Capítulo Quince

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Runaway había sido un éxito; desde que Marvin la escuchó por primera vez, una sonrisa de complacido no abandonó su rostro. Por ello, al siguiente día los ensayos generales empezaron, y en menos de una semana, Cloud Nine ya había empezado las primeras grabaciones de su nuevo sencillo. Por fin algo bueno estaba surgiendo de entre todo el caos.

Todos no podían estar más felices y extasiados con la ferviente sensación de éxito a tan sólo metros de distancia. Con las últimas grabaciones, Theo no paraba de reír jubiloso al saber que la nueva canción pondría un parado a los recientes rumores, y pondría a la banda bajo el foco en el que siempre tuvo que haber estado; su música.

Por supuesto que con ayuda de ciertos contactos de Marvin, la canción salió tan rápido como fue posible por el riguroso proceso de edición y grabación. La tensión e incertidumbre estuvo siempre presente en cada ensayo que realizaron; aun así, alivio bañó a cada uno al haber terminado la última grabación instrumental. Theo podía decir que todo estaba listo para ser lanzado apropiadamente, y ser un hit en todas las emisoras.

Por tanto, Marvin había organizado una pequeña fiesta como celebración, con comida y bebidas. En otras circunstancias, Theo hubiese querido una fiesta por todo lo alto como la anterior que la disquera había lanzado, pero pese a ser muy tarde en la madrugada era imposible.

Theo cogió un pedazo de pizza y lo mordió voraz como si fuese la primera vez en deleitarla. Mantenía una amena plática con algunos técnicos mientras la parte instrumental de Runaway se escuchaba de fondo.

Fue en ese momento cuando Marvin se encaminó a él. Uno de los técnicos esbozó muecas de desagrado, y otro imitó los usuales gestos de su representante. Theo soltó unas carcajadas que murieron al Marvin llegar junto a ellos.

—¿Qué es tan gracioso, muchachos?

Su sonrisa se veía tan falsa como el reloj de pulsera que Theo llevaba. Sus brillantes ojos azules se paseaban con detenimiento entre los dos técnicos. Al ver que ninguno iba a decir algo, reparó en Theo.

》Quisiera hablar con Theo en privado. Pueden seguir disfrutando de la fiesta.

Ambos técnicos asintieron como robots y desaparecieron de su campo de visión. El ambiente entre ellos se había tornado pesado y espeso, y hasta el volumen de la música había bajado. Parecía que todos los presentes estaban enterados de su conversación

》Que memorable momento, ¿no lo crees?

Al igual que Marvin, Theo paseó su mirada por la sala. Habían muchos rostros que Theo nunca había visto en su vida. A pesar de todos estar bebiendo sodas o gasesosas, se podía oler el familiar aroma a tequila, una de sus tantas bebidas favoritas.

En la lejana esquina estaban sus otros dos compañeros, Owen y Gretchel, consumidos en una plática interesante. Desde donde Theo estaba parecía que ambas de sus manos se rozaban ligeramente. Quizás era una proyección de su agotado cerebro o alguna alteración de la realidad.

—La canción va a ser un éxito —concordó con su representante.

—Espero y sea así; hay mucha porquería de ustedes por doquier.

Theo suspiró resignado y agotado. La mirada azuleja de su representante era firme y severa sobre Theo, pero el tono en su voz indicaba una gentileza y amabilidad ficticia.

》Sé como te sientes, Theo; toda esta mala fama sobre ti como una nube negra...

—Entonces, ¿por qué no los detienes?—le espetó—. Si dices comprender la situación, ¿por qué no haces nada al respecto? Los rumores también te afectan como representante.

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