EMBARAZADO Por Accidente

¿De nuevo a la "Friendzone"?

—Espera... ¿Cómo demonios te llamó? ¿Te dijo "Papi"?

—¡Está desvariando! ¡Cree que soy su progenitor! Ha de ser la golpiza que le metieron...

Andy entonces le dio una fuerte bofetada a Mike para que espabilara:

—¡Mike! ¡Reacciona! Estás en tu casa y aquí está TU ESPOSA...

Michael se dio vuelta y vio el rostro enojado de Mandy, fue cayó en cuenta que debía cuidar lo que decía.

—¡Princesa! ¡Bella! Me alegra estar en casa... No se preocupen por mí, ¡estoy bien!

—¿"Estás bien"? ¡Michael Collins! ¡¡¡Me prometiste que no volverías a luchar!!! ¡Mírate! ¡Casi te matan!

—¡Mandy, princesa! ¡No te molestes conmigo! Tenía que hacerlo...

—¡No, Imbécil! ¡NO TENÍAS QUE HACERLO! ¡Me lo prometiste! ¡Me dijiste que no volverías a luchar! ¿Quieres matarte? ¿Eso es lo que quieres? ¡Yo voy a matarte!

Mandy estaba tan furiosa con su esposo que sin importarle su estado se le fue encima y empezó a golpearlo en la cabeza. Andy tuvo que sujetarla por la cintura y sacársela de encima.

—¡Mandy! ¡Cálmate! ¿Quieres rematarlo? El pobre ya está bien jodido...

—¡No me importa! ¡Es un imbécil! ¡Un inmaduro! ¡Y un egoísta! ¿Cómo se le ocurre hacerme esto? ¡Ya estoy harta de tus estupideces, Michael! ¿De esta forma piensas mejorar nuestro matrimonio?

—¡Mandy! ¡Escúchame! ¡Nena! ¡Princesa! Tenía que hacerlo, fueron a retarme al gimnasio, me insultaron frente a mis alumnos. Son cosas que no puedo permitir, Mandy; ¡no puedo darles la espalda y ya! —Mike entonces volteó hacía Andy y trató de buscar su apoyo— ¡Tú si me entiendes! ¿No es así? Los hombres muchas veces tenemos que dar la cara y enfrentar a quien quiera que nos insulte. ¿Cierto?

—¿Me preguntas a mí? ¡En mi vida me he peleado yo a golpes con alguien! Además si alguien se quiere pasar de idiota conmigo, le ataco con mi fino sarcasmo...

—¿Te das cuenta, idiota? ¡No puedes solucionarlo todo con violencia! —Le gritó Mandy.

—Pero tú me estabas golpeando ahora mismo...—Le respondió Michael escondiéndose detras de Andy.

Andy entonces se levantó y se interpuso entre la furiosa esposa y el aporreado marido. No le quedaba más opción que meterse en esa discusión conyugal:

—¡Ya dejen de discutir! Evidentemente Michael no está condiciones ahora ni físicas ni mentales para un regaño, aunque se lo tenga bien merecido. Creo que deberías ir a un hospital o... Bueno, a un hospital no te lo recomiendo, la última vez fui con un dolor de estómago y terminé con bebé implantado en mi abdomen; pero puedo ayudarte a recostarte en tu habitación y darte unos calmantes.

—¡Gracias, Pa... digo, Andy! Unos calmantes estarán bien.

—¿Te pones de su lado? ¡Claro! ¿Por qué me extraña que entre hombres se cubran las sinvergüenzuras? —Chilló Mandy aún muy resentida.

—Mandy, sólo digo que si vas a armarle un lio al menos deja que se sienta mejor. ¡Míralo! ¡Está hecho mierda!

—¡Pues es lo que él se buscó! No me importa, yo no voy a atenderlo.

Mandy entonces fue a la cocina, buscó las llaves de su auto, su bolso y salió de la casa. Michael suspiro frustrado y se recostó de Andy.

—La decepcioné...de nuevo.