Andy Collins tenía la vida perfecta: Un trabajo que le apasionaba y le hacia ganar muy buenas comisiones, una vida cómoda donde se disfrutaba todo tipo de lujos y caprichos, y además este chico se jactaba de ser uno de los solteros más codiciados d...
—¿Esto...? ¿Qué clase de mierda es esta? No, no, no...algo no está bien, ¡Es imposible que esté embarazado! ¡No es nada lógico! ¡Piensa, Andy! ¡Piensa!
Andy salió del baño y tomó su teléfono celular.
—¡Bien! ¡"San Google" que todo lo sabes! Orienta a tu fiel siervo para saber qué demonios está pasando conmigo...
Andy comenzó a indagar en el popular buscador algún tipo de respuesta "lógica" para lo que estaba pasando... ¡Y la encontró! Luego de tipear en el buscador:
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—¡Oh mi Dios! ¡581. 000 resultados! Al menos ya sé que no soy el único hombre estúpido en el mundo que se hizo una prueba de embarazo...
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Al navegar leyó sobre varias noticias de hombres que por diversos motivos –curiosidad, bromas, síntomas similares– decidieron hacerse un test de embarazo casero, y en algunos casos, este salió positivo. Pero lo que no le gustó para nada a Andy es saber que en esos casos había una respuesta médica muy poco satisfactoria para tal resultado:
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