"El Elemento Perdido #3: Tierra" ⚠️ Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️

"CAPÍTULO 2"

Tuve que quedarme con Daniela mientras mi madre y Damon iban con los demás miembros. Al menos con ella me sentía más cómoda, mi querida tía era diferente a todos y por su actitud era más que claro que odiaba esto.

Nos abrimos paso entre las personas para buscar un lugar dónde sentarnos, busqué por todos lados tratando de encontrar a Nathan, no lo veía por ningún lado y eso me ponía muy nerviosa.

—Él vendrá en unos segundos —dijo Daniela como si supiera a quién estaba buscando—, pero Damon le recomendó entrar casi al final, ya sabes, para pasar desapercibido.

Nathan no tenía por qué hacerlo, no todos lo conocían aquí, sólo las personas del palacio y mi familia; quería que estuviera conmigo.

—¡Alexia! —me llamaron. 

Me giré para ver de quién se trataba. Vaya, era Tatiana Terrancer, tenía varios meses sin verla, desde la estúpida fiesta de compromiso para ser exactos.

—Hola Tatiana.

Me dio un rápido abrazo, y al verla entendí por qué Katrina quería que usara otra ropa. Esta chica se veía hermosa; el cabello castaño muy bien arreglado, el tocado azul en su cabeza contrastaba muy bien con su tez blanca y esos ojos azules. Con el simple hecho de verla podías caer rendido a sus pies y depositar toda tu confianza en ella.

—Me da tanto gusto verte —le hizo una pequeña reverencia a Daniela—, Alteza.

—Hola querida —Daniela le sonrió—. ¿Estarás con tu padre?

—Así es Alteza -respondió—, es mi primera reunión oficial del consejo y estoy un tanto nerviosa.

—A mí también me da mucho gusto verte Tatiana —no sabía que era su primera reunión—. Verás que todo saldrá muy bien. Al menos yo lo espero.

—Hemos oído tantas cosas —rayos—. Pero prefiero oír todo de ti Alexia, porque honestamente Magnus ya me tiene harta e incluso a mi padre.

Oh querida, no eres la única.

—Magnus tiene esa habilidad Tatiana —dijo Daniela—. Te sorprenderías.

—¿Se quedarán aquí? —pregunté, quizás una pequeña charla con Tatiana no estaría mal.

—Eso parece, tu madre nos dio a todos la invitación. Mi padre y yo aceptamos.

—Perfecto —sonreí. 

—Tengo que dejarte, le dije a mi padre que serían unos minutos —me dio un beso en la mejilla—. Espero verte más tarde —se despidió de Daniela y regresó a lado de su padre. 

—Adoro a esa chica —Daniela siguió buscando un lugar, parecía que quería estar hasta el frente—. Será una magnífica reina.

—Ni que lo digas, es claro que lo lleva en la sangre.

Pude notar que frente a la gran mesa donde estaban todos, había un pequeño banquito de madera. ¿Acaso llamarían a alguien? Sí idiota, a ti.

—Trata de estar calmada, linda —Daniela apretó levemente mis manos—, no dejes que te vean insegura o débil, eso es lo que quieren, especialmente el imbécil de Magnus. No le des el gusto.

—¿Puedes hacerme un favor?

—Claro, lo que quieras 

—Ve con Nathan —prefería estar sola, ya lo había pensado mejor—. Si te dice algo dile que yo te lo pedí, pero no dejes que los demás sepan quién es, por favor.

Daniela me sonrió y acarició mi mejilla.

—Por supuesto Alexia, lo buscaré —me dio un rápido abrazo—. Todo saldrá bien mi niña, no tienes nada que temer.