"CAPITULO 23"

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Y así, diciembre llegó, junto con un montón de gente. Katrina tuvo la maravillosa idea de que las familias reales e incluso las cortes, pasaran tiempo con nosotros, bueno, más del que ya pasábamos. 

La nieve ya estaba cayendo y afortunadamente, no de manera tan dramática como en meses anteriores. Ahora era una simple nevada de diciembre. Y al igual que todos los años, me sentía demasiado melancólica. Esta temporada no era como en Terra. La gente en Caudentry no celebraba la navidad, celebraban otro tipo de cosas, una de ellas, la llegada de los primeros pobladores de estas tierras, realmente pensaba que era prácticamente lo mismo, sólo que sin árboles de navidad y regalos. Eso era lo que más extrañaba, a pesar de que no era muy colaborativa, amaba estas fechas. Me encantaba comprar los regalos con Janine y Deni, cortar el árbol y hartarme porque las gemelas siempre ponían adornos de más, preparar la cena aunque eso involucrara mucho esfuerzo, incluso extrañaba la super fiesta que Daniel organizaba para las personas del pueblo. Todo esa era mi vida en Ravenville, y ahora ya no tenía nada. Mi única opción era conformarme con los adornos que Lena se empeñaba en poner por todo el palacio y en el estúpido intercambio de regalos que hacíamos en la corte, pero nada se le igualaba.

Miré por la ventana, la gente iba de un lado para otro, trayendo montones de comida y demás para toda la gente que llegaría en los próximos días al palacio. Al menos esa noche pude sonreír y dejar mi tristeza a un lado, observé la fotografía de nuevo, Sebastian me la había traído la noche anterior junto con otras más. Deni y Georgiana estaban en casa de la tía Emma, me preguntaba cómo no le dio un infarto, qué pudieron haberle dicho para que no enloqueciera viendo a Deni de nuevo. Y qué decir de Daniel y Janine, casi podía sentir su alegría a través de la fotografía. Estaban frente al árbol de navidad, Daniel tenía a Deni a su lado y abrazaba su enorme vientre, y vaya sorpresa me llevé al ver como Janine abrazaba a Georgiana sin ningún problema.

"Te amamos..." estaba escrito con distintas letras y sabía perfectamente a quién correspondía cada una. Limpié la lágrima que bajó por mi mejilla y guardé las fotos en un cajón que nadie pudiera abrir, en especial porque ahí había un regalo para Vanessa y Nathan.

Me puse el abrigo y salí de mi habitación, entonces noté algo muy raro, había adornos en el pasillo, pegados en la pared, en las puertas e incluso puestos en las mesas pero esto no era obra de Lena, estos sí eran adornos de navidad. Fui a su habitación para preguntarle por qué los había puesto así este año, pero no estaba ahí. Entré para revisar en su vestidor y el baño pero el único rastro de Lena, era la ropa en su cama, llena de sangre. Últimamente eso pasaba muy seguido y aunque ella no me dijera nada, Robert se había encargado. La herida avanzaba cada vez más. Ya no sabían qué magia usar ni que remedio medicinal, nada estaba funcionando. Incluso Vanessa se había dado por vencida por ahora.

Salí de ahí dejando a un lado la horrible imagen sangrienta y busqué a alguien que me dijera dónde rayos estaba Lena, pero nadie sabía nada, no la habían visto en todo el día. ¿Cómo demonios era posible? No era algo normal que ella saliera de su habitación a dar un paseo sin la ayuda de nadie. Cuando llegué a la sala de Katrina, estaba como si nada, bebiendo té con sus doncellas y Dashia. Parecía que hablaban de algo muy bueno pues no dejaban de reír, tenían unos cuantos papeles en la mesa y, adornos. ¿Habían sido ellas?

—Hola cielo —me dijo Katrina—. Ven a tomar una taza de té.

Caminé muy despacio hacia ellas y sonreí; esperaba que mi incomodidad no se notara tanto como yo creía.

—Así estoy bien —me senté a lado de Dashia—. Estoy buscando a Lena, ¿la has visto?

—Yo la vi en la mañana Alteza —respondió una de las damas—, dijo que iría al bosque un rato.

"El Elemento Perdido #3: Tierra" ⚠️ Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora