—Marvin los espera en su oficina —anunció Bob.
Owen y Gretchel salieron del elevador y siguieron al guardaespalda por el laberinto de pasillos. Era inusual ver trabajadores en sus correspondientes cubículos un sábado por la mañana, pero todo el tema de la demanda había provocado eso; incluso personas que no estaban relacionados directamente con ellos estaban trabajando por el futuro y bienestar de la banda, o quizás para mantener estable la reputación de JJ en este lío.
Owen estaba tan acostumbrado a caminar por el mismo piso casi todos los días, que se le hacía extraño rondar por ellos luego de varios días ausente; no fue hasta ese momento que Marvin los convocó a una reunión. Días anteriores, las torres de Blue Récords se habían convertido en un mortal campo de batalla.
—¿Has estado aquí todo este tiempo?—inquirió Gretchel a Bob.
—Cubriéndole la espalda a Marvin. Estos últimos días no han sido los mejores.
—¿Por la prensa? —fue Owen el que cuestionó esta vez.
—Y cualquier ambicioso por su fortuna. Son estos momentos en los que los llamados enemigos salen a atacar por la espalda—explicó, aún con la vista al frente y paso apurado—. Sea cierto o no, Marvin está vulnerable para el resto, y muchos se aprovechan de ello.
Bob se detuvo frente a las grandes puertas de madera y tocó. No esperaron mucho hasta escuchar el "pase" de su mánager.
Dentro, todo era distinto. En lugar de la nítida y refinada oficina de Marvin, parecía que un huracán hubiese pasado y dejado huellas detrás de si; papeles tirados, montones de tazas de café a un lado, el desborde de la papelera, y un desaliñado Marvin con la vista a la ventana. Esto definía vulnerable y mucho más.
》Perdón por la tardanza. Nos acorralaron algunos periodistas en el estacionamiento.
—Está bien, Bob. Lo vi en las noticias.
Fue entonces cuando Owen notó la pantalla plasma con la transmisión en vivo de algún canal de noticias. Las fotos de los rumores estaban siendo expuestas como los últimos días, al igual que cada una de las teorías y conclusiones hechas al respecto.
》¿Dónde está Theo? —No se molestó en voltearse por completo y encararlo; con tan sólo una vistazo por sobre su hombro, su representante había notado la ausencia del guitarrista.
—No creo que venga —replicó Owen.
—¿Por qué?
Theo le había enviado un mensaje de texto más temprano diciendo que era probable que no estuviera en la oficina de Marvin a la hora indicada. Por naturaleza, Theo no cayó en detalles al respecto, y Owen no se atrevió a investigar más de lo debido. Aún sabiendo como presionar a Theo, sabía por experiencia que era un caso perdido siquiera intentarlo.
—Recibí un mensaje de él esta mañana; no sabe si va a llegar a tiempo.
Marvin chasqueó la lengua y rascó su cuello. Musitó algo enojado para sí y tomó asiento en su silla.
—¿Por qué no nos dijiste antes? —cuestionó Gretchel.
Sus ojos verdosos habían perdido el brillo de noches atrás, cuando se habían encontrado fuera del Starbucks. Owen podía sentir la tensión que emanaba de ella, y la respiración irregular en su pecho. Estaba tentado a buscar y estrechar su mano, y asegurarle que todo estaría bien; no obstante, sería tonto mantener una promesa que ni Owen sabía si iba a ser capaz de mantener.
—No sé, Gretchel, ¿tal vez porque me enteré al mismo tiempo que tú?
—Tu sarcasmo no enmienda tus errores, sino te has dado cuenta —siseó Owen.
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Anhelo
Teen FictionAnhelo por su hermana la hizo amarla hasta el último aliento. Anhelo por su sueño le dio coraje para pararse en un escenario. Anhelo por su príncipe azul la hizo ofuscar la mentira en la que estaba viviendo. Anhelo por su final feliz la hizo caer en...