EMBARAZADO Por Accidente

¡Tienes un pedacito de mi!

—Andy... ¿Qué me dices?

—Pues...yo...

Justo cuando Andy dudaba en su respuesta, su teléfono móvil empezó a vibrar y el ringtone le indicaba que tenía una llamada.

—Disculpa, Matt. Sólo déjame atender esta llamada...—Aprovechando esto; nuestro indeciso embarazado sacó el teléfono y respondió sin ver quién le llamaba— ¿Alo...?

—¡Papi! ¿Dónde estás? ¡Dios! ¡Me tienes angustiadísimo! Ni siquiera pude cenar porque sólo vi que no llegabas y no sé si te pasó algo. Dime dónde estás e iré por ti ahora mismo.

—¡Estoy bien! Yo estoy en casa de un amigo. Me invito a cenar acá con su hijo.

—¡Bien! ¡Entonces voy por ti ahora mismo! Dame la dirección...

—¿Qué? No necesito que me pases buscando, ya te dije que estoy bien.

—Papi, no te preocupes, pasaré por ti ahora mismo. Estás embarazado y debo asegurarme que cumplas todas las pautas sobre el cuidado especial que debes tener. Además mañana tenemos cita en G-MED a las nueve de la mañana, deberías estar en cama a esta hora, no en "casa de un amigo". ¿No has bebido nada de alcohol? ¿Cierto?

—Yo... ¡Soy un adulto! ¡Por supuesto que sé que no debo beber alcohol! Y no necesito que tengas que sermonearme, ni menos venir a buscarme. ¡No necesito "niñeros"!

—Papi, entiende algo: Estás bajo mi responsabilidad. Firmaste uno papeles que así lo acreditan y si quieres cobrar tu dinero, debes cumplir cabalmente con tu parte. O si no, será mejor entonces que te quedes en G-MED para garantizar que tanto tú como mi hijo estarán bajo los cuidados apropiados. ¿Qué dices?

—Estoy en el centro de la ciudad, calle Hamilton, los condominios de lujos; te espero en diez minutos en la entrada donde está el puesto de vigilancia. ¡Y tráeme un sweter o una chaqueta! No sabía que la noche sería tan fría...

—¡Voy saliendo por ti!

Al terminar la llamada, Andy le sonrió a la cara contrariada de Matthew.

—¿Era Evelyn?

—Pues... No, era mi primo. ¡Es que se preocupa mucho por mí! Estoy en su casa por lo de mi tratamiento médico y... olvidé decirle que vendría acá. Se preocupó, pobrecito...

—Le hubieras dicho que no era necesario que viniera, yo podía llevarte.

—¡Es que olvidé también que mañana tenemos que ir a consulta! ¡Mira la hora! Es tarde y ya te has tomado demasiadas molestias hoy, Matt. Es mejor que me vaya y así tú puedes descansar.

—¿Y qué hay de tu respuesta? ¿No me ayudarás, cierto?

—Te ayudaré. Estaré de tu lado y puedes contar conmigo, llegaremos a algún tipo de acuerdo, pero... Tiene que haber alguna forma en que tú y Ben resuelvan sus diferencias.

—Andy, no...

—¡Escúchame! ¡Sólo escucha mi idea! Dame tiempo para intentar convencer a Ben que te apoye con lo de Tyler. Entre tanto puedo ayudarte a conseguir clientes para tus piezas, y arreglamos una comisión.

—Andy...

—¿Aun no consigues el local, cierto? Tienes muchos detalles legales que tramitar, Matt. Montar una galería te tomará meses, además del litigio por la custodia de tu hijo. En ese tiempo pueden pasar muchas cosas; asi que déjame ayudarte a establecerte y al mismo tiempo intentaré convencer a Ben que baje la guardia y se ponga a tu favor. Después podemos llegar a negociar algo que nos beneficie a los tres.