''Best Friends'' ♥SeulRene♥ EN EDICIÓN

Capitulo 2

Dentro del coche sonaba a todo volumen la canción Sweet Dreams de Beyoncé, las chicas venían riendo y cantando a todo lo que daba sus pulmones mientras se movían al ritmo de la música. 

Se detuvieron frente al shopping y SeulGi dio un brinco de alegría. Irene se cubre la boca para evitar soltar una carcajada al ver a la contraria, ya que su mejor amiga por más que pasen los años jamas cambiaba. Si hay algún defecto que podría tener SeulGi, sin dudas era su manía por las compras. Este sitio sin duda era su segundo hogar, el primero era la casa de Irene, segun palabras de la propia SeulGi.

De 6 a 10 años SeulGi quería comprar muchas muñecas, su colección de Barbie era inmensa, todas elegidas por ella misma.

De 11 a 15 años maquillajes, todas las muñecas fueron reemplazadas por bases, delineadores y labiales, de todas las marcas que se podían imaginar.

De 15 a 20 años, su edad actual, eran ropas, bolsas y zapatos. A pesar de seguir comprando maquillajes, tanto ropa como zapatos pasaron a hacer algo realmente esencial en la factura de tarjeta a final de mes del Sr. Kang.

SeulGi: Tienes que ayudarme a elegir todo. -Dijo jalando el brazo de Irene-

Irene: Esto tardara horas. -Intentaba seguir el paso apresurado de SeulGi-

SeulGi: Eres aburrida.

Irene: No querida, no soy aburrida.

SeulGi: ¿Entonces vienes conmigo?

Irene: Tu compras lo tuyo y yo iré por los materiales que me faltan para mañana. ¿Te parece?

SeulGi: No, no me parece. Eso no te hace falta, ¿sabes que te hace falta?

Irene: ¿El que? -Pregunta Irene en un tono cansado temiendo la respuesta-

SeulGi: -Analiza a la contraria con una mirada de pies a cabeza, da suaves golpes en su mentón pensando por unos cortos segundos- Un vestido nuevo. -Pronuncia felizmente como si eso solucionara todo los problemas de la humanidad-

Irene: Hagamos esto. Voy contigo, compramos pocas cosas... Pocas... Cosas -Aclaró tratando de hacer entender a su amiga lo que significaba comprar ''pocas cosas''- luego almorzamos, después yo compro lo mio y nos vamos a casa. ¿Puede ser?

SeulGi: ¿No quieres pasar tiempo conmigo? -hace pucheros poniendo su mejor cara de perrito abandonado-

Irene: Mañana estaremos todo el día juntas, SeulGi.

SeulGi: Si pero...

Irene: Tengo que estar en casa temprano.

SeulGi: Bueno, vamos. No hay que perder tiempo -agarra la mano de Irene y la lleva arrastrando a las tiendas-

Apenas entraron en la tienda y SeulGi atacó el sector de bolsas y carteras, dejando todo atrás. Al ver todo lo que había tomado su amiga, Irene le dio un codazo y le regaño en voz baja para que se controlara y dejara de agarrar todo lo que veía a su paso.

Así pasaron una hora que parecía no terminar nunca para Irene ya que miraba fijamente como SeulGi entraba y salia del probador con varios looks diferentes. A veces incluso repetía algunos cambios de ropa por el simple detalle de algún accesorio, que según SeulGi lo hacia ver diferente, aun que para Irene se veía exactamente igual con o sin dicho accesorio. 

Por un momento no pudo evitar sonreír al ver lo feliz que se veía su mejor amiga probándose todas esas ropas, siempre que salían juntas Irene se preguntaba como es que todo eso podría hacerle el día a SeulGi, sus ojos brillaban a cada prenda de ropa, a cada zapato nuevo que llevaba a pagar. ¿Cómo podía ser tan feliz con todo eso?

SeulGi: Ok, ¿vamos?

Irene: Gracias a Dios. -Bromeó, poniéndose de pie-

SeulGi: Me di cuenta que te aburrías. -dijo pagando todas sus compras-

Irene: No, si esto es lo más divertido del mundo. -El sarcasmo en su tono de voz se hizo notar-

SeulGi: Vamos a almorzar y vamos por tus cosas. ¿Te parece?

Irene: Bueno.

Las chicas salieron de la tienda y fueron a uno de los restaurantes del shopping, donde pidieron algo rápido para comer y beber, para poder retomar con sus compras. Mientras almorzaban, charlaban de alguna que otra tontería que les hacia recordar a cuando las dos eran pequeñas.

SeulGi: -Bebió su ultimo sorbo de jugo- Mmmm... voy a pagar.

Irene: Ten mi parte. -Dijo pasandole algo de dinero a SeulGi-

SeulGi: Ni lo creas. Yo invito -Saco su tarjeta- 

Irene: No seas asi.

SeulGi: Tu no lo seas. -Se puso de pie y fue a pagar-

Irene quedó mirando a SeulGi alejarse, se incorporó y soltó el dinero que había sacado de su billetera dentro del bolso que la contraria había dejado sobre la mesa. Esta volvió a la mesa negando con la cabeza, ya que se había percatado lo que Irene había hecho.

SeulGi: ¿Crees que soy tonta? -Irene pestañea fingiendo inocencia- ¿Vamos?

Irene: Esta bien. -Ayudó a SeulGi a cargar con sus compras y salieron del restaurante-

Fueron al sector de libros y materiales escolares, donde Irene encontraría lo que le hacia falta para empezar su curso en la universidad.

SeulGi: -Al ver salir a Irene con una pila de libros y unas bolsas.- No vas a leer todo eso ¿Verdad?

Irene: Claro que lo leeré.

SeulGi: No lo harás, son muchos.

Irene: Dudas de mi capacidad de lectura.

SeulGi: Se que te gusta leer, pero esto... es demasiado.

Irene: No es nada, son los que me pidieron para el primer año.

SeulGi: Gracias a Dios no escogí la carrera de Psicología.

Irene: Es una carrera tranquila.

SeulGi: Naa... Derecho es más tranquilo.

Irene: Como sea, ya vamos.

Cuando salieron del shopping, tomaron el camino a la casa de Irene. Ambas iban en silencio escuchando las canciones que pasaban por la radio. SeulGi tarareaba alguna que otra canción mientras veía a Irene que no tenia una expresión muy feliz, más bien se la veía preocupada.

Hacía exactamente dos meses que la mamá de Irene había enfermado, cuando la familia estaba de vacaciones, desde ahí ella no volvió a recuperarse del todo. Lo más extraño es que los médicos no tenían un diagnostico fijo ya que no podían descubrir que es lo que la tenia enferma. Así solo optaron por mandarla a la casa con unas pocas medicinas y calmantes para que la mujer no sintiera dolores.

SeulGi podía ver que su mejor amiga, estaba preocupada y con miedo, pero no quería preguntar mucho ya que Irene siempre evadía el tema ya que le daba pánico pensar que le podía pasar algo muy malo a su mamá. Así que solo el silencio era lo que podía aportar SeulGi para que su amiga esté tranquila.