EMBARAZADO Por Accidente

¿Enemigos o...?

Al llegar al lujoso departamento de los Breston, Tyler de inmediato comenzó a atender emocionado a su fascinante invitado:

—¡Permítame su saco, señor Andy!

—¿Qué...?

—¡Que me dé su saco! Si se lo quita y me lo da se sentirá más cómodo.

—¡Pues ni loco que estuviera! No voy a quitarme la ropa aquí, no confío en ti, ¡pequeño acosador!

Andy ignoró al niño y se adelantó para seguir a Matthew hacía la sala de estar. El departamento tenía un estilo minimalista muy moderno y elegante: Las paredes altas estaban pintada con un tono beige, acorde con el estilo estilizado de los muebles, que a su vez contrastaban con algunas obras de arte moderno exhibidas allí. Al igual que Andy, Matt tenía su propia colección de arte, pero se inclinaba más hacía lo abstracto, surrealista y contemporáneo, ya que era su especialidad. Andy no pudo evitar detenerse a contemplar una obra demasiado conocida que este tenía en su sala:

— ¿"Les femmes d'Alger", de Pablo Picasso? ¿Quién eres? ¿Warren Buffet acaso? ¿O Carlos Slim?

—¿Acaso debo aclararte que es una falsificación, Andy? Me decepcionas si pensabas que era la original...—Le respondió Matt sonriendo mientras encendía el aire acondicionado.

—¿Y por qué diablos un perito de arte tendría semejante falsificación en la sala de su casa? Es como dormir con la esposa y la amante en una misma cama...

Matthew se acercó a Andy y le montó el brazo sobre el hombro como si fuese su amigo de toda la vida. Al ver la cara de incomodidad ante su gesto, no pudo evitar reírse:

—¿Y no es el sueño de todo hombre eso que acabas de decir?

—¡También podría ser su pesadilla!

—Si tengo una falsificación. Pero esta es la única que conservo, porque es muy, muy buena. Quien la hizo es un verdadero artista, obviamente que no será reconocido jamás como tal, pero ello no le quita méritos por su intento de replicar el original en cada minucioso detalle. Inclusive cuando la llevé a analizar al laboratorio la mezcla de pigmentos usada en la obra era en un 98% símiles a los usados por el maestro Picasso en la obra original. Se compararon las muestras, eran casi exactas. El tipo de lienzo usado, la textura...muchos elementos la hacen casi un duplicado exacto al original.

—¡No te creo! ¿Cómo se logra eso?

—Hay muchas hipótesis, la que considero más coherente es que pudo haber sido hecha por algún ayudante del maestro malagueño. Eso ya ha sucedido en otras oportunidades.

—Aun así, tener algo así en tu casa es un riesgo, Matt. Sabes a qué me refiero. Tenemos una reputación que cuidar, nadie mejor que tú para saberlo.

—Por eso no permito que cualquiera entre a mi casa.

—¡Yo soy tu principal rival, Matt! ¡Tu enemigo número uno!

—¡No! Tú eres ahora mi socio, confío en ti y sé que no le dirás a nadie que conservo algo así en mi propia casa... —Matthew le dio unos golpecitos a Andy en la espalda y le dejó allí para ponerse cómodo.

Andy le observaba perplejo mientras en su mente había una gran confusión en ese instante, ya que no comprendía el actuar de su antiguo enemigo. Se acercó a la hermosa y pulcrísima cocina de este donde Ya Matt y Tyler se preparaban para hacer la comida. El orgulloso padre se quitó el sacó y su costoso reloj para arremangarse y comenzar a seleccionar y lavar las legumbres que iba a cocinar.

—¿Prefiere las carnes blancas o rojas, señor Andy? —Le preguntó el niño que no dejaba de sonreírle.

—Rojas. Me gustan los filetes.