"CAPÍTULO 14"

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Dios mío. Este hombre era el drama en persona y realmente no había necesidad, todos lo estaban tomando muy bien.

—Magnus, déjame explicar primero...

—No es necesario —interrumpió a Lena—. Tú y Robert me han dejado muy claro todo esto. ¡Me han dado una puñalada por la espalda!

—Padre, por favor —Robert trató de acercarse a él pero Magnus le soltó dos bofetadas en cuanto lo tuvo frente a él.

Todos se quedaron en shock al ver esto.
Nath se puso delante de mí de nuevo sin importarle que Adrián estuviera a mi lado.

—Tú, mi propio hijo, mi heredero —lo miró con odio y eso era bastante duro—, yo te di mi confianza, me atreví a a decir que ustedes eran los ideales para el cargo, pues creí que harían lo correcto pero ahora veo que estaba muy equivocado.

Robert se quedó estupefacto y no era para menos, nadie se imaginaria que Magnus le haría y diría todo eso. Él era su orgullo, el hijo mayor perfecto.

—Papá, yo... —Robert aún no salía de la impresión pero era claro que quería arreglar las cosas.

—No hay nada más que decir —pero Magnus no arreglaría nada.

—Magnus no hay necesidad de hacer esto —Ronald fue con él—. Deja que los muchachos te expliquen.

—No quiero escuchar nada de esos traidores —se puso la chaqueta y fue a la entrada pero se detuvo—. En cuanto a ti Adrián, sabrás de mí muy pronto, y te arrepentirás de haber elegido a la bruja.

¿Y por qué yo?

Salió de ahí dejándonos con todo lo que teníamos que decirle en la boca. Lena se acercó a Robert y lo tomó del brazo pero pude darme cuenta de cómo la rechazaba, se apartó de ella y salió del salón sin decir nada.

—Creo que debes darle su espacio —dijo Evelyn—, Magnus ha sido muy duro con él.

—Magnus es duro con todos, eso no es ninguna sorpresa —Daniela prendió un cigarillo—, pero Evelyn tiene razón linda, dale un poco de espacio, al menos unas horas.

Lena pareció dudarlo pero por increíble que fuera, tenían razón. Robert había mantenido una figura ante su padre, siempre dándole la razón y complaciendo todo lo que Magnus le pedía. Debía sentirse mal consigo mismo y en ese tipo de situaciones era mejor estar un rato a solas. Aunque fueran marido y mujer, Lena tenía que ser comprensiva.

—Creo que tambien es hora de irnos —Eric se levantó del sofá—, tengo que informar a mi gente de todo lo que está pasando.

—Espera —Adrián lo detuvo—, ¿por qué no se quedan?, después de todo estoy seguro de que podríamos hablar sobre los territorios e irlos a ver cuanto antes para que tu gente empiece a arreglar todo.

Agradecía no ser la única que miraba a Adrián de esa manera. Que él estuviera ofreciéndole hospedaje a Eric ya era demasiado.

—Y por supuesto tendrán ayuda —agregó Lena—, ya he dado la orden para que varios hombres contribuyan al traslado y la reconstrucción, y necesito que firmes el acuerdo Eric, para que no quede nada al aire.

Miré a Adrián casi de manera suplicante pues no era posible que ahora estuviera haciendo esto. Y Lena, bueno, de ella ya ni podía quejarme.

—Puedes decirle a tu mujer que venga,  y a tu hija, después de todo, Dëni es familia de Alexia, no habrá ningún problema.

"El Elemento Perdido #3: Tierra" ⚠️ Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora