"El Elemento Perdido #3: Tierra" ⚠️ Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️

"CAPÍTULO 11"

—No irás —dijo Nath de inmediato.

—No es una simple petición, Alteza —Roger me entregó un sobre—, es una orden directa, el rey me pidió que le diera esta nota.

Lo abrí rápidamente, me negaba a creer que fuera verdad.

Querida Alexia

Me has tenido con el alma en un hilo. No hemos recibido ni una sola noticia tuya en los últimos días y tu madre teme lo peor. Es por eso que he enviado a Roger.
No importa lo que haya sucedido, sigues siendo parte de la familia real y tu lugar es en el palacio.
Tenemos mucho de que hablar y para eso es necesario que estes aquí, y antes de que pienses rechazar esta orden, te advierto que si no regresas con Roger, enviaré una tropa completa a ese lugar y sabes que cosas malas pueden pasarle a tus amigos. Y tu hermana no puede sufrir ningún daño ahora esta esperando un bebé, por cierto, dale mis felicitaciones a Eric y a ella.
Te espero con los brazos abiertos.

Tu padre.

¿Mi padre?

—Roger, ¿estás seguro de que él escribió esto? —le pregunté.

En parte creía que sí, pues no podía faltar su típica amenaza, pero se estaba refiriendo a si mismo como mi padre. ¿Por qué?

—Yo lo vi hacerlo, Alteza —respondió—. Tengo ordenes de llevarla a casa, así que le recomiendo que nos vayamos ahora.

Por la cara de Roger, estaba segura de que él sabía lo que pasaría si yo no iba con él. Me estaba tratando de advertir.

—Dame un momento —le dije a Roger—. Estaré lista en media hora.

—Alexia —comenzó Dëni pero la detuve.

La tomé de las manos y le di mi mejor sonrisa.

—Tengo que ir, conocemos a Adrián y fue muy claro en su carta, si no me voy con Roger, vendrán más a buscarme, no te puedo arriesgar.

Sentí que un nudo se formaba en mi garganta.

—No los puedo arriesgar —puse una de mis manos en su vientre—. Así que por favor, no te preocupes por nada.

—Promete que volverás —sollozó—. Promete que no me dejaras de nuevo.

La tomé entre mis brazos y la apreté fuerte contra mí. Aspiré su aroma una vez más.

—Te lo prometo —me aparté de ella y miré a Eric—. Cuidala, tendrás noticias sobre nuestro trato.

Me miró confundido, como si esas no fueran las palabras que esperaba. Solo asintió.

—Tengo que ir a prepararme.

Corrí hacía el palacio y podía oir los pasos de Nath detrás de mí, pero por sorpresa no me detuvo. Llegué a mi habitación y escuché como la puerta se cerraba fuertemente. Ahora sí tendría problemas.

—Entonces ¿sólo te largas? —estaba que se lo llevaba el demonio pero quizá no más que a mí.

—Tienes que entenderlo Nath, no puedo negarme. Atacará si no voy.

—Lucharemos contra él —respondió rápidamente—. Haremos cualquier cosa, pero no puedes dejarlo Alex.

¿Acaso estaba loco? Las tropas de Adrian los harían pedazos, pues ya no eran solamente ellos, casi podía asegurar que Magnus se le uniría contento para hacernos pedazos.

—Escúchame —lo tomé de las manos—, no sé qué rayos quiere, pero sospecho que tiene que ver con Eric y con el trato para los Zerkjis, tal vez tenga la oportunidad de devolverles todo lo que es suyo y por fin estar en paz, pero por favor Nath, no me lo hagas tan difícil, tienes que quedarte aquí y cuidar a Dëni y a Vanessa hasta que todos estemos seguros de una vez por todas.