, era mi habitación la recordaba bien, pero algo faltaba y no lo podía encontrar.
― ¿Estas bien? Escucho su voz, es Adam quien se sienta a mi lado y coloca su mano en mis piernas. ―Me siento algo perdida eso es todo. Digo observándole, cabello castaño, ojos azules, era muy guapo pero que fue lo que le gusto de él. ― ¿Cómo nos conocimos? Le pregunto.
―Fue en la universidad era nuestro último año. Me respondió, pero no basto, necesitaba más respuestas, tenía tantas dudas y necesitaba lograr encontrarme en sus palabras. ― ¿Cómo supiste que me amabas? ―. ¿Por qué me escogiste? ―. Es que yo ―... Necesito que me lo digas... necesito, pero no pudo terminar las lágrimas la traicionaron.
― ¿Porque no? ―. ¿Por qué no te hubiese escogido a ti? ―. Eras increíble, hermosa y te robaste mi corazón ―. Sé que estos son momentos difíciles para ti y creo que lo único que tienes que saber es que estaré aquí para ti ―responde Adam quien sujeta mis manos con fuerza , pero, su corazón no está ahí. Solo había un hueco, un vacío que alguien más le había dejado.
