—¡Andy! ¡No se te olvide que tienes que ir a consulta a las dos de la tarde! ¡VAS A IR!
—Sí, si...ya lo sé, Evelyn. ¿Por quién me tomas? Me lo has repetido como treinta veces...
—Porque te conozco muy bien, Andy Collins, y sé que eres "alérgico" a los médicos. Pero tienes que ir y no quiero tener que llevarte a pellizcos.
—¡Tranquila! Te van a salir más canas de las tienes...
—¿Canas? ¿¿Se me ven las canas?? ¡Oh mi Dios! ¡Tengo que comprarme el tinte hoy mismo!
Andy se levantó luego que su cuñado se fue al trabajo. Desayunó con sus sobrinos pan tostado, jamón, huevos y un jugo de naranja, y se preparó para irse a su departamento. Aún sentía algo de molestia en la zona de su ombligo, amaneció de hecho algo inflamado, pero era algo normal luego de un procedimiento de laparoscopia.
—¿Me vas a llamar cuando salgas de la consulta?
—¿Acaso tengo otra opción?
Su hermana le dio un beso en la frente y le despidió. Andy pidió un taxi a través de una aplicación de su teléfono y a los pocos minutos este vino y fue rumbo a su departamento.
Al llegar a este se lanzó en el sofá. Cerró sus ojos con mucha pereza, ese día lo menos que quería hacer era ir a una consulta médica. Se puso un cojín en la cara y se dispuso a echarse una buena siestecita. Pero su teléfono le interrumpió, asi que lo tomó y se dispuso a ver quién le llamaba:
—¡Hey, Andy! ¿Sobreviviste? Te necesito aquí en la galería...
—¡Ben! Creo que si me muero igual vas y me desentierras para ponerme a trabajar.
—¡Claro! ¡Cómo si a ti no te gustara hacer dinero! ¡Mueve ese culo ya! Te quiero en mi oficina en veinte minutos...
—¡Bien! Nos vemos.
Andy se levantó del sofá para darse un baño y cambiarse de ropa. Se tomó el tiempo de afeitarse y arreglarse el cabello, ya que tenía una apariencia muy descuidada. En pocos minutos nuestro chico ya lucía impecable, asi que tomó las llaves de su BMW color plata para ir a la Galería de Arte ubicada en el centro.
"The Blessed Queen Gallery" era el sitio de trabajo de Andy. Una galería de arte privada cuyo propietario era su amigo Benjamin. La entrada a la galería era gratuita, con un horario comprendido de 8:00AM a 5:00PM para todo el público y las noches de exposición o subastas siempre eran de 7:00PM a 10:00pm, donde se reunía la crema y nata de la sociedad artística y filantrópica para este tipo de eventos. Allí se exponían diversos tipos de obras: Pinturas, esculturas, artesanías, e inclusive algunos artículos de diseño o antigüedades. Desde lo más Trendy, pasando por el arte contemporáneo local o internacional, inclusive alguna que otra obra de los siglos pasados o hasta Art Pop muy vanguardista; la galería tenía una buena colección de arte variado para disfrutar. Benjamin también se destacaba mucho por exponer obras de jóvenes artistas locales "avant garde", pero sin dejar a un lado aquellos ya consagrados y que hacían del lugar lo más "in" captando el interés artístico en la ciudad.
Andy era un Licenciado en arte, o en otras palabras más técnicas: Un profesional en el Peritaje y Valuación de Obras Artísticas. A pesar de su conducta tan relajada y su forma de ser tan particular, nuestro chico era alguien muy culto y con una formación universitaria muy extensa. Con su sólida formación, producto del encuentro de las humanidades, la ciencia y la técnica de la percepción crítica y reflexiva, además de distintas herramientas técnicas, asi que podía desenvolverse en todos los ámbitos vinculados al arte y en particular en el manejo de las obras y sus mercados. Estaba capacitado para reconocer y valuar un objeto incluyendo su proceso, el valor material y estético del mismo asi como el aspecto transcendental de una obra. Por eso su trabajo en la galería consistía en determinar el valor de bienes coleccionables, efectos personales, obras de arte, orfebrería y piedras preciosa, después de examinar su estado y autenticidad. De modo que Benjamin confiaba plenamente en el criterio de Andy a la hora de adquirir cualquier pieza para su galería o para revenderla a sus clientes. También podían ofrecerles este servicio a particulares y este tenía su propia cartera de clientes siempre atentos a lo que pudiera ofrecerles.
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EMBARAZADO Por Accidente
HumorAndy Collins tenía la vida perfecta: Un trabajo que le apasionaba y le hacia ganar muy buenas comisiones, una vida cómoda donde se disfrutaba todo tipo de lujos y caprichos, y además este chico se jactaba de ser uno de los solteros más codiciados d...