"El Elemento Perdido #3: Tierra" ⚠️ Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️

"CAPÍTULO 3"

Ahora estábamos en este estúpido intento de cena, sólo los Terrancer aceptaron quedarse y para nuestra sorpresa los Tornander aparecieron. Se suponía que tuvieron que haber estado en la sesión pero Ivan se negó; Adrián había sido traído de vuelta al palacio, y tanto Dashia como Ivan quisieron asegurarse de que nada pasara. Además de que habían traído a los niños. También Cara fue traída de vuelta, pero realmente, ella no me importaba en lo absoluto.

—Oh, Alexia —me sorprendió mucho cuando Dashia fue hacia mí y me abrazó—. No sabes cómo lamento todo lo que has tenido que pasar.

—Gracias —me aparté de ella un poco incómoda—, creo que es parte de ser princesa, mucho drama.

Rió un poco y se sentó a mi lado. Luvia apareció e insistió en que ella la cargara, Lena sólo nos observaba desde el otro lado del comedor.

—¿Puedo?

—Claro —dijo Robert—, espero y la aguantes.

Luvia hablaba sobre muchas cosas con Dashia, no entendía cómo era posible que le siguiera el juego pero al parecer no tenía ningún problema.

—Alexia —Ivan también fue hacia mí —, es un gusto verte sana y salva.

—Muchas gracias —respondí—, para mí es un gusto que estén aquí.

Tomamos asiento y comenzaron a servir la cena.

—Es mi imaginación, o ¿Magnus está siendo demasiado severo con Alexia? —dijo Daniela.

Vaya manera de empezar una plática. Robert sólo la miró pero no dijo nada.

—Él siempre ha sido así —respondió Ronald— desde que éramos jóvenes, siempre fue el que tuvo carácter más fuerte.

—Parece que ninguno de sus hijos lo heredó —susurró Dashia.

La miré y se dio cuenta de que la había oído. Traté de mantener la compostura, ella siguió como si nada jugando con Luvia.

—No me imagino cómo estará mañana —Damon dió un trago al vino—. Él y Adrián son muy unidos o al menos eso parece. Será interesante ver cómo se desarrolla la sesión.

—Si Magnus y todo el Consejo quieren realmente el bienestar de Caudentry, estoy segura de que harán lo correcto —dijo Tatiana.

—¿Es verdad lo del santuario? —me preguntó Dashia en voz baja mientras los demás seguían con otro tema—. No quiero ser una entrometida, pero vaya que estás causando sensación.

—Pasaron muchas cosas Dashia —respondí, podía sentir la mirada de Lena—. Tal vez si se quedan unos días, podamos platicar sobre ello, aquí no es muy apropiado.

—No te preocupes —tomó mi mano y sonrió—. Lo hablaremos el día que tú quieras.

—Entiendo la decisión de mi padre —Robert se quitó la chaqueta—, después de todo, Alexia aún es muy joven.

—Y apenas y conoce cómo se maneja esto —terminó Lena.

Dashia se quedó muy quieta a mi lado. Comencé a ponerle atención a la conversación que estaban teniendo con Tatiana y su padre. Me parecía increíble estar escuchando eso. Era claro que me consideraban una idiota.

—Lo que ella necesita es más apoyo y que la involucren en todo —dijo Tatiana; parecía no estar de acuerdo con lo que ellos dijeron—, o de lo contrario nunca podrá ser parte de nada. Las cosas no se aprenden por si solas, ya de por si ella ha pasado por mucho, lo que esta ustedes deben y tienen que hacer es incluirla, para eso son las familias.