—¡Andy! ¡Andy! ¿Puedes oírme...?
—¿Qué...mierda? ¿Qué pasó?
Andy abrió los ojos y se incorporó. Se puso la mano en la frente como si quisiera sostener su cabeza, ya que se encontraba sumamente mareado y confuso. Se halló recostado en un sofá de una oficina y habían algunas personas a su alrededor, incluyendo a un paramédico y a su "Némesis" Matthew Breston, quien era quien le hablaba.
—Te desmayaste en la subasta. Tuvieron que llamar al servicio de emergencia y si no despertabas ya pensaban llevarte al hospital. ¡Vaya forma de ganar una subasta, Andy!
—Espera... ¿Si gané el cuadro? ¿Me lo adjudicaron?
—No estuve de acuerdo ya que te desmayaste a última hora, pero te lo adjudicaron igual. ¡Maldito suertudo!
—¡Oh mi Dios! ¡Ya puedo morir en paz!
El paramédico les interrumpió, Andy tenía en su mano derecha una aguja en su vena ya que se le suministró un suero para hidratarlo. Esto le ayudó a recuperarse, y no era nada raro que el inquieto Andy ya quería salir cuanto antes de allí. Por lo que comenzó a discutir con el paramédico.
—Agradezco mucho sus atenciones y cuidados, pero necesito que me quite esto ya. Tengo que finiquitar los detalles para que le envíen el cuadro a mi jefe y tengo un compromiso que cumplir dentro de apenas una hora.
—Señor, usted no está en condiciones de ir a ningún lado. Necesita esperar que su cuerpo se equilibre, está descompensado. Y mi sugerencia es que vea en las próximas horas a un médico de confianza.
—Yo no le tengo confianza a ningún médico. Sólo quítame esta cosa de mi mano y déjame ir, ¡ya cumpliste con tu deber!
Y tanta fue su terquedad, que el paramédico terminó desistiendo y luego de quitar el cateter de hidratación endovenosa, se retiró. Andy se sacudió su traje, se pasó la mano por el cabello y se dirigió hablar con el dueño de la galería, como si nada. Pero Matthew, a pesar de ser su rival y principal competencia; no iba a dejar que el orgulloso Andy pudiese sufrir un daño peor; asi que le seguía.
—¿A dónde se supone que vas?
—¡A asegurarme que envíen el cuadro a la galería de tu padre! No quiero que después me salgan con la "sorpresita" de que otra persona se lo llevó.
—¡Andy! ¡Necesita descansar! Vete a tu hotel... yo ya me encargué de eso.
—¿Qué dijiste? —Andy se detuvo y se dio vuelta muy sorprendido.
—Ya hice los trámites. Le enviarán a Ben el cuadro hoy a las dos. ¡De nada!
—Pero tengo el dinero aquí, no he pagado.
—Yo lo pagué. Por cierto me debes casi cien mil, espero que tengas el efectivo ordenado y bien empaquetado. Nada de "ligas", detesto eso...
—¿Me ayudaste? Espera... ¿No me estarás haciendo una zancadilla para apropiarte de mi obra?
—¿Por quién me tomas? No soy un "ladrón", no necesito caer tan bajo para vencerte. Simplemente te hice un favor, ¡supéralo! Tómalo como algo que hice por los viejos tiempos. Ahora, si quieres te doy un aventón hasta tu hotel. ¿Qué dices?
Andy lo pensó por unos minutos, La extraña "amabilidad" de Matthew se le hizo tan curiosa que decidió seguirle la corriente.
—¡Bien! Si eso quieres...
Andy y Matthew salieron de la galería y se dirigieron al estacionamiento. Subieron a un BMW alquilado y se dirigieron al hotel donde este se hospedaba; pero Matthew tenía algo más en mente, asi que aprovechó el trayecto para iniciar una conversación:
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EMBARAZADO Por Accidente
HumorAndy Collins tenía la vida perfecta: Un trabajo que le apasionaba y le hacia ganar muy buenas comisiones, una vida cómoda donde se disfrutaba todo tipo de lujos y caprichos, y además este chico se jactaba de ser uno de los solteros más codiciados d...