EMBARAZADO Por Accidente

Una peculiar revelación.

—¡Sube!

—¿Pero...? ¿Qué mierda contigo? ¿Me andas siguiendo o qué?

—Sólo pasaba por aquí, y ya que tienes una reunión conmigo justo hoy...

Andy bufó molesto, pero igual abrió la puerta del vehículo y entró. Conduciendo estaba Matthew, quien sonrió al ver a Andy ya atrapado en su compromiso.

—¿Y de cuántas cifras fue la cuantiosa comisión que mi padre te ofreció por llevarle un Monet a la galería? —Le preguntó Matt con sobrado cinismo.

—Pues... El Monet se quedará en la galería. Así que no obtendré comisión por los momentos, mientras se confirma por laboratorio mi evaluación.

—¡Ajá! Ya te creí, Andy...—Le respondió Matt riéndose mientras manejaba.

Andy se cruzó de brazos molesto. No sabía si su molestia era con el padre o con el hijo, pero al final ambos le tenían la vida jodida.

—Si no te molesta, debo pasar por Tyler. ¡Le alegrara mucho verte!

—Claro... ¡No lo dudo! —Le respondió Andy entre dientes recordando a su pequeño acosador.

Matt se dirigió a recoger a su hijo que había asistido a sus prácticas de fútbol. Al ver a Tyler que salía de los vestidores; el padre tocó la bocina del auto.

El chico se acercó cabizbajo, casi arrastrando los pies.

—¡Hey! ¿Qué tal le fue a mi "Cristiano Ronaldo"? ¿Por qué esa cara?

—¡Ay papá! Este fue otro día de mier... ¡Señor Andy! ¡Qué sorpresa!

El ánimo de Tyler cambió de inmediato al ver a su "galán" en el auto. Andy suspiró de fastidio, porque ahora tendría que soportar al "mini Matt".

—Señor Andy, ¿cómo está? ¿Cómo sigue de salud? Se ve mucho mejor, bueno...usted siempre se ve muy bien. —Le dijo Tyler guiñándole el ojo.

—Estoy bien, gracias. —Le respondió Andy a secas.

***

—¡Yo pensé que ya te enterraba, hermano!

Owen, el mejor amigo de Mike, le daba un masaje en las articulaciones antes de iniciar la práctica. El testarudo luchador no podía olvidar la paliza que le fue propinada en la perrera, además del dinero que perdió. Así que decidió prepararse mucho mejor para una revancha.

—Estaba terriblemente fuera de forma, ¡nunca me había sentido tan humillado! ¡Y ni siquiera me enfrenté a Josh! ¡Estoy quemado! —Mike se cubrió el rostro muy desanimado.

—¡Oye! ¡No te desanimes! Si entrenas duro, puedes alcanzar nuevamente tu potencial. Pero tienes que enfocarte, estar bien concentrado.

—¡Ese es mi mayor problema, Owen! ¡No puedo estar enfocado! Ni siquiera en mi matrimonio puedo estarlo, ¡y pronto voy a ser padre! ¿Qué clase de padre va a tener mi hijo? Le prometí a Mandy que me concentraría más en nuestra relación, pero en lo único que parece que puedo concentrarme es en divino trasero de mi "Papi". ¡Es que le quiero brincar encima y darle un mordisco! ¡No sabes lo tentador que es!

Owen sólo podía escuchar a Mike desahogarse, aunque no le entendía del todo, al menos estaba allí para brindarle apoyo.

—¡Mike! Tienes que estar demente para tener a ese hombre metido en tu casa, junto a tu furiosa esposa. ¿Y que si te atrapa en una de esas?

—¡Mandy no sospecha nada! Jamás le pasaría por la mente que a mí me gustan los hombres... Bueno, no todos. Y mucho menos va a enterarse de que estoy loco por el "Papi". Y él tampoco es que sea muy dulce conmigo. La mayoría de las veces me insulta y me trata como a un idiota. En fin, ¡soy un desastre!